Sandeces de amorosa fantasía
Todos los regalos me gustan, soy así, pero entre los que nos hicieron en Navidad estaba una foto enmarcada que hizo Vanessa Herrero. Se la he pedido en formato digital. No tiene la calidad, la textura, que le da la impresión en papel fotográfico, pero en fin.
Como en aquel poema, dan ganas de decir: «Mirad: somos nosotros«.
Así somos al menos cuando estamos a gusto, felices y, por lo tanto, mucho más guapos.
¿Quién no está más guapo al sonreír?
No sé cuándo ni dónde se tomó la foto, no nos dimos cuenta. Seguro que fue en una cena en casa de Vanessa y Eduardo. Parece que llevamos unos whiskies encima. Calculo que yo tres, por el semblante apacible y esa disposición de ser feliz a toda costa. Viole calculo que llevará dos, por la alegría con la que habla, con pasión, levantando a menudo el culo de la silla, enredando al interlocutor, embobándole. Esa mano derecha de Viole, subrayando un argumento como si hiciera caligrafía en el aire, es un gesto característico. No menos característico que mi sonrisa benévola y de rendición incondicional.
¿No se nos ve partidarios a toda ultranza de la felicidad?
Sin duda estamos discutiendo. A menudo discutimos entre nosotros, con pasión, con encarnizamiento. Lo nuestro es un amor aposta, sin improvisaciones, conseguido con mucha goma de borrar, con tachaduras, con esfuerzo, y por eso mismo, pasado a limpio una y otra vez, mejorado, puesto en cuestión y con propósito de la enmienda. No es obra de la inspiración, sino del trabajo constante, la revolución permanente.
Dialéctico, diría, por no decir que nos queremos (también) con uñas y dientes, con labios y manos.
Perdón por las sandeces.
Parece aquella elegía (la segunda, creo) de Fernando de Herrera:
Sandezes d’amorosa fantasía
son éstas, que me traen en dudança,
ausente, con temor, sin alegría.
Eso será a Herrera, que era un auténtico llorica: «Si no es llorar, ¿qué pueden ya mis ojos?» (soneto XXIX).
Mis sandeces son todas alegres, sin dudas ni miedo, en presente continuo.
Sandio seré, pero no así de sandio.
Bien, pero en esta ocasión no discutimos entre nosotros. Nos faltaba sin duda un whisky a cada uno para tirarnos los trastos a la cabeza. A veces (hasta el cuarto whisky mío y tercero suyo) funcionamos así, como dos baterías montadas en paralelo, de forma que, mientras una se carga, la otra entra en actividad, y luego al contrario. En este caso es Viole la que está a pleno rendimiento, mientras yo espero, conectado a la red, a que se cargue la pila.
¿Qué estaría diciendo ella y a quién? ¿Qué estaría escuchando yo?
Bueno, esta es la foto, estos somos nosotros o la generosa versión que de nosotros fotografió Vanessa.
Además de este regalo, Edu Vilas y Vanessa nos hicieron otro magnífico: nos dejaron usar el Hotel Kafka para convertirlo una tarde en discoteca infantil. Así celebramos el cumpleaños de Anusca. Doce años.
(Cuando yo cumplí doce años aún vivía Franco y yo era un niño gordo, pedante y sentimental, qué vida).
Como ya quieren bailar lento o agarrao, pues tenían la luz apagada y no pude hacer fotos (tampoco es que me dejaran asomar las narices, por supuesto). Lo pasaron en grande, eso sí, a juzgar por los ruidos y por los (más delatores) silencios.
Aquí sigo, como siempre enredado en otra novela, esta vez una de terror.
Una casa nueva, una mesa distinta, una novela diferente, pero todo es lo mismo: disciplina, ganas, cigarrillos, whisky, papel y lápiz.
¡Y la cama sin hacer, la hora que es!
(Esa licorera fue de mi madre. Entonces siempre contenía ginebra. Ahora yo la relleno de whisky. Mi madre era más transparente que yo, quizá).
Ridentem dicere verum quid vedat? (Horacio, Sat. I, 1, 24-25).
Y anda que no.
Viva el amor ,y que os dure para siempre,no me gusta que la llames Viole,me gusta
más Violeta,suena mejor, salud ,mucha salud para todos.
pues no consigo ver las fotos; la segunda, como que asoma el inicio, pero ná, no hay manera. así que no las puedo comentar. a lo vuestro, de violeta y tú, ¿qué más decir?, inmejorable.
y la fiesta, ¿ya con lentas?, cómo nos crecen, las criaturas.
besote, rafa.
( y madre, transparente y maravillosa)
¿Pero ya estamos otra vez con la ley anti-tabaco? Jeje, es broma. 🙂
Me alegra verte tan feliz y tan enamorado.
¡Ánimo con esa novela!
Reig, la novela «Todo está perdonado» ¿cuándo se publicará?
