MANUSCRITO ENCONTRADO EN MEDINA DEL CAMPO

El fin de semana pasado fui invitada a mi festival de cortos favorito: la Semana de Cine de Medina del Campo, lugar en el que por cuarta vez Emiliano y Eduardo hicieron que me sintiera como en casa (e incluso mejor que en casa.)

Siempre que voy por Medina siento una mezcla de emoción y nostalgia. Es como un rompeolas temporal donde el pasado se enlaza con el futuro. He acudido a recoger el premio del proyecto, a presentar «la Aventura de Rosa», a competir con «Entrevista», y este año, como jurado. Así, en este pueblo se mezclan los cortos del pasado con los cineastas del presente y del futuro, y no puedo dejar de mirar las fotos de amigos y compañeros en el auditorio, algunas de hace veinte años, otras de este siglo. Este es el vídeo que han hecho para conmemorar sus 25 años de existencia.

Al regresar al hotel una noche, me encontré con este lugar:

¿Dónde he visto yo esto antes?

Y la imagen me resultó poderosamente familiar. Había algo en mis recuerdos que estaba abriéndose paso desde el año 92.

¡Terminator 2! ¡La persecución de los camiones!

Un estremecimiento me recorrió el cuerpo de los pies a la cabeza. James Cameron había estado en el Festival de Medina del Campo. Pero tenía que averiguar más datos. Me fui a la Hemeroteca del pueblo (situada en la Plaza Mayor) y busqué la opción más lógica: la Semana de Cine del año 92. Después de pasar varias horas sumida en montañas de periódicos amarillentos y quebradizos por el paso de los años, descubrí una noticia en «El Adelantado Pucelano» que hizo que todas las piezas del puzzle encajaran: en mayo de 1991, Cameron vino a supervisar la segunda unidad de Terminator 2, que se rodó en Medina del Campo a causa de la amistad de Cameron con Emiliano, que le había invitado a participar como jurado de la Sección Nacional.

Una de bravas y dos Coca Colas, please

Quise preguntar a Emiliano por este ilustre invitado pero estaba muy ocupado porque tenía que recibir a Fernando Trueba, quien llegaba a recoger el Roel de Oro. Me dijo que me lo explicaría al día siguiente. Así que con toda la intriga, me fui al hotel, pasando por la mítica localización de la persecución que tantas veces había visto. Llegué al hotel la Mota en el que había pasado varias noches de insomnio cuando rodaba mi primer corto, y en esta ocasión tampoco pude pegar ojo. Me puse a pasearme arriba y abajo, presa de los nervios y del deseo de saber más. De repente, noté una pequeña protuberancia bajo mis pies, bajo la moqueta azulada, casi pegada a la pared. Con las tijeritas de la manicura rasgué la moqueta (que el dueño del hotel me perdone) y extraje una hoja amarilla de líneas horizontales. Allí había escrito algo en inglés. Sentí una punzada de anticipación e irrealidad golpeando mi ser. Me senté en la cama y empecé a leer. (Os lo traduzco, claro.)

Después de haber sido jurado de esta edición en este bonito pueblo español, tengo ganas de dejar por escrito algunos pensamientos que me han venido mientras veía los cortos de la selección.

DECÁLOGO PARA EL CORTOMETRAJISTA DEL FUTURO por James Cameron

1. Si no tienes historia, no hagas un corto. Cuando acabes, seguirás sin tenerla y habrás palmado un montón de pasta.

2. Si el corto dura quince minutos, no sigas sacando títulos de crédito en el minuto catorce.

3. Si el corto dura diez minutos, deberías haber planteado la historia antes del minuto nueve.

4. Por muy guapo que sea el niño/perro/gatete no deberías montar un plano de veinte segundos en el que sólo aparece él.

5. Encuentra la historia primero y después, si lo necesitas, el mensaje. Hacerlo al revés canta por soleares (N. del T. del inglés «sings as Michael Bolton.»)

6. Si tienes mucho dinero y pocas ideas, pareces el más tonto del baile de la prom (bueno, tu productor parece aún más tonto que tú.)

