Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

¿Cómo te pones tú las bragas?

Decía Flaubert: basta con poner la suficiente atención en algo para encontrarlo interesante.

Lo creo de verdad. Hay que saber poner atención, pero no es tan fácil.

Por eso a mi me ha gustado mucho leer a John Updike, me parece un novelista excepcional. Updike lo mira todo con una atención incansable. Sus novelas siempre plantean cuestiones morales, siempre tienen algo de experimento social a lo Zola: pone a un americano de clase media, con el equipo moral e intelectual del que está provisto un americano de clase media (no el propio del autor, esto es lo importante) y le enfrenta a situaciones que por lo general le sobrepasan (el racismo, el adulterio, la integridad moral, el más allá, etc.). No juzga, sino que observa. Y mira con una atención exquisita al detalle, a esos «divine details» (Nabokov). Zola a menudo se propone crear símbolos, darnos imágenes poderosas, expresar indignación o belleza. Updike entra en detalles. Sólo Updike podía escribir Roger’s Version, una revisión del clásico norteamericano La letra escarlata. Quizá sólo Updike necesitaba hacerlo, por otra parte, para releer así su propia tradición literaria.

En 1828 Whöler logró la síntesis de la urea. Fue una revolución. Por primera vez en la historia, a partir de materia inorgánica, se consiguió crear materia orgánica. Para explicarnos, hasta entonces se podía descomponer la materia en sus elementos; pero no se había logrado la operación inversa: crear un compuesto orgánico a partir de sus componentes inorgánicos. Eso es lo que consiguió Whöler (al parece de forma algo accidental) y dio así origen a la química orgánica.

Creo que cierta literatura realista, mecánica, enumerativa, descriptiva, es muy capaz de descomponer la materia orgánica y enumerar aisladamente sus elementos. Sólo los grandes son capaces de la operación inversa: la síntesis. Es la diferencia que va, pongamos, de Pereda a Galdós. Un novelista puede coger un personaje y descomponerlo, describir su casa, su ropa, sus movimientos, enumerar sus posesiones y reproducir sus palabras. El lector, este lector, suele aburrirse. Un gran novelista, como Updike, en cambio, lleva a cabo un experimento de química orgánica. Produce una síntesis, a partir de los componentes logra materia orgánica, consigue entregarnos a ese personaje tal y como es, vivo, animado, a menudo imprevisible y revelador.

Lo que estoy leyendo es Terrorista. No es lo mejor de Updike. Como diría Hemingway, «el viejo campeón comienza a aflojar el paso«. Aun así, sigue siendo Updike, una lectura mucho más intensa que casi cualquier otra.

Mi hermano, que me conoce y sabe que soy quisquilloso, me advirtió que, si quería, me dejaba el original inglés.

Hacia la mitad hay un polvo (adúltero, claro). Updike describe la escena con su habitual precisión. Luego la mujer se viste:

Sus pechos se balancean al agacharse, y son lo primero que se cubre, encajándolos en las copas de gasa del sostén y cerrándolo, con una mueca, por detrás. Luego se pone las bragas por los pies, manteniendo el equilibrio con un brazo alargado, apoyándose con mano firme en el tocador…

¡Y hasta ahí puedo leer!

¿Cómo es eso de que «se pone las bragas por los pies«? Me quedé en el vagón de metro, absorto, sin poder seguir adelante y preguntándome cómo narices se las podría haber puesto, de no ser «por los pies». Una falda se puede poner por la cabeza o por los pies, de acuerdo, igual que un vestido; pero ¿unas bragas?

Me imaginaba a la chica que estaba enfrente intentando ponerse las bragas por la cabeza. Como si fueran una camiseta de tirantes. Deberían ser unas bragas tanga, claro. Tendría que estirarlas un poco, darlas de sí, para que pasaran los brazos y los hombros. Y luego, ¡qué complicación meter las piernas!

¿Habrá escrito eso de verdad Updike?

