El montaje de Wyoming. Vale, ¿y?

En los últimos días casi todos hemos visto el vídeo en el que el Gran Wyoming abroncaba a una becaria de forma despótica y bastante desagradable. Estas imágenes fueron servidas por Intereconomía TV, una cadena que pocos conocíamos pero que mantiene, al parecer un agrio enfrentamiento con el gran presentador. ?ste es el vídeo.

Ayer por la noche, y marcándose un máximo histórico de audiencia, Wyoming desveló que se trataba de un montaje para colársela «al gordito de Intereconomía.» Así:

Hoy la polémica está servida y muchos le rien la gracia a Wyoming, y me parece fenomenal. Yo a José Miguel Monzón le he reído muchas gracias y planeo seguir haciéndolo, siempre y cuando me haga gracia, claro. Y no es el caso.

Se está poniendo de moda tomarnos el pelo y utilizar nuestro asombro para aumentar la audiencia. Ahora resulta que los espectadores somos un vehículo para ajustar cuentas con unos fulanos de los que yo ni siquiera había oído hablar, y de paso, subir unos puntos de share. A mi me parece que «El Intermedio» es un programa bastante bueno y Wyoming merece toda mi admiración, pero en este caso no puedo decir que la jugada me parezca ingeniosa, y moralmente me parece resbaladiza.

Mexplico. Las trolas de Jordi ?vole me parecen muy astutas, y realmente me parece que tiene mérito y que sus procedimientos se ven justificados por su capacidad de sorpresa y crítica, como cuando empleó al Yoyas en plan undercover en la Noria.

Esta treta del Follonero se mete con los métodos y la supuesta veracidad de la prensa rosa, por tanto tiene sentido colársela a la Noria, pongamos por caso, y más si lo hacemos de una forma tan graciosa y arriesgada. Entonces dices, «Jo, cómo se la han colado, y cómo me la han colado, pero cuánto he disfrutado por el camino.»

Sin embargo, el vídeo de Wyoming ofrece una bronca bastante salvaje en un contexto laboral. ¿Qué tiene eso de insólito? Personalmente me alegro de que no sea verdad porque es extremadamente chungo, pero vamos a ver, no seamos ingenuos, cualquiera sabe que en un rodaje o una grabación cualquiera se ven situaciones así a diario y no es nada del otro jueves. Por lo tanto, lo ves y dices, «Qué mal, cómo se pasa», pero al conocer que es un montaje, piensas, «Vale, ¿y?» ¿Dónde está la gracia? ¿Acaso, como esto es un montaje, resulta que en el Intermedio cuando despiden a alguien le ponen una limusina en la puerta y que cuando alguien hace mal su trabajo son todo sonrisas y pasa tú primero, no pasa tú? Pues tan fácil es que Wyoming y su equipo sean cordiales en el plató como que sean unos maleducados, el caso es que no lo veo noticioso, ingenioso ni nada. En cuanto a la parte de colársela a Intereconomía, se la han colado, y al mismo tiempo le están dando una publicidad impagable. No diré que no se merecen un escarmiento, ya que en el vídeo dicen que «Wyoming exhibe modales de capitalista», como si la ideología que sustenta la cadena fuera súper comunista y los espacios los patrocinara la marca «Patatas para todos.»

Y mi punto es: si estamos en la época del «Todo Vale», que al menos tenga gracia. Y si lo que nos hace gracia es que humillen a los curritos, aquí os dejo con un espeluznante vídeo de la no menos espeluznante «I Heart Huckabees», una de las peores películas que he visto en lo que va de década.

24 thoughts on “El montaje de Wyoming. Vale, ¿y?

  1. Lo que hace gracia no es que se rían de unos curritos, lo que hace gracia es ver el regocijo alargado por dos días de los que se lanzan a la yugular a criticar, para luego mostrales que la yugular era de plástico. Y eso no sólo es ingenioso. Es brillante.

    Por otro lado, yo no creo que los del Intermedio nos hayan tomado el pelo a los telespectadores. Somos ya muy mayores y hemos visto demasiada televisión como para caer en una trampa así con los ojos cerrados (eso se lo dejamos a los de Intereconomía). Desde un primer momento, no digo que «supiéramos», pero sí que sospechábamos la jugada. Sólo tienes que rastrear artículos publicados antes del programa de ayer para ver que gran parte de ellos cuestionaron la veracidad del vídeo. Así pues, no nos han tomado el pelo, lo que han hecho es crear suspense, lo mismo que has hecho tú en mi blog, ¡bandida!