Los siguientes puntos del decálogo estaban tachados con un boli de distinto color y en paralelo al texto alguien había escrito: GRINGO CABR?N VETE A TU CASA QUE SABRÁS T? DE CINE. Su ira, probablemente la de un cortometrajista que fue a presentar su corto pero que no se llevó ningún premio, habría sido atizada por las opiniones de Cameron. Por fortuna, tras este ataque, aún podía leerse la despedida del director americano.

«Ha sido fantástico regresar a este pueblo, comer lechazo y ver cortos, algunos muy buenos y otros not, pero sobre todo reunirme con viejos amigos y hacer algunos nuevos. Happy days.»

Enrollé la hoja con cuidado y volví a depositarla entre la moqueta y la pared. Yo no tenía nada que legar a la historia del Séptimo Arte, pero haber sido invitada a Medina me había puesto en una posición perfecta para entender que Medina del Campo es un rompeolas temporal donde el pasado y el futuro del cine se dan la mano.

LA MAGIA DE RODRIGO CORT?S

por Ángela Armero

Cuesta imaginar lo que sintieron nuestros tatarabuelos al ver esto:

El Zoótropo, y su primo cercano, el Praxinoscopio, fueron creados en el siglo XIX como un sofisticado truco de magia. Estamos tan acostumbrados a ver películas que olvidamos que son fotos fijas que pasan a gran velocidad ante nuestros ojos creando la ilusión del movimiento, y no sólo del movimiento, sino la ilusión de vida. Del mismo modo que Gene Tierney resucita cada vez que te pones a ver «Laura», todos los que amamos el cine ya tenemos excesivamente asimilado ese complicado entramado mágico que supone hacer una película. Pete Docter (director de «Up») habla de que la animación es un truco mostrando este maravilloso zoótropo de Pixar.

Redescubrir este prestigio ha supuesto para mí una emoción mucho más profunda que la me provocan la mayoría de las películas. Por eso me ha gustado mucho «Red Lights», la última película de Rodrigo Cortés, dirigida, escrita y montada por él, e interpretada por Sigourney Weaver, Robert De Niro y Cillian Murphy.

Según su director, Red Lights habla de tres temas: el mundo paranormal, los fraudes en torno a los fenómenos sobrenaturales, y el ilusionismo, la puesta en escena de los profesionales, como puente necesario entre los dos primeros. Cortés identifica el cometido del ilusionista con el del cineasta: ambos han de conseguir que lo falso parezca real. El mago y el director de cine han de engañar al espectador. Utilizando las palabras de Cortés: «Conseguir que todo el mundo mire tu mano izquierda mientras con la derecha les robas la cartera».

«Luces Rojas» ofrece una reflexión magnífica e inquietante sobre el mecanismo, que no es una mera herramienta sino también la esencia de la película; la tramoya del mago es la misma que la del escritor o creador.

Las maniobras de distracción, tan útiles para ladrones, magos y timadores, lo son tanto o más para los guionistas o creadores de historias. Y esto es una gran verdad en éxitos tan arrolladores y seductores como «El Golpe», «El Sexto Sentido» o «Sospechosos Habituales».

¿A quién no le gustaría escribir uno de esos finales inesperados?. Creo que todo escritor o guionista, y yo la primera, mataría a su perro por poder escribir un guión que mantuviera en vilo al espectador durante dos horas y después soltarle con un espectacular truco que le hiciera exclamar: ¿Cómo lo ha hecho?

Quizá esta pregunta, y otras, las pueda responder Rodrigo Cortés, que estará el 28 de Marzo en Hotel Kafka, tomando un vino. (A este evento hay que apuntarse, los detalles los tenéis aquí), y que será nuestro telonero de honor para la apertura del curso de Bloguionistas, que da comienzo el 11 de Abril.

Nos vemos allí.

Publicado originalmente en Bloguionistas.

PARA LOS AMANTES DEL CINE CLÁSICO

Aviso especial para los amantes de las pelis antiguas y caducas: El día 20 de Marzo a las 20 h. en Cortos con Eñe (Bar La Escalera de Jacob, Lavapiés, 11) programan un film del lejano 2008. Se llama «La Aventura de Rosa» y fue el primer cortometraje que dirigí y escribí. ¡Qué tiempos! Alba Alonso, Fran Perea, Javier Gutiérrez, Nacho Vigalondo y el simpar Antonio Esquivias. ¿Os acordáis?

