QUERIDO MEL, QUERIDO JOE

Hay una carta para ti

Una inesperada joya de literatura epistolar a cargo de dos grandes y polémicos miembros de la comunidad intelectual de Tinseltown. Gibson y Esterzhas se pelean porque Gibson encargó un guión a Esterzhas sobre el guerrero judío Judah Macabee; cuando el guionista lo entregó, Warner dijo que no querían seguir adelante con su borrador.

LA CARTA DE JOE ESTERZHAS

Mel,

Te mandé el primer borrador de los Maccabees el 20 de Febrero de este año. No he tenido ninguna respuesta tuya.

Warner Bros me informó a mediados de marzo que no iba a seguir con el proyecto. Un ejecutivo me dijo que «no tenía feeling» ni un «sentimiento de triunfo» (algo que no comparto en absoluto)  y explicó que tú me llamarías enseguida, pero no lo hiciste.

Llevo casi dos años investigando y escribiendo el guión y para mí ha sido una tremenda decepción que no hayas tenido la decencia de contestar.

He llegado a la conclusión que no tenías, y nunca has tenido, una intención real de hacer una película sobre los Maccabees. Lo anunciaste con gran fanfarria, «Un Braveheart judío», con ánimo de desviar los continuas críticas que has recibido por antisemita y que han dañado tu carrera. He llegado a la conclusión de que me has usado, o más concretamente, has usado mis credenciales: he escrito dos pelis sobre el antisemitismo, «la caja de música», «Betrayed», el premio Achievement de la funfación Emmanuel recibido por lo que escribí sobre el Holocausto en Hungría, el evento de recaudación de fondos que hice por la liga Antidifamatoria en los Ángeles, organización que te ha criticado mucho a lo largo de los años.

He llegado a la conclusión de que la razón por la que no harás «Los Macabees» es la más fea de todas: Odias a los judios.

(La carta completa aquí. Gracias MJ.)

LA CARTA DE MEL GIBSON

Joe,

Tengo tu carta. No voy a responder renglón por renglón, pero diré que la mayoría de los hechos, afirmaciones, y acciones que me atribuyes en tu carta son simples invenciones. Creo que una persona con principios, como la que tú presumes ser, se habría apartado del proyecto independientemente del dinero que hubiera en él si creyeras de verdad que soy la persona que describes en tu carta.

Reconozco que como muchas personas creativas soy apasionado e intenso. Me sentí muy frustrado cuando después de 15 meses de investigaciones, reuniones, discusiones y de que yo te hubiera contado cómo veo esta historia desde el corazón, te presentaste en mi casa sin haber escrito una sola línea. Reaccioné de forma exagerada y pronto te envié una carta para disculparme, en términos que al parecer te son ofensivos. Dame la oportunidad de disculparme contigo y con tu familia en los términos más simples posibles.

Contrariamente a tu opinión de que yo sólo estaba intentando hacer los Maccabees para mejorar mi maltrecha reputación, te diré que llevo diez años trabajando en este proyecto y que fue anunciado públicamente hace ocho. Quiero hacer esta película sí o sí. Lo que no quiero, ni Warner Bros. quiere es hacerla con tu guión.

Honestamente, Joe, no sólo fue porque lo entregaras más tarde de lo prometido, es que Warner y yo estamos muy decepcionados con el borrador. En 25 años de desarrollo de proyectos nunca he visto un primer borrador que esté tan por debajo de los estándares, ni una pérdida de tiempo igual. La decisión de no continuar está basada en tu material, no en ningúna otra razón.

Creo que podemos estar de acuerdo en que esta sea nuestra última comunicación.

Mel