«Frasier» es una de las sitcoms más aclamadas de todos los tiempos. Este spin off de «Cheers» duró once años, a lo largo de los cuales acumuló numerosos premios. Su primer episodio se emitió el 16 de Septiembre de 1993 y el último el 13 de Mayo de 2004. La serie cuenta las andanzas de Frasier Crane, un psiquiatra que conduce un programa radiofónico en una emisora de Seattle, que vive con su padre Martin, un expolicía que es el contraste perfecto a todo el esnobismo en el que Frasier y su hermano Niles viven envueltos. ?ltimamente y como me aburro, he visto un capítulo de Frasier al día, como quien se toma las pastillas para la tensión. «Frasier», al igual que la mayoría de las series que admiro, me tranquiliza, me divierte y me hace ver el mundo como un lugar mejor, al menos mientras duran sus veintidós minutos. Pero demasiadas veces el mundo, o la vida, como lo queráis llamar, son bastante feroces. David Angell, uno de los creadores de la serie junto a Peter Casey y David Lee, falleció en uno de los aviones que se estrellaron contra el WTC el 11 de Septiembre. Hechos así no se pueden manejar ni siquiera con humor. La primera vez que me interesé por la vida de Kelsey Grammer, cuyo papel de Frasier iba a interpretar en un principio John Litgow -menos mal que no fue así- descubrí que es un ferviente republicano. Dejé de estar interesada en el acto en un actor que alardeaba de ser «la única persona en Los Ángeles que apoya a George W. Bush». Pero reincidí, pensando que el hecho de que el tío sea un neoliberal desmelenado, no era suficiente para descartarle «humanamente», e incluso, intenté comprender su modo de pensar. «Me considero de centro, supongo, pero básicamente creo en proteger todas las oportunidades que el individuo pueda tener, en tanto en cuanto el individuo escoge trabajar lo más duro que pueda», dijo Grammer. Más que de derechas, ésta es una forma ultranorteamericana de ver el mundo. Después de estas diferencias, descubrí unos cuantos datos más sobre Grammer. Nació en las Islas Vírgenes en 1955. Su padre, a quien apenas conocía, fue asesinado en el césped de su casa cuando él tenía 13 años. Algo más tarde, en 1975, su hermana fue violada y asesinada al salir de un restaurante «Red Lobster» (me figuro que es una cadena de restaurantes) en Colorado Springs. En aquel momento, Grammer, que estaba en un curso de actores de la escuela Juilliard, fue expulsado. Por si fuera poco, sus hermanastros, unos gemelos, murieron a causa del ataque de un tiburón cuando estaban haciendo buceo. Aparte de estas cuatro muertes violentas, Grammer se ha casado tres veces, ha tenido problemas con el alcohol, las drogas, ha entrado y salido de centros de rehabilitación, ha sido denunciado por abuso sexual, por difamación y un largo etc de turbias causas. Además, afirma que tiene experiencias sobrenaturales constantemente. Ahora que sé todo lo que sé, veo a Kelsey Grammer de otra forma, a pesar de que difiera de su visión política. Veo a un hombre con valentía suficiente para hacer reír a millones de personas durante once años, a pesar de haber experimentado en una sola vida suficiente horror como para tirar la toalla. Grammer, que ha interpretado al mismo personaje durante veinte años (Cheers y Frasier), encarna en su serie a un psiquiatra que siempre da lecciones a los demás, pero que no sabe cómo manejar su propia vida. Realmente la vida personal de Grammer no es, al igual que la de Frasier, ejemplo de conducta. Pero cuando Frasier habla, vive, canta, baila, se enfada o se equivoca, parece que Kelsey no conoce el dolor. Qué grande eres, Kelsey.