Pues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respectoMudanza
Ya hemos hecho la mudanza, otra más, menudo cansancio.
Decían los clásicos que tres mudanzas equivalen a un naufragio, así que figúrate.
Mientras tanto, he oído que ha habido cambios en el Gobierno, que a Trinidad Jiménez, en vista de que no ha dado pie con bola ni con la gripe A ni con las primarias ni en nada, pues la han ascendido. Parece que el PSOE se regula por aquel principio de Peter, formulado por Laurence J. Peter, que afirma que, en cualquier organización jerarquizada, todo individuo es ascendido hasta alcanzar su nivel de incompetencia.
En el caso de Ms. Jiménez, pareciera que ya había conseguido un nivel óptimo de incompetencia: al fin y al cabo, fue capaz de predecir miles de muertos por la gripe A o porcina, y se quedó tan pancha.
Pues no, en el PSOE confían en sus cuadros, siempre esperan algo más de ellos, tú puedes hacerlo peor, ¡ánimo!, y por eso han pensado que la buena mujer puede ser aún más incompetente (e igual de dócil, que es lo importante) en Exteriores.
¿Habrá, pòr otra parte, Herr Rubalcaba saciado ya su doloroso y decomedido apetito de poder?
Lo dudo, pero, en fin, qué más da.
A mitad mudanza, para facilitar las cosas, estuve en Tarazona, en la Casa del Traductor, gracias a la amabilidad de Mercedes Corral. Allí me encontré con dos de mis traductores (Marco Ottaiano, que escribió en italiano Grondante Sangue; y Paul Hammond, que escribió en inglés Blood on the Saddle y A Pretty Face) y tuvimos un debate muy animado sobre las soluciones que habían dado en cada idioma a mis párrafos más poéticos, con líricas expresiones como «paja cubana» o «ponte mirando a Cuenca».
Marco se trajo a sus estudiantes italianas de traducción.
Helas aquí, resplandecientes.
Luego acabamos la mudanza y ahora andamos Violeta y yo entre esta casa de Cercedilla y la buhardilla del centro de Madrid.
El otro día incluso se vino a comer Maite a la montaña, porque ya teníamos una mesa y todo:
Aquí están Anusca, Marcela, Blanca y Maite.
Ya tenemos para hacer espaguetis, tenemos bastones (para los ataques de gota), muebles de Ikea para perder la paciencia y promover las discusiones de pareja por un quítame allá esa puñetera llave Allen, y tenemos también la convicción desoladora de que nos hemos traído todos los libros de los que queríamos prescindir y hemos prescindido de lo que estamos deseando volver a leer.
Lo único que no tenemos todavía es acceso a internet.
A lo mejor así conseguimos volvernos personas mejores y más inteligentes.
También decían los clásicos que no hay mudanza que cien años dure… (por si te sirve de consuelo).
Pero puestos a pedir, me quedo con la mu-danza del vientre (incluso en su versión más escatológica).
¿Tiene algo que ver en la expresión «te voy a poner mirando a Cuenca» que a escasos kilómetros se halle la «Ciudad Encantada»?…
Salud! 😉
Según tu teoría yo he naufragado tres veces o cuatro,enhorabuena por el cambio de casa,y por ese hogar tan acojedor que teneís. La loli.
Trini y Rubalcaba son los dos perdedores/ganadores, las dos víctimas de Tomás Gómez. En casa Zapatero, quien pierde gana.
¡Salud! y paciencia con la mudanza. Aunque con le buen rollo que se ve en esa mesa, lo mejor sería haceros una a la semana
Ufff… Reig… ya decía yo que no era normal tanto tiempo sin tener news tuyas… en fin..
Ya veo que no sólo ha habido cambios en el Gobierno, jejeje..
Abrazotes!!!!
Pero chico, cómo se te ocurre. De Malasaña a Cercedilla hay una mar océana, sólo te falta quemar las naves… o a tu chica. Tópico de bar, ahí va: En Cercedilla hay campo, poco, lejos, privado, y el que no, lleno de Land Rovers, pero el pueblo… como decirlo sin enojar a nadie, digamos que pelín fachón, quiere decirse que a lo peor no te será sencillo encontrar la taberna adecuada, aunque sí encontrarás algunas llenas de fotos de púgiles de los años sesenta, muy vintage y muy «español» todo. Ya nos irás contando… yo ahí no me apaño muy bien…
Abrazox y suerte
ARM
Patada al cielo. De la meritocracia a la porculocracia, y sin cigarrito de después de que nos jodan bien. Esta señora si que va de derrota en derrota hasta la victoria final.
Zeta Pé tienn que ser un machista redomado porque no es normal que con los millones de mujeres competentes que hay en España se empeñe en mostrarnos siempre en su gobierno a las incompetentes, como por señalar, como por poner en el «candelabro».
Anda, ¿a las afueras de Madrid te has marchado, casi al lado de Segovia nada menos? Lo solo que se va a quedar el centro de Madrid, compañero!