  2. Cuestión de gustos, supongo. ¿O tienes algún medidor escondido? ¡Te lo compro!

  3. Repito lo que ya dije en otro blog: no le veo ni puñetera gracia a la broma. Y la intención de colarle un gol a unos tipos de los que jamás habíamos oído hablar y que no tienen (que yo sepa) ninguna credibilidad periodística tampoco es para tirar cohetes… Hay que saber elegir a tus enemigos. Esta elección rebaja mucho a «El internado». Ellos mismos se han puesto al mismo nivel que los de Intereconomía.

  4. Estoy con Escri, Ángela.

    La gracia era criticar a un programa (y una cadena) que va de seria y de que «dicen la verdad», haciéndoles caer en la peor trampa: Que difundan algo que no saben si es verdadero, sólo porque les interesa lo que dice.

    Les pillaron con todas las de la ley: simplemente, les mandaron un vídeo por mail anónimo. Que fuente más fiable. Y ellos, lo emitieron a bombo y platillo, dándole cancha al «logro», colgándolo en Youtube (lo colgaron ellos, ojo, no el Intermedio), generando un debate en plató insultante para los protagonistas y frotándose las manos porque su «enemigo» había caído. No por sus contenidos. No por la calidad del programa. No porque dijeran mentiras. No. Por un supuesto vídeo robado en el que intentaban menoscabar su figura privada.

    Pero… resulta que no. Que es que eso es lo que les gustaría. Lo que ha pasado es que sus ganas por creer lo que les gustaría que fuera son mayores que la profesionalidad de esos maravillosos «periodistas de verdad». Y así les va…

    Igual que te parece bien que desmitifiquen los programas rosas metiendo gente contando trolas, te debería parecer bien que desmitifiquen programas telepredicadores de «la verdad» y «el rigor periodístico» colándoles vídeos sin ningún atisbo de fiabilidad ni comprobación de las fuentes. Es lamentable.

    Y lo peor de todo es que aún siguen, los de Intereconomía (y los de El Imparcial, diario de Ansón) diciendo que el vídeo es verdad, que la bronca es real y que lo que hizo ayer Wyoming fue un montaje para disimular, porque era un déspota y se había visto. Ver para creer…

    http://www.elimparcial.es//las-trampas-de-wyoming-32415.html

  5. Sí, claro que son gustos y opiniones, cada cual tiene la suya. Sin embargo estoy muy de acuerdo con Emilio en que se rebajan dándole leña a ese canal. «Te jorobas, skdjkjd». ¿Quién?

  6. Oye, que mi comentario anterior no aparece, que pone que está «awaiting moderation» y en cambio, me respondes. Ya te vale, censuradora! 😛

    Na, eso, que no se ve.
    Un besito!

  7. Me parece que tanto Escri como tú argumentáis muy bien, pero inventarse una bronca no es en sí la repera. El mecanismo de ridiculizar a Intereconomía entiendo su finalidad, pero creo que una falsa bronca es un vehículo poco lucido. Y como dice Emilio, hay que saber escoger a los enemigos. Si querían desprestigiar a Intereconomía, lo que han conseguido es darle publicidad y por lo tanto, audiencia.

    Que ese es el ingrediente que falta. Si los programas de telepredicadores tienen capilla es porque hay gente que sabe lo que quiere oír, sea verdad o mentira. Y un montón de ellos han encontrado una nueva casa gracias al programa.

  8. Bueno, no creo que esa gente antes viera el programa de Wyoming, la verdad. El público de Intereconomía no ve La Sexta (a no ser que lo haga en plan «a ver qué dicen» como los que cotilleamos Intereconomía, Libertad Digital, etc…) así que no creo que les den más audiencia quitándosela de la suya.

    Intereconomía es para quien la merece, creo yo.

  9. De todas formas, ¿cómo se contrasta una bronca? Quiero decir, no estás oyendo o viendo a alguien que podría ser, que se parece a Wyoming, o alguien engaña al Wyoming, ni tampoco es un sitio que podría ser el plató,lo que estás viendo es una bronca del Wyoming en el plató del Intermedio, y probablemente es una de las noticias más veraces «per se» que haya ofrecido Intereconomía. Ahora bien, si la fuente anónima no les hace sospechar, es que son un poco cándidos.