Gracias a José Luis Mora por escribir esta crítica tan inmerecida como encantadora.

Y si nos remontamos al pasado cercano, al momento en el que empecé a hacer cortos, ¿qué hubo al principio? Pues un cartel parecido a éste:

Y es que la semana próxima se celebra la vigesimoquinta edición del Festival de Medina del Campo y volveré a estar allí. Pero de eso ya hablaré en otro momento. Como no todo va a ser darme pisto, os dejo con el trailer de una peli maravillosa que ví ayer: Blackthorn.

JUVENTUD, DIVINO TESORO (O NO)

The Wild Bunch.

Ayer vi la campaña Madrid Oro Collection de Loewe. No me lo podía creer, así que la volví a ver. «Idiotas con maletas», dijo Daniel Castro en su facebook, y la línea resultaba muy sugerente como para no ver el anuncio de tres minutos y medio en la que unos jóvenes bastante excéntricos se pasean con bolsos de Loewe por el Retiro, hablan de todo un poco, y todo esto con un montaje que recuerda a la Naranja Mecánica.

Se supone que son una panda de it girls e it boys. Lo malo es que si despejas la ecuación el «it» se convierte en un insulto. Me parece que el anuncio ha pasado el límite que casi toda la publicidad de moda bordea: una solemnidad que esconde muchas veces un tremendo vacío y que en esta ocasión desemboca en una enorme estupidez. Las comparaciones con Zoolander (una comedia dirigida e interpretada por Ben Stiller que satiriza la estulticia del mundo de la moda) no se hicieron esperar.

Para mí estos jóvenes son como personajes de los cuentos de Fitzgerald (guapos, jóvenes, adinerados, artistas, vagamente aburridos, melancólicos) pero pasados por el tamiz de la Pandilla Basura. Me preocupa, porque como algunos de ellos son proyectos de artistas, dará munición a los de siempre para abonar su teoría de que la gente que se dedica a profesiones creativas son unos estafadores. Ahora bien, también creo que el vídeo lo ha montado su peor enemigo y que quizá sean personas encantadoras o al menos normales.

Me parece muy estimulante demostrar qué hace la juventud española del 49% de paro: se compra un bolso de mil euros y se va a pasear al Retiro. ¿Quién no lo ha hecho? «Mucho bueno vino», claro que sí.

Si de marcas se trata, yo soy más de Coca Cola, pero no entiendo el afán de Loewe en manchar su buen nombre. Que alguien me ayude a entenderlo:

a) Quieren conectar con un público joven, y para eso no se les ocurre otra cosa que llamarles descerebrados.

b) Es un anuncio autoirónico, posmoderno y canalla, cuya unica motivación es ser trending topic aunque eso suponga que todo el mundo te deteste.

c) Alguien realmente pensó que mostrar una juventud candorosa y fresca era una buena idea. Se equivocó en la forma.

d) Es una campaña de sabotaje de Louis Vuitton.

No voy a fingir que me indigno porque por desgracia hay temas mucho más graves que éste y mucho menos divertidos. Y además dicen unas cuantas verdades como puños:

«Es un rollo hacerse mayor», «Spain is different», «estar enamorado es guay».

Estoy de acuerdo en todo. Sobre todo en lo último. Es guay estar enamorado.

 

 

 

 

DE FESTIVALES: V FESTIVAL TRES CANTOS

Nuestro corto «Entrevista» sigue recorriendo el circuito nacional y en estas últimas semanas hemos estado en el festival Villa de Vallecas, en «Ella dirige» de Boadilla y en el V Festival de cine dirigido por mujeres de Tres Cantos, donde nos han dado esto.

Cuando ganas un gallifante hermosas mujeres desconocidas te abrazan. ¡Aprovechadas!

¡El premio del Público, ni más ni menos! Así que estoy muy contenta y tengo a «La Pelos» como la llaman en el festival en la estantería, muy bien acompañada por algunos libros, un mini muñeco de Darth Vader, un búho de Astorga y el premio del Barbú. Gracias al equipo por su esfuerzo y buen hacer, si queréis os mando una foto con autógrafo de la Pelos.

(Por cierto, las chicas que me abrazan son Ainhoa y Raquel y ofrecieron un estupendo espectáculo de improvisación teatral en la gala de entrega de premios.)