¿A Cercedilla? ¿Tantos años viviendo en el centro y te vas a Cercedilla? Mentiría si no dijera que te envidio un poco, hay momentos (escasos, eso sí) que me dan ganas de irme a algún pueblo de la sierra y olvidarme de la locura que son los ruidos en Madrid.
Y ya se sabe que, en política, cuanto peor lo haces, mejor te va.
ya era hora!!!
aprovecha la vida municipal de Cercedilla, te puede dar para hacer un libro…
Hombre Rafael, todo es relativo, la tal Jiménez se mostró de lo más competente con la industria farmaceutica, ¿no crees?
Pues nada, ahora a vigilar la espalda, que con las mudanzas ya se sabe.
Por cierto, has escrito algo nuevo últimamente. Yo es que estado muy fuera de juego.
Un saludo
Aahhh, y nada… que os sea leve la mudanza, que no os canséis mucho y que seáis allí donde vayáis muy pero que muuuuy reketefelices.
Otro besote!!! 😉
Andaba yo leyendo ??El poder de la estupidez? de Giancarlo Livraghi.
Según Cyril Northcote Parkinson, la ingelitencia, es ??el ascenso a los puestos de autoridad de personas que sienten celos ingentes del éxito ajeno al par que se caracterizan por la incompetencia?. Según el autor, ??reconocemos a la persona ingelitente por la terquedad con la que se esfuerza por expulsar a todos los que son más capaces que él mismo?.
Laurence Peter, en esa línea, afirma que los miembros de una organización (que se rija por la meritocracia) prosperarán hasta alcanzar su nivel superior de competencia y luego los ascenderán y estabilizarán en un puesto para el cual son incompetentes.
En la actualidad la situación viene a ser peor: promover a un nivel superior a gente que ya era incompetente en la función que ocupaba hasta entonces. A medida que se van produciendo estos cambios, se multiplica la incompetencia (o las ingelitencia) en todos los niveles de la organización; y las personas competentes que aún no han sido elevadas a sus puestos de incompetencia deben lidiar con el obstáculo que suponen quienes ya los ocupan.
Se asciende a quien por la protección de un poder oligárquico, una apariencia superficial, intrigas y otras razones que tienen poco (o nada) que ver con la competencia. Y también se fomenta la incompetencia con el dominio apabullante de la manipulación financiera, que recompensa las tretas astutas, así como los golpes de suerte de quien está en lo alto de la ola justo cuando la bolsa da un salto hacia arriba dentro de los juegos de azar a gran escala. Los resultados son bastantes desazonadores para aquellos a quienes les queda la tarea de recoger los pedazos del huevo roto y recomponerlo. Pero entre tanto, es fácil que los que han ganado en la lotería (cuando no se limitan a huir con el dinero) obtenga un ascenso para los que ni de lejos alcanza su verdadera capacidad de gestionar un negocio o conseguir resultados en el mercado real.
Para resolver los problemas de incompetencia en los niveles altos, algunos consultores sugieren realizar maniobras como ??sublimación percusiva? o ??arabesco lateral?, cabe reducirlas a una vieja noción definida con más claridad en latín: promoveatur ut amoveatur. O sea, desplazar (hacia arriba o hacia un lado) a los incompetentes situados en lo alto de la jerarquía (incluso en lo más alto) de modo que ocupen lugares de mera apariencia y que la gestión real quede en manos de quienes no han sido ascendidos aún por encima de su nivel de competencia. Pero esta clase de recursos es solo una de las varias razones por las que es habitual encontrar a personas estúpidas en cargos de importancia y ??muy visibles?.
La apariencia es más importante que la sustancia; la competencia no importa; todo el juego pasa por esforzarse en mantenerse a flote en aguas turbias.
Con razón, Carlo M. Cipolla aludía a la conducta estúpida como más peligrosa que los daños causados intencionadamente.
Y una tal Avital Ronell, autora de Stupidity, ya advertía que ??ligada en lo esencial a lo infatigable, la estupidez también es lo que cansa al conocimiento y desgasta a la historia (?) Ni patología ni síntoma como tal de una deficiencia moral, la estupidez, sin embargo, se relaciona con los fallos más peligrosos de la conducta humana?.
Andaba yo leyendo ??El poder de la estupidez? de Giancarlo Livraghi, del que copio algunos fragmentos.
Según Cyril Northcote Parkinson, la ingelitencia, es ??el ascenso a los puestos de autoridad de personas que sienten celos ingentes del éxito ajeno al par que se caracterizan por la incompetencia?. Según el autor, ??reconocemos a la persona ingelitente por la terquedad con la que se esfuerza por expulsar a todos los que son más capaces que él mismo?.
Laurence Peter, efectivamente, en esa línea afirmaba que los miembros de una organización (que se rija por la meritocracia) prosperarán hasta alcanzar su nivel superior de competencia y luego los ascenderán y estabilizarán en un puesto para el cual son incompetentes.