Suerte con la novela, Reig. Es un gusto leerte en el blog.
Maravillosa e íntima entrada. Felicidades por todo en general. Celebro tu buen momento en tantas parcelas como has descrito. Y de sandeces nada. Ni tampoco de sandio. Lo que sí que percibo en ti es una transparente (como la ginebra de tu madre en ese añejo recipiente) tranquilidad, sosiego, y un implacable e imparable momento para alzar el vuelo literario como pocos lo han logrado hacer en también pocos pero grandiosos momentos.
Felicidades. Ya digo.. por todo.
Rafael:
No llega a verse (descargarse) la foto primera.
Una pregunta: ¿es éste uno de esos blogs en que se escribe «prime»? No lo he hecho nunca hasta ahora, pero de repente he visto vacío el sitio de los comentarios… y me está dando una tentación…
[…] This post was mentioned on Twitter by Susana, Flavio Vargas GC. Flavio Vargas GC said: Me gusta lo que escribe Rafael Reig… bueno, cómo lo escribe -> http://ow.ly/3UlNC […]
Si la primera foto te describe tal y como eres, no menos así la segunda. Las dos caras de una moneda tan valiosa que puede permitirse el lujo de comprar felicidad y dejar propina.
😉
Hay puntos en común entre mantener un relación viva y escribir una novela: la cama siempre sin hacer.
Me ha gustado mucho esta entrada, Rafael.
¡salud!
parece un fotograma sacado de «jules et jim» (muy favorecidos, ambos), yo tengo una licorera similar (audaz regalo de boda, con su adhesivo de plata de ley), suelo llenarla con los whiskys más baratos y ofrecérsela a mis visitas como un grandioso malta recién traído de Aberdeen.
A veces yo escribo en mi blog cosas que siento, que se me vienen a la cabeza, y luego pienso como tú, menuda tontería. Meses después, cuando mi memoria ha sucumbido al tiempo, me da alegría ver que la emoción que sentí en ese instante aún permanece, aunque esté distorsionada por las palabras.
Por cierto, ¿escribes a mano? Pensé que nadie lo hacía ya.
Saludos
(ya no te pregunto más si has recibido mi libro, ya sabes los Trece cuentos inquietantes)
Reig,
nunca imaginé que le podría citar ad hoc para San Valentín (este lunes, encima de ser lunes, habrá que aguantar tales pastelones …) But, man, you made my day.
Joder Reig, nos estamos haciendo mayores.
Lo siento: Viole te gana varios cuerpos en la foto, no solo por estar delante.
¿San Valentín? Y su puta madre: ¡solo faltaba!
Imagino que nadie se cree la segunda foto (¿whisky con disciplina en el mismo verso?), pero es hermosa.
Lo que todo el mundo esperaba: una novela de terror. ¿No será de miedo? Déjate de rollos y cuenta cómo va la publicación de la nueva novela.
Muy bueno el artículo de hoy de ABCD (no sé cómo te dejan en Vocento opinar así). A ver cuándo lo publican en digital.
Abrazos.
Chema
TODO ESTÁ PERDONADO saldrá en marzo, gracias por el interés.
Chema, compañero, ¡y tan mayores! ¡Y lo que nos queda! Sí, el que me dijiste sí lo publicaron y por eso no hice nada, pero luego estuvo allí medio siglo… El de hoy, en fin, tú ya sabes el truco: cualquier cosa en la que metas cuatro versos de Vallejo no puede ser mala, aunque sólo sea por los versos. Es como una ensalada con jamón de bellota. ¿Disciplina y whisky? Bueno, ya he dicho que escribo bajo coacción: no puedo beber hasta completar tres hojas (a sucio, ça va sans dire). La botella está presente para darme ánimos y, cuando hice la foto, la tercera hoja estaba lista.
Sí, Felisa, perdona, he tenido un poco de lío. Tus cuentos los tengo y están a buen recaudo, aún no leídos, pero al caer. Gracias mil.
Besote, Nata, dice Viole que te diga que vuelvas, que vuelvas ya… a Cerce.
No podré ir porque (afortunadamente) trabajo ese día, pero dejo un enlace de interés:
http://mesasdeconvergencia.wordpress.com/
http://www.juantorreslopez.com/
Madre trasnparente, maravillosa y siempre con una sonrisa!Al igual que tu papi,un ser especial.
Bonita foto.
Tentada estoy de hacerme una camiseta contigo. Un día de estos.
Reig,
El próximo día que te vea por el cole te lo digo en persona: ¡qué bonita la descripción del amor como revolución, coño, como cambio!
Olé y olé.
Y olé.
¿Qué pretende demostrar?, ¿y qué le puede importar al resto del mundo, que sea usted tan feliz? La verdad, no le veo la utilidad. ¿Qué quiere, que me eche a llorar?.
Quillo Rafa, a ver si te estiras un poco y escribes otra entrada en breve. Que algunos te esperamos expectantes, pixita.