Me resisto a creerlo. ¿No será la traducción?

Se puso las bragas por los pies. Suena como: miró con los ojos, comió con la boca, etc.

¿Tú crees que es posible ponerse las bragas de otra forma? ¿Cómo te las pones tú?

Comments (33)

Más claro, aguaseptiembre 21st, 2007 at 6:36

Debo confesar que todavía, a mi edad, no he usado bragas jamás. Pies sí, claro, pero me falta la mitad de la información para poder responder a su pregunta.

En cuanto haya novedades al respecto, le comento sin demora… 🙂

Vilos Cohaagenseptiembre 21st, 2007 at 7:54

Yo me pongo las bragas por montera (no por la calle Montera, que están sucias).

Anonymousseptiembre 21st, 2007 at 8:16

En invierno yo uso bragas de cuello alto, desde los tobillos a la boca, que se ajustan con una cremallera a la espalda.

Los militares tienen una versión mini que se anuda sólo al cuello y se nombra en singular: braga. A ver si la protagonista va a ser sargento del ejército.

D. T.

Pilarseptiembre 21st, 2007 at 8:26

Me pierdo muchos buenos libros por no dominar el inglés, y me gustan poco las traducciones. Una novela debe leerse tal y como la escribió su autor. Con ello no quiero desmerecer ni menospreciar el trabajo de dignos traductores,gracias a ellos me he enterado de obras de autores de habla no castellana.
Ahora estoy con ‘Trilogía Parisina’ Goran Tocilovac , glorioso con la prosa que no pertenece a su lengua materna.

De cómo me pongo las bragas? siempre me ha resultado más interesante la acción inversa….

Rafael, un placer leerte
Un besazo.

Opción Cseptiembre 21st, 2007 at 8:32

Algo no me cuadra, Rafael: ¿quién describe la escena, el americano de clase media o el autor?.
En cualquier caso, uno de los dos, de bragas? ni idea.
Pero lo importante es le petit détail; da en qué pensar, ¿no? y no digamos ya imaginar: braga, braguita, culotte, tanga?en no sé cuantos colores y estilos. Bueno, de todo.
En cambio, si sólo comenta que se puso la prenda sin más ¡pues vaya gracia!. Eso también lo escribo yo.
Y estoy de acuerdo, la capacidad de síntesis no está en su mejor momento. Por eso, me niego a perder mi maravilloso tiempo en aburridas descomposiciones. Cada vez soy más selectiva y me temo que lo seré mucho más. Prefiero poquito pero bueno, más que nada para evitar empachos

Unos besos

lenitaseptiembre 21st, 2007 at 10:31

Si te soy sincera no utilizo bragas, no sé ir con ellas, yo soy de tanga de toda la vida. Así que partiendo de ello, bragas no sé, pero sí que hay tangas que tienen un cierre atrás o al lado, en lugar de ponerlas por los piés se pone por la cadera y luego se abrocha en los cierres. Son esas que tienen como una piedrecita o corazoncito atrás.

Leyendo un post del blog de rosa negra, estábamos discutiendo si en una obra de arte el artista hace el amor con su obra. Creo que es aplicable a la escritura: cuando hay total comunión, física y mental, entre el autor y lo que escribe; cuando se hacen mutuamente el amor, de ahí surge una obra de arte escrita que arrastra al lector. Los libros escritos sin ninguna implicación por parte del autor, acaban aburriendo y siendo desterrados. Y por supuesto, hay que saber deshacerse mentalmente de la obra cuando se acabe, o puede acabar poseyéndote y limitando tu creatividad.

