Con motivo de la publicación de su próximo libro «Por eso coleccionamos: sensaciones de una pasión fría» (Editorial Renacimiento) y habiendo acumulado otros méritos como participar en mi llegada al mundo e inculcarme la pasión por las letras, he entrevistado a un escritor de gran talento que me cae bastante bien: mi padre, Álvaro Armero. Que la disfrutéis. Yo ya lo he hecho.
¿Qué impulso crees que lleva al ser humano a coleccionar? ¿Es un deseo de trascendencia, una fiebre por la acumulación? ¿Un marcador de páginas en el tiempo?
Este libro es el resultado de una larga investigación acerca de qué es lo que lleva a la gente a coleccionar, desde las cosas más simples a las más sofisticadas. El coleccionar, guardar, acumular es connatural a la especie humana y también a la animal. Es una manera de identificarse ante los demás, de diferenciarse, el que colecciona se identifica con los objetos a través del tiempo y del espacio. Desde los tiempos remotos hasta la actualidad, el ??homo collector?, no ha dejado de atesorar cosas, tantas, que hemos llegado a la ruina total del planeta.
¿Qué rasgos tienen en común los coleccionistas?
He hablado con mucha gente sobre el tema y diría que primordialmente lo que más mueve al coleccionista es el deseo de posesión, pero también por rivalidad, estética, nostalgia, extravagancia, curiosidad, especulación, codicia? llevado a un extremo puede convertirse en una obsesión, una patología. Se trata de una pasión fría, que examina y clasifica, a diferencia de otras pasiones calientes, más de arrebato que de reflexión. Por lo demás la personalidad del coleccionista atiende a la excelencia; se proyecta a través de la cultura, del conocimiento, del arte y la ciencia.
¿Cuál es la colección que más te haya llamado la atención? ¿Y la más original/personal?
Por regla general la gente normal suele atesorar las colecciones clásicas: filatelia, numismática, cartografía, heráldica etc. Pero de vez en cuando te sale un tío más raro que un ornitorrinco, tal fue el caso de un señor de Zaragoza que había acumulado miles de billetes, de trenes, tranvías, autobuses ??repes? y estaba muy orgulloso porque después de pasarse la vida reuniendo capicuas, finalmente había salido en el Guinness, famosa revista británica donde se baten los récords más absurdos.
Háblanos un poco de los literatos coleccionistas, ¿se dan bastante? ¿Tú lo eres?
Personalmente no me considero coleccionista, creo que lo intenté en mi tierna infancia, se trataba de una colección de cajetillas de cigarrillos, pero no duró mucho, porque en vez de guardarlos me los acabé fumando. He vivido el entusiasmo de mi familia por las antigüedades, sin embargo creo que este libro ha sido mi colección por muchos años, pues he ido reuniendo fragmentos de noticias, biografías, memorias, crónicas, artículos, historias y novelas. El personaje del coleccionista es un clásico del teatro, del cine y de la novela, que generalmente no sale muy bien parado. En el capítulo personajes he resumido las obras de autores literarios, ensayistas, psicólogos y científicos, conectados por la pasión acumulativa. Autores como Balzac, Borges, Freud, Susan Sontag, Octavio Paz, Dalí, protagonizan historias del coleccionismo.
Empezaste a publicar con 45 años y ya tienes cinco libros publicados, ¿qué les dirías a todos aquellos escritores que todavía no han publicado pero sueñan con ello?
Para mí esto de dedicarme a las letras es una aventura que empezó el día que me fui a vivir a Hollywood para contar la historia de un puñado de artistas que se fueron a California allá por los años treinta, cuando el cine empezó a hablar. Aquello fue «Una aventura americana?. Empecé a escribir a una edad tardía, pero siguiendo al refranero ??nunca es tarde si la dicha es buena?. Soñé un día del que ni siquiera tengo el recuerdo, que tenía que publicar una serie de libros, pero conseguirlo ha sido una travesía en el desierto, afortunadamente de vez en cuando encuentra uno un oasis que le sirve para ir refrescándose la memoria. Por lo demás es este ??oficio de tinieblas?, que decía don Camilo, no tienes jefes, ni horarios, ni competencias. Hay que tener algo que contar y lo más difícil es saber contarlo.
¿Te consideras un bohemio, un soñador? ¿O un soldado de las letras?
Soy una síntesis de bohemio, soñador, aventurero, romántico despistado y letraherido, es decir: un poeta. Licenciado en ciencias morales y políticas como el licenciado Vidriera, le dediqué a Cervantes ??Visiones del Quijote?, un libro que escribí para dar noticia de su glorioso personaje con más de cien entradas de autores que celebran su universal locura. Pertenezco a la secta de los ramonianos, extinguida escuela de los seguidores acérrimos de Ramón Gómez de la Serna, maestro de las letras y personaje fantástico de los madriles, que acostumbraba a decir: ??La vida es una cosa tan seria, que hay que tomársela en broma?.
¿Cuáles son tus lecturas favoritas?
Me gusta retomar las lecturas que me impactaron en mi primera juventud: siempre en lo que los anglosajones llaman ??no ficción?, a mi no me interesan las novelas, lo que me hace flipar es la realidad pura y dura, la realidad es más fuerte que la fantasía. Por eso siempre estoy con ensayos, historia, filosofía, memorias, biografías y periodismo. Me gusta encontrar autores y libros que desconocía, estos hallazgos los considero como momentos únicos, definitivos e irrepetibles.
¿Tienes alguna colección? Si pudieras tener una colección con sólo chasquear los dedos, ¿cuál sería?
¿Qué me hubiera gustado coleccionar? Muchas cosas porque yo soy muy exagerado. Pero por otra parte, como te decía, yo no sirvo para esto del acumulamiento de cosas, disfruto más tirándolas, pues para esto del coleccionar hay que ser meticuloso y ordenado y yo acabo con las cosas olvidándolas o perdiéndolas. Como me gusta mucho el mar reuní una serie de reproducciones de transatlánticos míticos de los años treinta. El poeta Pessoa escribió que no necesitaba viajar para conocer otros mundos, pues viajaba a base de sensaciones como buen sensacionista, (que suerte la suya, eso de viajar tan barato), pero yo no pienso igual y en cuanto escampe lo de la crisis me voy hacer un crucero.
Háblanos de tus futuros proyectos.
No me gusta hacer planes de largo alcance, vivo al día y me gusta estar al tanto de las cosas que pasan a espectadores como yo. Mi objetivo próximo es la publicación de dos libros que ya tengo terminados. Uno trata de un tema muy divertido y que tiene mucha gracia: Humor y humorismo de las Españas, que como se sabe hay varias. El otro también tiene su gracia y es un tema apasionante: La conquista de América vista por los frailes, clérigos y obispos.
Léase con voz de megafonía pastosa:
Álvaro Armero firmará ejemplares de su obra el próximo día 31 de Mayo en la Feria del libro, en la caseta de Editorial Renacimiento, stand 162, de 13:00 h a 14:00 h.
Allí nos vemos.