En la actualidad la situación viene a ser peor: promover a un nivel superior a gente que ya era incompetente en la función que ocupaba hasta entonces. A medida que se van produciendo estos cambios, se multiplica la incompetencia (o las ingelitencia) en todos los niveles de la organización; y las personas competentes que aún no han sido elevadas a sus puestos de incompetencia deben lidiar con el obstáculo que suponen quienes ya los ocupan.
Se asciende a quien por la protección de un poder oligárquico, una apariencia superficial, intrigas y otras razones que tienen poco (o nada) que ver con la competencia. Y también se fomenta la incompetencia con el dominio apabullante de la manipulación financiera, que recompensa las tretas astutas, así como los golpes de suerte de quien está en lo alto de la ola justo cuando la bolsa da un salto hacia arriba dentro de los juegos de azar a gran escala. Los resultados son bastantes desazonadores para aquellos a quienes les queda la tarea de recoger los pedazos del huevo roto y recomponerlo. Pero entre tanto, es fácil que los que han ganado en la lotería (cuando no se limitan a huir con el dinero) obtenga un ascenso para los que ni de lejos alcanza su verdadera capacidad de gestionar un negocio o conseguir resultados en el mercado real.
Para resolver los problemas de incompetencia en los niveles altos, algunos consultores sugieren realizar maniobras como ??sublimación percusiva? o ??arabesco lateral?, cabe reducirlas a una vieja noción definida con más claridad en latín: promoveatur ut amoveatur. O sea, desplazar (hacia arriba o hacia un lado) a los incompetentes situados en lo alto de la jerarquía (incluso en lo más alto) de modo que ocupen lugares de mera apariencia y que la gestión real quede en manos de quienes no han sido ascendidos aún por encima de su nivel de competencia. Pero esta clase de recursos es solo una de las varias razones por las que es habitual encontrar a personas estúpidas en cargos de importancia y ??muy visibles?.
La apariencia es más importante que la sustancia; la competencia no importa; todo el juego pasa por esforzarse en mantenerse a flote en aguas turbias.
Con razón, Carlo M. Cipolla aludía a la conducta estúpida como más peligrosa que los daños causados intencionadamente.
Y una tal Avital Ronell, autora de Stupidity, ya advertía que ??ligada en lo esencial a lo infatigable, la estupidez también es lo que cansa al conocimiento y desgasta a la historia (?) Ni patología ni síntoma como tal de una deficiencia moral, la estupidez, sin embargo, se relaciona con los fallos más peligrosos de la conducta humana?.
Buenos días a tod@s,
Vaya Lolailo… hoy lo has bordao… y he disfrutado como una cosaca leyéndote.
Vaya que sí!!
Y para muestra, ahora mismo me levanto, me quito el sombrero y hago con él tres elegantes y comedidos círculos descendentes enfrente de mí hasta prácticamente alcanzar con el último la altura de mi rodilla (izquierda.. cómo no…), y a su vez, simultaneo este orbicular movimiento con una leve, dulce y suave inclinación a modo de gentil reverencia ante tus inteligentes y considero, del todo pertinentes y apropiadas, palabras y citas.
En fin.. Lolailo, que me ha encantado..
Un fuerte abrazo. 😉
Gracias yo misma, pero no me lo merezco, al fin y al cabo me he limitado a copiar los fragmentos que subrayé como interesantes.
Reig, tu página hace tiempo que va muy muy lenta, entre eso y que ya no sale el «awaiting moderation» al final uno no sabe si llegan los comentarios o no. Tanto que mientras algunos se omiten, otros siguen apareciendo repetidos…
Bueno.. pues muy bien copiaos. Sí señor!!
¿Y la Pajin que se le debe a esa mujer XD?.,y a la madre que se le debe a la madre?
Besos para todos Rafa,y que entreís con buen pie en la nueva casita.
Nota técnica: Reig, tú blog es inaccesible con Firefox versión 3.6.12. Así ni hacemos la revolución ni hacemos nada, coño.
Disfrutad de la montaña
Hola a todos:
Me ha gustado mucho el comentario de lolailo. Me grabo lo de «sublimación percusiva» y «arabesco lateral»; parecen una especie de testaferros de cargo para que, quien realmente manda tome las decisiones desde la sombra; una especie de autoría mediata o de la Teoría del dominio del hecho en la que el autor aparece tras el otro (entiéndase, en sentido figurado) que es quien realmente domina los cursos causales y sus consecuencias.
D. Rafael, joder, ¡qué coincidencia! Yo siempre he antepuesto Herr al nominativo Rubalcabra.
Salud a todos y RR.
Rafael, hace tiempo que trato de escribir en tu blog y los comentarios no salen. ¿Hay algún tipo de problema informático? ¿a qué limbo jurídico van mis comentarios?.
Espero que este mensaje en una botella llegue a tu isla.
Un abrazo.