Uff¡¡ que filosófica me he puesto, usted disculpe por ello

besos¡

nataseptiembre 21st, 2007 at 10:37

ni por la cabeza ni por los brazos, por los pies, no hay otra; al menos si pretendes colocarlas en el lugar que por naturaleza le corresponden. quitarlas puede dar mas juego -pero por la cabeza tampoco, qué horror-.

ahora, también me asombra lo de «manteniendo el equilibrio con una mano alargada, apoyada con mano firme en el tocador». con una sola mano es complicadísimo, además de poco agradecido visualmente. ¿la otra mano apoyada firmemente en el tocador, o toda ella -la usuaria de las bragas- apoyada firmemente en el tocador? no me hago con la descripción-original o traducida-, pero a lo mejor es que al carecer de tocador, me pierdo algo esencial. no sé. ¿a ti que te parece, rafa?

un beso ( en v.o. por si acaso la traducción)

idoruseptiembre 21st, 2007 at 11:21

La frase en la novela original es:
«She steps into her pants…», que suena más natural no absurda como en la traducción en español.
Quizás deberías invitar a tus lectores a que propongan traducciones alternativas…
Por cierto, la novela me gustó mucho, merece la pena, parece que la trama se demora demasiado, pero va preparando el terreno perfectamente para el desenlace, que es realmente espléndido. Persevera, que merece la pena. Y si quieres te la dejo, que una traducción siempre es una traducción (y conste que me estoy tirando piedras contra mi propio tejado).
PD: Sigo esperando tu respuesta.
Un abrazo
Julio

Out of orderseptiembre 21st, 2007 at 12:21

Estimados amigos,

una vez más no puedo estar sino en desacuerdo con lo planteado. No hace mucho yo mismo traduje una novela del sueco, y los arreglos que tuve que hacerle para que aquel puñado de páginas supiesen a algo, fue sin duda un esfuerzo titánico que nadie agradecerá, ni siquiera y seguramente menos que nadie el autor de aquel pretencioso pastiche. A quien, después de convertir aquel churrete en novela, en una brillante novela, si se me permite, no pude por más que lo intentará atándome las manos a la mesa, volver a traducir la novela al sueco y remitírsela al autor. Un desagradecido. Lo dicho.

Por otra parte no me negarán lo bien que suena el mismísimo sr. Reig en el lenguaje de Shakespeare. Esta mañana mientras me depilaban la espalda he leído ??A Pretty Face?, y después de practicar el francés con nuestra criada le he leído ??Blood in the saddle? sin que haya sospechado ni por un solo momento la hispanidad del autor.

Nemesisseptiembre 21st, 2007 at 13:28

D.Rafael;

Es usted la segunda acepción, según la RAE, de un bellaco. Con su
pregunta ha acotado el público objetivo para que sólo le contestaran mancebas. Quería Usted hacer un sondeo de mercado? Buscaba señoritas que se prestaran a enseñarle el como lo hacían?

Lo dicho, un sátiro.

El traductor de Updikeseptiembre 21st, 2007 at 13:33

Como uso calzoncillos le pregunatré otra cosa: ¿vigilia usted sus novelas recientemente traducidas al inglés? ¿Cómo traducirán su ironía? ¿Habrá algún escritor en inglés que le meta a usted a juicio en el suplemento del Herald Tribune, por ejemplo?

Es usted muy duro con los traductores literarios. ¿Ha traducido usted alguna vez o es un traidor?

Sus quejas aquí http://www.acett.org/

Atentamente,

El traductor de Updike

Lectoruchoseptiembre 21st, 2007 at 13:59

Pues a mi la frase «Luego se pone las bragas por los pies», al margen de su redundancia, aunque no sé si esta es la palabra indicada, me parece una frase muy hermosa… muy poética.

Es como «locura de amor» que redunda, pero es hermosa… O como cuando alguien dice «demos un paseo tranquilo»… el tranquilo sobra, porque si no es tranquilo no es paseo, es desplazamiento… pero suena bien.

Saludos, Don Rafel, anoche le vi en la tele

Javierseptiembre 21st, 2007 at 14:54

Rafael, imagina que respondes a un hombre casado, ¿qué son exactamente bragas?

