Dos láminas y un dibujo de verdad
Dalí solía reírse del izquierdismo de Picasso. ¿Picasso comunista? Ja, ja, ja. Siempre decía: Picasso es comunista y yo, en cambio, soy un facha, ¿verdad que sí? Sin embargo, en todos los dormitorios de clase obrera, en todo Coslada, Móstoles o San Sebastián de los Reyes, ¿qué hay? Una reproducción de mis cuadros. Una lámina del Cristo de Dalí encima de la cama.
En cambio (seguía diciendo Dalí), ¿dónde están las putrefacciones de Picasso, el comunista, el portavoz del pueblo obrero? Pues en todos los pisos de señoritos, de los burgueses que juegan a revolucionarios. Allí nunca falta esa tontería del Guernica. Un obrero de verdad jamás pondría ese cromo en su casa: pone mi Cristo, sin dudarlo.
Algo de razón tenía Dalí.
Y da que pensar, ¿verdad?
El Cristo de Dalí se llama: Cristo de San Juan de la Cruz.
Una vez estaba en Ávila con una novia que tenía (Hola, Marisol). Como sufro de vértigo, lo de subir a las murallas me pareció un suplicio. Me tuve que poner a gatas por las escaleras.
Luego fuimos a La Encarnación. Allí, en una pared, tienen el cuadro original, que es muy pequeñito, menos que un folio. Es un dibujo que pintó San Juan de la Cruz. Este dibujo:
Yo había leído mucha poesía mística, pero nunca había visto algo parecido. Un tío que tiene una visión mística y, en lugar de escribir una poesía, hace un dibujo.
Un dibujo extrañísimo, con un escorzo insólito, como visto por un pájaro en vuelo. Un dibujo con una fuerza casi expresionista en las manos, en los clavos, en esas gotas que podrían ser de sangre.
Me impresionó mucho el dibujo de San Juan de la Cruz, tánto que compré esta postal, y la tuve muchos años pegada con celo encima de mi mesa. Se ven las marcas del celo todavía.
A Dalí también debió de impresionarle y lo copió, como si fuera Bryce Echenique o Lucía Etxevarría. Volvió a pintarlo, pero le puso esos colores de estampita que utilizaba Dalí. No podía evitar que todo le saliera como una ilustración de calendario.
El Guernica, el Cristo de Dalí: dos láminas, dos cromos. El Cristo de San Juan de la Cruz: un dibujo de verdad.
¿Conoces algún místico que trasladara su visión a un pentagrama, que compusiera una pieza musical? ¿O una fórmula matemática? ¿Que silbara algo por lo menos?
Peticiones del oyente: aquí pongo la dichosa entrevista con los Hombres-G. Son tres páginas por separado.
Ayer me llamó Juan Madrid desde Caracas. Está allí, con Isaac Rosa y otros, para dar el premio Rómulo Gallegos. Que llovía en Caracas. Que bueno. Que si presentábamos su libro, Pájaro en mano, el sábado. Que vale. Que hacíamos algo en la librería Estudio en Escarlata, que además son amigos, y luego nos tomábamos unas copas. Que sí, que cojonudación. Pues allí estaremos el sábado, por si a alguien le apetece: Guzmán el Bueno, 46.
Coño, pues a mí apetecerme, me apetece. A ver si me es posible. No lo prometo.
Yo debo de ser comunista, porque prefiero mil veces Picasso que a Dali, que me parece un pintor de cromos. ¿O es al revés? Si me gusta Dali soy comunista y si me gusta Picasso soy pseudoprogre…
Una vez, en una fiesta con mucho periodista, conocí un comunista que curraba en ABC y a un atlético que curraba en Marca. Por hacer una coña, le dije a una amiga: ¿Qué te parece?
— Demasiadas etiquetas.
Y tiene razón. Demasiadas etiquetas.
Un abrazo
Javier
A mí el Cristo de Dalí siempre me ha parecido un gimnasta, opinión que se refuerza viendo el antecedente que aportas, de San Juan de la Cruz, en el que el hombre hace honor a su nombre. En su dibujo me desconcierta el extraño proceder de las gotas (¿de sangre?), las cuales, en lugar de caer hacia el suelo como la gravedad aconseja, trepan hacia la mano que las parió a modo de insensatos y despistados espermatozoides.
Si estuviera en la línea mágica, de ahí sacaba un libro.
¿A qué hora es lo de la librería?
Yo soy muy malo reconociendo místicos pero confieso que escuchar «Sultans of Swing» de Dire Straits en su versión en directo en «Alchemy» a todo volumen y acompañándolo de un güisqui con hielo, me hace sentirme como dios.
Ya estoy de vuelta de mi noche de San Juan (y del largo finde que la ha acompañado) en aquella playa.
Ahora miro en tu blog todo lo que no he podido leer estos días. Sordo; mi corazón debe estar sordo, no puede oirme y de ahí que no me haga mucho caso, digo yo. Personalmente, tengo más comprobado lo del Cristo de Dalí que lo del Guernica; y en muchos casos convivía, tan ricamente -el Cristo-, con el póster del Che.
Allí, en la playa, he estado viendo fotos -algo más actuales que algunas de las que pones aquí, pero de hace años en cualquier caso-. Había una del Bossi y Álvarez de cachorros, jugando a devorarse. Recordé que una vez allí, cuando estabas escribiendo La fórmula Omega, me preguntaste sobre los tallajes de los sujetadores: «es para el libro», dijiste. Te expliqué lo mejor que supe aquello de los contornos, las copas…, pero cuando leí el libro, no había nada de eso. Lo incluiré en mis relecturas veraniegas, por si me pasé algo por alto.