    Dicho esto, aprovecho para decir que los vídeos del Intermedio, especialmente los que hace Alberto González de Ortega Cano, me parecen una genialidad y que está muy bien. Por eso, como está muy bien el programa, me apena que se metan (y nos metan) en una guerra mediática con una gente de la talla de estos intereconómicos.

  10. Aquí sigo, jajajaja. La polémica suma nuevos partidarios a ambas cadenas. Les da prensa a ambas, y -lo que yo creo- buena prensa a ninguna. Pero bueno, podemos conceder que es una jugada astuta en su ambición, que no en su ejecución. Quien no arriesga no gana.

  11. Sinceramente, creo que esta polémica ha sido perfectamente redirigida por dos maneras de entender la información: por un lado, los mass media «con valores» – sean cuales sean éstos – (no sólo «Intereconomía TV», sino «Libertad Digital», la COPE…); y por otro, aquellos medios que aglutinan la bonhomía progresista (La Sexta y Público).

    Coincido con el estimado Escrito Por en que el humor es cuestión de gustos; ahora bien, no entiendo si las verdaderas críticas surgen como respuesta al «tema» – ¿hacer comedia sobre los «curritos» es peor que hacerla sobre los franquistas, por ejemplo? -, «destinatario» – un canal, por pequeño que sea, que hace gala de su subjetividad malintencionada, ¿debe librarse de la quema? -, o «consecuencias» – sinceramente, estimada Ángela, ¿cuántos de los potenciales espectadores de «Intereconomía TV» cree que no la conocían de antes?

    No sé pienso que hay ocasiones en este país en que discutimos apasionada e inutilmente sobre el sexo de Dios…

    … cuando todo el mundo sabe que Dios probablemente no existe.

  12. Sí que es una cuestión de gustos. Yo creo, estimado Grom, que no estoy tan adocenada para entenderlo de una u otra forma y ya puestos a cojear, sería más de los otros. Reconozco que a mí por lo menos me han engañado y la sensación no me ha gustado, y que yo he enseñado ese vídeo alucinada – vídeo que debería ser privado si fuera real- y que me han expuesto a la parte de mí chunga que ha cedido a la parte morbosa del asunto. Pero bueno, la verdad es que da pie a un debate interesante y casi casi acabáis por convencerme.

    Y lo de los buses, es tema para otro post.

    Saluditos apasionados a todos.

  13. Yo creo que lo de la bronca es lo de menos. Lo que han hecho ha sido utilizar los insultos que vertían los otros. Igualmente habría funcionado con un vídeo de Montañez haciendo la calle, y no se estarían mofando de la prostitución. Yo creo que el sentido es el mismo.

  14. Ejem… para que quede claro, estimada Ángela, en ningún momento he querido insinuar que estuviera Vd. adocenada o encefalogramamente (esta palabra no existe, ¿verdad?) plana; sólo me limitaba a exponer el, en mi opinión, origen de todo el revuelo mediático causado. Oséase: esto no dejaba de ser un ajuste de cuentas – de patio de colegio, de acuerdo, pero ¿quién no ha tenido un compañero gamberrete con el que no podía parar de reir? – entre dos programas más o menos minoritarios… pero a río revuelto, ganancia de comunicadores… o lo que sean.

    Eso sí, para lo de Dios, marque Vd. lugar, hora, padrinos y de qué quiere el bocata.

    Afectadísimos saludos.

  15. Angie, estoy con Escrito por y con Gal. Cuando lo vi en el blog de Ruth estuve a punto de poner un comentario diciendo que no era posible. Tengo amigos que han trabajado con WYOMING y te aseguro que desde el principio creí que no podía ser real…
    Respecto a lo demás coincido con GROM: «…un canal, por pequeño que sea, que hace gala de su subjetividad malintencionada, ¿debe librarse de la quema?».

    De todos modos, para gustos se han hecho los colores y tienes todo el derecho a discrepar… ¡Por suerte todos podemos! Algo que si la historia hubiera ido por los derroteros que hubieran deseado los «adictos» a Intereconomía y demás morralla, probablemente no podríamos hacer.
    Dicho esto con todo mi cariño. Of course.