Javier

Anonymousseptiembre 21st, 2007 at 15:31

traducciones alternativas…???
Por qué no nos das una pista idoru?

idoruseptiembre 21st, 2007 at 15:59

Yo lo traduciría simplemente por: «Se puso las bragas», para evitar explicaciones demasiado prolijas. Sinceramene, el hecho de que se las pusiera estando de pie no aporta gran cosa a la escena (¿chulería? ¿prisas por vestirse? ¿desdén hacia su amante?).
Traducir es decidir, y no creo que sea demasiado conveniente perder demasiado tiempo en frases que tienen poca trascendencia para el texto.
Curiosa elección de tema para el blog de hoy, Rafael. Si quieres ejemplos de traducciones no ya dudosas sino delirantes, me lo dices. Tengo un montón.
Al traductor de Updike (si es que de verdad es él): no te lo tomes a mal, hombre, que no es para tanto.

maribelseptiembre 21st, 2007 at 16:24

Ya veo que no tienes remedio, Rafael.
Está bien, hablemos de bragas. Ese es el tema, ¿no?
Te contaría un chiste, pero no me atrevo no vaya a ser que la traducción?¡Cualquiera se resbala, por aquí! Ufff ¡!!!
A lo que íbamos, la manera de ponerse las bragas. No es tan fácil. Me tienes que leer un poquito más, si no, no te puedo ayudar. Necesito más datos sobre la chica que se las pone con una mano. Y es que en esto de ??vestirse por los pies? cada maestrilla? Lo siento Rafael, hasta aquí puedo llegar.

Otros besos

Andrés Gasteyseptiembre 21st, 2007 at 16:46

Pues yo creo que hay que hacerlo algo mejor, Idoru. Obviamente, «She steps into her pants» no es lo mismo que «She put her pants on». A mi juicio, la diferencia es sustancial, más que suficiente para anular el neutro «Se puso las bragas» que tú propones.

Lo que, supongo, Updike quería destacar es que las bragas estaban en el suelo, y que la chica no se molestó en agacharse para cogeralas antes de ponérselas, como se hace normalmente.

Hum… Tenemos que encontrar algo mejor.

(Aunque comprendo que las circunstancias te obligan a dosificarte, Rafa, una pena que nos tengas un tanto abandonados. Abrazo).

roseptiembre 21st, 2007 at 19:15

Se entiende cuando ves la frase en inglés. Ella se coloca sobre la prenda y la hace subir. En español no queda bien(claro, por los pies, por dónde si no).
Qué casualidad,Updike. Yo acabo de terminar «La belleza de los lirios»

Anonymousseptiembre 21st, 2007 at 20:18

Es una pena. No fuiste a la inauguración de la Luna en BN. Ahh, y tu poema me sigue gustando mucho, tiene un aire de haiku pero en plan historieta o toque surrealista como esas cosas que escribía César Moro, el peruano:
«Hoy he hecho la cama al contrario
con la cabeza a los pies
para soñar ruido de pasos».

Aunque tal vez en esta versión me gusta un poco más, porque se asemeja a los que escribía José Juan tablada: Hoy he hecho la cama al revés
con la cabeza a los pies
para soñar ruido de pasos
Abrazos, José Tono Martínez

Emmaseptiembre 21st, 2007 at 22:08

Esta claro que Updike tiene una imagen un poco «irreal» una mujer despues de echar un polvo poniendose unas bragas.

Eso de que se agacha y los pechos bambolean, apoya la mano en el tocador y se mete las bragas ( se viste con ellas se entiende). Es como si pintara una Venus cualquiera saliendo de un rio, una nayade, una ninfa distraida quien, tras el momento placentero, baja la guardia y se pone las bragas como el resto de los mortales, por los pies.

Me inclino a pensar que esta mal traducido, sin duda alguna.

Por otro lado y como bien ha dicho Lenita existen bragas que se cierran a un lado, o que tienen lazada y se atan como taparrabos.

Pero no creo que sea el caso de las bragas de la novela.

