Ya, ya… eso dicen todos.

Estaré encantada de leerte. Supone uno de los pocos descansos que tengo dentro de mi jornada laboral, y me encantará ampliarlos.

Por cierto, los días que no escribes lo paso fatal.

Marta

Acabo de leer esta noticia, por si te interesa:

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/02/cultura/1207138153.html

Un saludo,

David Barreiro

Con tu permiso, la pego al completo porque de la otra forma se rompe el vínculo, creo.

SE INTENTA VER SU VERDADERO ROSTRO
Marilyn, en clave de psicoanálisis

H�?CTOR LLANOS MARTÍNEZ (EFE)

MADRID.- El francés Michel Schneider intenta «rehabilitar el verdadero rostro» de Marilyn Monroe reconstruyendo al mito en sus momentos más inermes, durante sus encuentros con el que fuera su último psicoanalista, en la novela ‘�?ltimas sesiones con Marilyn’.

Norma Jean Baker, la niña que sufría de constante abandono, se inventó una máscara, la de Marilyn Monroe, para lograr ser amada, un disfraz que se volvió en su contra al convertirla en un ilusorio objeto de deseo de fragilidad extrema y virtudes ignoradas que no pudo huir de un trágico final.

A medio camino entre la novela y el ensayo, ‘�?ltimas sesiones con Marilyn’ (Alfaguara) retrata la compleja relación entre la actriz y su psicoanalista Ralph Greenson, historia «que sobrepasó todos los códigos deontológicos hasta convertirse para ella en una dependencia psicológica y emocional», explica el también psicoanalista y escritor Michel Schneider, autor de esta novela.

Schneider ha imaginado lo que se dijo en aquellas sesiones a partir de la anotaciones que Greenson obligaba a tomar a Marilyn, como hacía con todos sus pacientes, de las declaraciones más íntimas que la estrella dio a la prensa o de los artículos que el psicoanalista publicó tras la extraña muerte de la actriz.

De esta forma, el escritor ha accedido a la persona que se escondía tras la rubia sexual y encantadora que gustaba de encandilar a los hombres, al público y a los cineastas: «La irreparable sensación de abandono que le procuró la ausencia de su madre desde los primeros momentos de su vida obligaron a Marilyn a querer existir a través de la mirada de los otros, su máxima ilusión era la de existir para alguien», argumenta el francés.
‘Para hablar con Marilyn, se llamaba a su psiquiatra’

Y es que la razón por la que la figura de Marilyn sigue fascinando a jóvenes y mujeres, más allá de ser objeto de deseo masculino, es para el escritor el hecho de que «en ella confluye una encrucijada de varios mitos: La mujer de tremenda belleza pero mal querida, la de la celebridad con muerte trágica o la de la persona que logra el éxito a pesar de lastrar una infancia tortuosa».

Monroe llegó a Greenson a través de la recomendación de quien era su psicoanalista en Nueva York, que preguntó a su colega de Los Ángeles si se haría cargo de un caso especialmente difícil y, sin dar nombres, describió a «una mujer en crisis total, con peligro de autodestrucción por el abuso de drogas y medicamentos. Bajo una ansiedad paroxística y que revela una personalidad frágil».

Y Greenson aceptó.

«Para hablar con Marilyn no era necesario llamar a su secretaria, ni a su agente, ni a su abogado. Se llamaba a su psiquiatra», llegó a afirmar George Cukor.

�?l se convirtió en una especie de agente para ella. Pagado por los estudios, se encargaba de mantener a la estrella preparada para los rodajes. Ella en algunos momentos fue su única cliente, con la que hablaba varias veces día, aunque fuera de noche, y a la que llegó a integrar en su vida familiar, relata el autor de esta novela.

La relación entre paciente y médico era tan estrecha, «él cometió el error de querer ser su protector, su Pigmalión», comenta Michel Schneider, que se llegó a insinuar la posible implicación de Greenson en la muerte de Marilyn, en agosto de 1962, y demuestra que la fascinación que Norma Jean podía ejercer sobre un hombre era igual o superior a la que suscitaba Monroe en el resto del planeta.

D.B.

Tiene usté tó el arte Sr. Reig: guardo algunas de sus cartas con respuesta como oro en paño.

Eso sí, hoy las matemáticas han patinado un pelín en la papelera de reciclaje 😉

Un saludo,

David

O te acabas el jamón de una sentada, Rafa querido, o va a terminar por darte una embolia, porque esto ya parece la conjura de los necios… O mucho me equivoco o van los del informativo de Piqueras y también hablaron de la Marylin francesa… Sólo vi las imágenes, porque estaba al teléfono,pero me parece que hablaron de eso… Yo que tú, empezaba seriamente a plantearme lo de darle un poco de marchita al asunto… Porque yo creo que se confirma lo de la ignorancia que apuntaba yo. Generalizada, sí, pero ignorancia.

Hola Rafael,
Las cartas con respuesta son muy buenas…y la papelera de reciclaje también, da gusto abrir el periodico por la mañana con un café para disfrutarlo. Si el sol entra por la ventana del bar y pica en la espalda eso ya es de escándalo.
Gracias y a seguir así aunque sea a la pata coja.

Juan Pedro

Obligatorio no será, claro, pero recomendable… ¡una jartá! 🙂

Hola, Rafael, soy Tomás. Te he leído a menudo en El Cultural y tu Manual cayó en mis manos gracias a una recomendación. Estupendo libro. tengo un blog, si te apetece puedes echarle un vistazo. Yo pondré un vínculo al tuyo.
Saludos.
http://tropicodelamancha.blogspot.com

rafa, perdona la pregunta, he estado revisando los archivos del blog y comienzan en junio del año pasado pero creo recordar artículos de antes ¿los has quitado a propósito, se te han perdido o me lo he inventado?
un abrazo

Yo soy una incondicional de tus colaboraciones en «Público». Gracias a ellas, además, te he conocido. Esta mañana he comprado la «Autobiografía de Marilyn Monroe»: Me ha gustado mucho lo que he leído hasta ahora. Seguro que progreso como lectura de tus obras. Muchos besos.

Esas dos secciones son muy buenas, aunque las sigo menos que este blog, la verdad.
Uffff, ahora que me he fijado, creo que hay ya demasiada publicidad en este blog: CajaMadrid, El Corte Inglés, Saaatchi…
Lo comprendo perfectamente (y no me parece mal), pero tampoco hay que pasarse. Es que parece ya una camiseta de tenista, o uno de esos carteles que ponen al fondo en las ruedas de prensa.
Un saludo.

A buenas horas Rafael, mis nietos te conocieron via Público, yo te conocí en los bares.
Beso.

Un beso, Marta, y gracias.
Gracias, me interesa.
Ja, ja… sí,pero era more argmentum…
Tranquila, Bruja preciosa, yo ya me he olvidado del asunto. Un beso.
Gracias, Juan Pedro.
Lo mismo digo, Más claro.
Ahora lo miro, Tomás, y encantado.
No, no han quitado nada. Empecé en junio, con uno sobre los mares madrileños. Igual te suena de otra cosa, de artículos en otro sitio.. abrazote
Pues gracias, Belén. Y si no te gusta, me lo dices igual. Un beso.
Mmmm, Conde-Duque, ahora que yo también me fijo, hablaré con el jefe, a ver si me toca algo, ¿no?
En los bares? Mmmm… no caigo. Caeré. Un beso, Millana.

Gracias, Rafael, encantado igualmente.
http://tropicodelamancha.blogspot.com