  16. Madre mía, la que se está liando. Si hay duelo al sol, yo me apunto de padrina o madrina de quien sea, pero voy. Dicho lo cual…

    Tengo el corazón re-partío. Por un lado, empiezan a cansarme las «gamberradas» estas. Pero vamos, me cansan por repetitivas. Tanto engañito graciosete deja de tener gracia a la quinta, creo. Pero no me parece que sea para tanto como se ha liado, que hasta la asociación de prensa ha salido a decir cosicas. Yo creo que se la han colado hasta el fondo, cierto. Y puede hacer gracia o no hacerla. Pero no me parece dramático ni que esté en el borde de lo inaceptable, ni nada.

    Entonces… ¿Dónde son las ostias, a qué hora y (muy importante) qué me pongo?

  17. Me sumo al «vale, ¿y?».

    Recursos como burlarse del tonto del pueblo o el «has picado» me parecen demasiado facilones y nada originales -y un punto crueles-, de patio de colegio. Las mismas razones por las que no veo Intereconomía TV.

  18. Ruth, si fuera un vídeo de Montañez haciendo la calle me parecería más gracioso en tanto en cuanto es algo inverosímil, una bronca en un lugar de trabajo no me parece «material bromable.» No sé si el cabreo es lo de menos, pero cuántas aristas tiene esto, hay que ver. Un abrazo, maja.

    Estimado Grom, compartimos un bocata si quieres, pero yo no me bato en duelo y menos por algo tan anecdótico. Si te metes con mi Hugo Rosales y lo bien que baila a lo mejor sí, ha, ha, bwa, ha.

    Julie, que desapruebe las tácticas de El Intermedio en este caso concreto no significa que no me guste el programa, al revés. Me alegro mucho de que Wyoming sea un tío cordial y educado, pero podría no serlo (todos recordamos los quemes de otras personalidades mediáticas como Matías Prats y eso no menoscaba su imagen, al parecer) y eso no sería noticia, ni gracioso ni nada. Pero sí, sólo es una opinión. Un besote.

    Rebeca, tú estás mona con cualquier cosa que te pongas. A mí no me hace gracia, y ya sabes que soy muy agradecida para las chorradas.

    Martín, totalmente de acuerdo.

    Gracias, Modi.

    Y a continuación, y si sigue habiendo alguien despierto, hago un inventario de las razones por las que me parece mal la bromita.

    1. Me siento utilizada
    2. Me siento engañada
    3. Para Intereconomía debe de ser un halago que alguien como Wyoming y la cadena en la que trabaja presten su imagen para perjudicarles
    4. Wyoming y la Sexta empobrecen su imagen metiéndose con esa caspa de cadena.
    5. Si la cosa surgió porque a Montañez la llamaron puta, ahora todo el mundo conoce el insulto; y además no es nada raro, es lo que hacen los fachas siempre: ven a una mujer joven y guapa en una profesión de cierta trascendencia y piensan que ha llegado haciendo la calle. Pues normal.
    6. No me parece cómica la broma en sí.

    Pero respeto todas las opiniones, lógicamente, y me encanta que esto esté tan animado. ¡Gracias a todos!

  19. Queridos blogeros, bajo mi ‘molesta’ opinión, tengo que quitarme el sombrero por el montaje que nos ha colado nuestro genial Wy. Sólo puedo decir que mí también me engañó cuando emitieron el programa del lunes. Pero dos minutos después, y tras desvelar el gol metido a los ‘educadores’ de intereconomia, sólo pude desgañitarme de risa. Sea por subir audiencia en la sexta, -de lo que también se ha beneficiado los listos del canal católico- o por lo que fuera,hay que contextualizarlo todo y ‘el intermedio’ no es ni más ni menos que un programa de humor que habla de actualidad, en esa clave y con el fin de entretener a parte de los televidentes, en los que me incluyo. Y que nadie de la profesión, de la que llevo viviendo 15 años, se rasgue las vestiduras. Y si lo hacen, que miren la programación basura y programitas del corazón, patéticos concursos, etc, que nos cuelan en todas las televisiones de este país. Verdadera vergüenza. Y aquí paro, no si antes darle mi más enhorabuena a w y a su equipo.

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