Mis heroes mas admirados despues de algunos escritores : Los traductores.

Anonymousseptiembre 21st, 2007 at 23:30

Este autor es una pena lo mal que escribe y lo mal que lee. ¿ha pensado apuntarse en un taller literario? Como alumno, digo.
Besos,
Rubén

Rafael Reigseptiembre 22nd, 2007 at 4:42

Pues esperaremos, más claro agua.
Vale, Vilos.
No se me había ocurrido, lo de que fuera militar. Es posible, es posible.
Un beso para ti, Pilar. Yo sí leo traducciones, claro, porque si no, ya me dirás, cómo vas a leer a Dostoyevsky, etc. Pero a veces me irritan mucho, eso es verdad. No he leído a Goran, pero me lo recomienda todo el mundo. Lo haré.
Unos besos, opción C. Yo creo que describe ahí el autor.
Disculpada, Lenita, y gracias por esa valiosa información de lencería. La verdad es que no conozco esas bragas tanga, perdona mi incultura. A ver si vuelvo a salir más a menudo de noche. Y disculpada por la filosofía. Besos.
Mujer, Nata, un tocador siempre ayuda a según que cosas, ¿a tocarse? No sé, tampoco tengo experiencia en tocadores y a lo mejor me pierdo algo, claro.
Ah, ok, Julio. She steps into her pants. Eso se entiende, sin duda. En otra novela de Updike leí, en inglés, esa frase más elaborada, con respecto a una falda, que estaba en el suelo (la falda) y la chica se mete en la cintura de la falda como en un círculo para ponérsela. Un abrazo y gracias.
PUes gracias por leerme, out of order.
Me ha descubierto usted, Némesis. En fin, qué le vamos a hacer.
Sí, he traducido varios libros, traductor de Updike, y no soy nada duro con los traductores, a quienes respeto y admiro. Abrazo.
Saludos lectorucho, y no se acueste tan tarde.
MMM, Javier, son eso que te toca siempre tender en la cuerda, eso pequeño, que parecen pañuelos. De nada.
Totalmente de acuerdo, Idoru, traducir es decidir. Hay que ser eficaz y decidir rápido a menudo.
Besos, Maribel.
No se preocupe, don Andrés, me dosifico, pero dejaré de hacerlo pronto, ya que disfruto mucho dialogando aquí con los amigos. Un abrazo.
¿Y te ha gustado, Ro? Un beso.
Coño, Tono, un abrazo. A ver si repetimos juergas y charlas pronto. Sí, me lo perdí. ?ltimamente es que ando a la cuarta pregunta de tiempo libre. Pero todo se remediará. Un abrazote enorme.
Cierto, Emma (con dos emes bovarianas), creo que la escena recrea algún cuadro. Un beso.
¿Lo dice por mí, Ruben? Pues no, no lo había pensado. Yo creo que escribo bastante bien y leo mejor todavía, pero si no está de acuerdo, me parece espléndido. No se martirize, no me lea, por supuesto. Un abrazo.

La viejaseptiembre 22nd, 2007 at 11:09

Pues a mí lo de ponerse las bragas por los pies me recuerda a la frase tantas veces usada de «es un hombre que se viste por los pies».
Tampoco se entiende esa frase. ¿Es mejor vestirse por los pies?
Yo creo, como se ha dicho por ahí, que el autor pretendía que uno imaginara la escena. Que imagináramos los pies y las bragas blancas. Que las viésemos subir con dificultad hasta su lugar de destino.

pepe monteroseptiembre 22nd, 2007 at 13:03

«steps»: pasos, escalones. Pero la traducción literal no suena nada bien; – levantar un pie para subir. ¿Escalonó dentro de sus bragas?, horrible. De cualquier forma la imagen de una mujer apoyada con una mano en un mueble para sujetar las bragas con la otra elevando el pie para introducirlo por una de sus perneras nos conduce al escueto y tópico reduccionismo de -se puso las bragas- o deslizó su pierna por las bragas. Otra cosa: la palabra «braga» es hermosa, erótica, excitante. Pants en cambio suena horrible. Yo también he estado estos días leyendo a John Updike. Empecé con Las brujas de Easwick, seguí con Corre Conejo, y ahora, después de leer tu post, I´m going to step into El Centauro.