Un beso, risueño y evocador.
¿Y no nos podemos apuntar a todas, al Guernica, al cromo (un cromo bien hecho es algo muy meritorio) y al dibujo del santo? ¿A los sujetadores de copas, a los de bastos y a los pechos sin sujetar? Es tan difícil, aún diría trágico, elegir…
El sábado, si la hora es propicia me acerco a ese benemérito local. Seguro que algo aprenderemos.
Abrazo.
Puede que San Juan de la Cruz se quedase sin palabras tras la visión.No dicen eso de que una imagen…¡A ver si va a ser verdad!
Un beso, Rafael
No conocía esa vertiente de Juan de la Cruz, la verdad es que la perspectiva es muy meritoria, menos artificial que la de Dalí y desde luego con bastante sentido en su elección.
Cierta la afirmación sobre Dalí, es un dibujo muy mono coloreado, como de niño prodigio sin madurar; lo mismo el resto de Dalí.
El Guernica no obstante no es ni lo uno ni lo otro, sino una cosa más rara… una especie de de «grabado» gigante, de hecho es el dibujo para la plancha de un grabado, cosa que se puede intuir si revertimos la imagen a su espejo. Compositivamente no deja de ser un acúmulo de imágenes, algunas demasiado manidas en la iconografía de la guerra. No creo que sea «lo más» de Picasso, que tiene cuadros bastante más incuestionables pero no parece tan desdeñable.
Volviendo a los poetas, en los místicos tenemos un dibujante como Blake, otros jugaron con el cine, Pasolini o Cocteau, quien por cierto también dibujaba.
Otro dibujante escritor fue Bruno Schultz, también Alfred Kubin, etc.
Vamos es raro pero no inencontrable. Volviendo a Juan queda clara tu admiración como dibujante ¿qué opinas de su obra literaria?
Personalmente sólo he podido abrir el segundo documento de la entrevista a Hombres G. Tiene gracia, pero me parece muy mal intencionada, muy cabrona. Demuestra que los entrevistadores eran bastante hijos de puta. Pijos resentidos contra pijos satisfechos. O pijos que no lo eran tanto contra pijos verdaderos. Algo así. A ti, Reig, te hacen una entrevista con esa mala uva y también aparecerías como un tipo ridículo. Si no, al tiempo.
Hola Rafa, yo tampoco he podido entrar en el enlace uno ni en el tres. Siento lo del tres por perderme lo de las navajas, pero del dos me ha encantado lo de «no, tú eres un homosexual serio». Y Perla dos tan contento, que era… No, ahora en serio, ha sido un alivio que no se notase la difícilmente evitable influencia de Summers en las clases, para eso ya hemos estado algunos de los alumnos.
Una curiosidad ¿El chófer también era del grupo o navegaba solo como Pérez-Reverte entre los turbios aguamarinos que se dan en el océano las tardes de ventolera?
Pérez-Reverte es un quelonio.
De acuerdo, Javier, lo de las etiquetas no mola ni siquiera en las prendas de ropa.
Sí, Antonio, a mí también me llaman la atención las gotas esas y, en general, la sensación de movimiento hacia arriba, casi onírica, como una pesadilla. Lo de la librería será a las siete y media. Si te veo allí, estupendo. Si no, otro día.
Pues no se modere, Más claro agua, es un vicio inocente y sano.
Ja, ja, ja… Nata, me acuerdo bien de esa información. Algo sale, sí, pero no todo. Ya la usaré. Como decía Henry James: un escritor es aquel para el que nada se pierde. Así que todo acaba sirviendo. Un beso. Y qué envidia no haber podido estar también allí, tomando el aperitivo en el hotel.
Si se acerca, don Andrés, será bienvenido. Si no, otro día. Y sí, lo mejor sería no elegir o elegirlo todo. Sí, más, todo con exceso… que decía un poeta.
Gracias por el beso, anónimo. Otro.
Bueno, padrino, la poesía de San Juan de la Cruz no sé si es opinable: ¿hay alguien que no piense que es uno de los grandes poetas de todos los tiempos? Que levante la mano.
Sí, tiene usted razón, futuro entrevistador. La he vuelto a leer y tenía mala baba. Lo siento. Son servidumbres de la edad. Cuando uno es joven, siempre hace alguna imbecilidad.
Bueno, anónimo, yo a Summers no lo conozco de nada, salvo de esa noche que le entrevistamos. No sé si iba a clase alguna. Ni idea. Del chófer ni me acuerdo, lo siento.
¿Un quelonio? Probablemente acierta usted, sí.
Gracias a todos.
me cago en dios
yo quería parecer culto y citar algo de San Juan de la Cruz que pensaba le había oído citar a Borges y tras exprimirme el cerebro lo que recordaba era de Fray Luis de León.
es igual:
Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo,
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.
bueno?
pa una cosa de dalí que me gustaba? ese y la de la hermana de espaldas mirando el mar desde la ventana
eh? el cristo morto de Mantegna si es original ¿no? (me parece complementario al de dalí -juan de la cruz- uno visto de arriba y el otro desde los pies)
la suerte es que es 28 de junio y nadie lee comentarios de posts antiguos
Yo sí los leo, Toni. Gracias por la cita. En cuanto al Mantegna, sí, es muy impresionante ese escorzo también. Ignoro si es original. Sí sé que luego ha sido imitado muchas veces. Un abrazo
[…] 3 06 2009 1. San Juan de la Cruz, S. […]
[…] Cristo De Salvador Dalí vs. Cristo pintado por Juan de la Cruz […]