Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

Público

A principios de este verano me llamó Nacho Escolar. Estaba yo en Oviedo y le dije que, en cuanto volviera a Chamberí, nos veíamos.

No le conocía de nada, pero Nacho era amigo de mi amigo Antonio Orejudo.

También conocía a su padre, Arsenio Escolar. Fue parecido. Una vez hace años estaba yo en Gijón y me llamó Arsenio, al que no conocía de nada. Me dijo que por qué no hacía una novela por entregas en 20 minutos. Me impresionó que un director de periódico leyera novelas (y más aún: novelas mías) y que, después de leerlas, llamara al autor, un desconocido, para ofrecerle escribir.

Hay pocos directores con tanto atrevimiento, ¿no te parece?

Le dije que sí y nos hicimos muy amigos, trasegando vinos en El Maño y en las bodegas Rivas.

Cuando llegué a Chamberí y vi a Nacho en Cabreira, me dijo que iban a hacer un nuevo periódico diario nacional, de izquierdas, con gente joven.

«Iban a hacer»… ¿quiénes?

La pasta, me explicó, la pone Mediapro. El equipo lo estaba montando él.

Vale, oquéis, le dije, y pedimos otra ronda. Luego resulto, hablando y hablando, que Nacho de quien sí era amigo es de mi hermana Helena. En otra vida Nacho había sido rockero y se sorprendió al descubrir que Helena, del Wurtlitzer, y yo éramos hermanos.

Unos días más tarde volvimos a vernos en una fiesta en el Hotel Kafka. Me tomé una plataforma o panoplia de whiskies y, cuando ya veía doble, en la barra, hablé con Nacho. Me preguntó si me animaba. Le dije que me animaba.

–Yo te hago una columna, vamos, si es por eso, un Partenón, tronco –logré articular.
–No. Yo no había pensado en eso.
–¿Ah no?
–Pues no. Había pensado que te metieras en la Redacción. Opinión, participación, esas cosas. ¿Qué te parece?
–¡Una insensatez!
–¿A que sí, a que es una insensatez?

Y se reía.

Yo también.

Le dije que vale.

Igual que me había pasado con su padre, me impresionó que Nacho leyera novelas y que luego llamara al autor, un desconocido, para ofrecerle participar en un periódico.

Hay pocos directores, muy pocos, que tengan tanto atrevimiento, ¿no te parece?

Total, que llevo un par de meses sin parar y mañana, por fin, saldrá a la calle el periódico.

La verdad es que estoy emocionado, ¿qué pasa?

Nacho me dijo: tú no digas nada de momento.

Y yo, que soy disciplinado, nada he dicho; pero ahora Público ya es público.

Esta es parte de la Redacción en avanzado estado etílico, en un pintoresco bar que se llama Lovely Blue o algo así:

De espaldas, David Miró. Medio tapado, Iñigo Sáenz de Ugarte. Luego Nacho Escolar. María Luisa Roselló. El gran Miguélez. José Manuel Costa (que parece que está hablando de que el tamaño no importa, ¿a que sí?), y Patricia Fernández de Lis.

Hemos trabajado como dementes, al menos para mis hábitos (yo soy un notorio vago, incapaz de mantenerme más de diez minutos sin dar un paseo y tomar un vermú), pero nos hemos divertido muchísimo.

Al principio nos reuníamos en bares y terrazas. Una mañana recuerdo que tomamos la plaza del Dos de Mayo: al mismo tiempo había una reunión en cada una de las pizzerías, otra en Pepe Botella y otra en Cabreira; y Nacho iba de mesa en mesa.

Luego ocupamos una oficina provisional más allá de Ventas y, hace un mes o así, nos instalamos por fin en la calle Caleruega.

En la Redacción no conocía a nadie. Todo el mundo es varios años más joven que yo; algunos incluso me llaman Tío Rafa.

Ha sido agotador, pero para mí también muy divertido.

–Ya hemos salido del armario –comentábamos ayer.
–Sí, pero ahora hay que hacer la calle.

Exacto.

¿A ti qué te parece Público? Lee mañana el primer número y dime lo que piensas.

Gracias.

Comments (53)

amarillismo a tutiplenseptiembre 27th, 2007 at 18:17

Vaya panfleto sectario,sólo faltan Sopena y Regás.

Anonymousseptiembre 27th, 2007 at 21:37

Marinero (Alberto Q.)
http://www.lacoctelera.com/traslaspuertas

Tras leer el segundo número creo que se pueden mejorar (prioritariamente):

1. El lio con los kioskeros que no quieren vender PUBLICO (ese lio existe, por lo menos en el sur de Madrid, en toda la periferia).

2. Hay todavía (igual que en el primer número) erratas que no entiendo cómo se han colado.

3. Demasiada foto y poca profundización en temas importantes.

Mucha suerte. Hay que seguir dando un voto de confianza al diario, pero creo que le queda mucho camino por recorrer aún para ser parecido a EL PAÍS (si es que lo pretende).

Saludos

Chusseptiembre 28th, 2007 at 5:43

Enhorabuena por el periódico nuevo, que me leí entero ayer y anteayer. Me he comprado además ya dos de los libros que recomendábais en cultura, una sección algo corta de páginas para mi gusto: muy chulo el reportaje de arte y denuncia y el de literatura latinoamericana joven. Me compré LA NIEVE, de JOHANNA SCHOPENHAUER. Ni idea que la madre del triste Arthur fuera escritora. Y me lo estoy pasando, nieve va nieve viene, drama, paisajes, de p. m.
Qué poco sabemos en el Estado éste de algunas cosas.
También busqué más info y llegué hasta ahí:
http://editorialperiferica.blogspot.com/

Salud!!!!!!!

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