roseptiembre 23rd, 2007 at 17:17

Sí, Rafael, pero de ese autor sigo prefiriendo «el centauro»

beatrizseptiembre 23rd, 2007 at 19:15

He empezado a leer la entrada y he pensado: «qué serio, culto e intelectual está hoy este chico…», pero no, el quid de la cuestión estaba en las bragas y claro, no se pueden poner más que por los piés, que para eso tienen dos agujeros. Se meten por los piés, se suben por las piernas y se colocan en su sitio. no hay cabida a la imaginación.

Es divertidísimo leerte.

Besazo

LUIS AM?ZAGAseptiembre 24th, 2007 at 11:29

A oscuras. Me las pongo siempre a oscuras 😉

Rubén Darío Fernándezseptiembre 24th, 2007 at 12:38

Hola Rafael,

Hace unas semanas estuve leyendo gran parte de los mensajes de tu blog y algunas entrevistas que tienes colgadas por la web, me divertí de lo lindo, la verdad.
Eres un autor al que desconocía hasta que Atlantis puso tu nombre en su antología y el enlace a tu blog.

En fin, que ese día tenía una ansiedad de cojones -con perdón por los cojones, la ansiedad era mía, no de ellos- y leyéndote pude olvidarme de, bueno, bastantes cosas y echarme unas buenas risas que era lo que me hacía falta.

El caso es que quería agradecértelo -qué cosas, no? nada sexual, eh! 🙂 Más bien me gustaría que le pidieras a J, pues soy uno de sus esclavo-escritores -con todo mi cariño a J, salúdalo y abrázalo de mi parte- que te diera un ejemplar de «Puzzle (Alma ha muerto)», creo que te gustará.

Si el trabajo me permite ir a Madrid a la presentación de la antología, espero verte y compartir unas cervezas.

Nada más, un saludo, con aprecio,

Rubén

javier eseptiembre 24th, 2007 at 20:29

Por fin, un autor que tiene abiertos los comentarios en el blog y que además responde. Me alegro de que al menos haya un escritor nada presuntuoso en este país.

Rafael Reigseptiembre 25th, 2007 at 6:27

Bueno, Vieja, yo sólo había oído lo contrario, lo de los hombres que se visten por la cabeza, que son los curas, que se ponen sotana.
Yo no he leído El Centauro, Montero, ya me dirás. Aunque si lo recomienda Ro, será bueno.
Besazo a ti, Beatriz.
Bien hecho, Luis. Esas cosas, con la luz apagada.
Un saludo muy cordial, Rubén, pero ¿quién es J.? No caigo.
Faltaría más, Javier, no responder sería de muy mala educación. Un abrazo

ruben dario fernandezseptiembre 25th, 2007 at 12:18

Hola Rafael,

J, el editor de Ediciones Atlantis -al fondo del pasillo del Hotel Kafka 😉 –

Saludos y espero que hasta pronto.

Rubén

Lyla Lyllagosto 4th, 2010 at 21:17

Para mi, utilizar la redundacia de los pies, me sirve para imaginar visualmente la escena, de forma cinematografica: primer plano de los pies, ver como va introduciendolos por las braguitas, resalta la imagen de los pies de una chica, implica mas erotismo que si simplemente se puso las braguitas….

Engelddrkenero 22nd, 2014 at 5:54

Que tipo de bragitas usarian mas las chicas de hoy en los dias, veo que normalmente ya usan un par de bragitas con un boxer negro o simplemente con mallas negras, me gustaria saber que tipo las hacen sentir mas comodas. algun comentario a jhspantoniogmail.com

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