¿Cuándo acabaremos?
Ayer le dije a mi chica que saliéramos de casa hacia la derecha. Siempre salimos del portal y tiramos a la izquierda, pero cabamos en el Dos de Mayo y en seguida empezamos a encontrarnos gente. Lo de tomar una cañita acaba convertido en volver a casa a gatas.
Así que salimos y fuimos hacia la derecha, como exploradores que se adentran en una manigua tropical o en la tundra helada.
Habíamos quedado con Antonio Orejudo en la Taberna del Limón.
Pero resulta que el Orejudo se había encontrado a Chavi Azpeitia en Plaza de España y le había secuestrado para tomar una caña.
Aquí están Azpeitia, mi chica y Orejudo, pidiendo la primera en la barra.
Al final da lo mismo, saliendo a mano derecha también volvimos a casa a gatas.
En La Taberna del Norte, con una botella de vino y unos pinchos de solomillo, nos formulamos interrogaciones existenciales: ¿Es que no se ha ido nadie de vacaciones? ¿Por qué está todo tan lleno en Madrid? ¿Cuándo acabará Orejudo su próxima novela? ¿Y Chavi? ¿Y yo?
A mí que me registren.
¿Lo sabes tú? Dímelo, anda.
yo no te puedo decir nada porque ayer no sé exactamente en qué dirección salí pero sí que volví a casa a gatas,, y sin tiempo para dormir¡ duchita rápida y al trabajo,,,
por qué cuando menos te lo esperas y estás decidido a no quedarte es cuando mejor te lo pasas y más tarde llegas?
El problema no está en la derecha o en la izquierda (aunque sorprenda), sino en que hay muchos bares y están todos abiertos, y tienen aire acondicionado, y cerveza bien fría, y gente muy divertida delante y detrás de la barra, y…
Y la gente sí que se va de vacaciones, claro, pero las ciudades se llenan de becarios.
¿Y si contratais a algún becario para que os ayude con vuestras novelas? Ana Rosa Quintana lo hizo y, por lo que se ve, no se arrepiente de nada…
Plas, plas, plas, plas, plas…
Mi más sincera enhorabuena, D. Rafael. Acabo de leer su «primera instancia» publicado ayer en El Cultural y me ha parecido de quitarse el sombrero y añadir una reverencia versallesca. Rizando el rizo. Un autentico tour de force. Lo dicho. Es usted bueno. Muy bueno.
A ver si coincidimos uno de estos días en alguno de esos antros de perdición que visita (y que yo frecuento de cuando en cuando) y nos hinchamos a cañas. A su salud. Y a la mía.
Abrazos,
Pedro de Paz
Yo fuí la complice de Lenita y la dirección que tomamos fué recta.
Respecto a que la foto era de la primera caña, supongo que te referirias a la primera caña que se tomaban en el bar, por que esos ojillos estan algo rojos. Aunque claro puede ser alergia..Je,je…
Que malo es trabajar cuando has estado dando tumbos toda la noche.
Hola, soy LAs vacaciones y tienes razón, todavía estoy aquí en Madrid, pero ¡ya me marcho! Ten la ciudad al cuidado.
¿Volver a gatas?.¡ De eso nada!. Yo me pido uno de los estupendos voluntarios que pasan la noche cuidando del rebaño, así cuando acaba la fiesta me devuelve sana y salva al redil. ¡Si no fuera por ellos..!
Mi novela va muy bien, ¡se escribe sola!. Para que luego vengan algunos escritores con el cuento de la soledad, la angustia? y todo ese montaje alrededor de la obra. ¡Menos lobos!
Más besos, pero ahora ??parlantes en lenguas varias? (que aquí también habemus perzonas, Rafael)
Por un módico precio acabo la novela de cada uno de ustedes para septiembre, además les regalo un relato breve, tres artículos de prensa y dos entrevistas disfrazado de Orejudo a su vez disfrazado de Xavi y finalmente de Rafael con alguno de los bigotes postizos que el Solitario ha dejado abandonado. Si contratan el lote completo hago descuento.
Es buena costumbre tirar hacia la izquierda.
No es cierto que estuviérais todos en Madrid. Acabo de regresar de Málaga y allí también estábamos todos, lo que genera un problema a la hora de delimitar el concepto y la identidad de tales todos.
Yo me refiero en concreto al producto interior bruto, porque por allí no había guiris y El Tintero parecía una granja/criadero de pollos bien sexados, así que me largué a escape en la añoranza de El Cangrejero.
Bienhallados todos, contertulios.
¡Hombre, D. Antonio! Se le echaba de menos. Me alegra verle de vuelta por estos lares.
Saludos,
Pedro de Paz
Oi el otro dia por ahí que está demostrado que cuando entramos en una tienda, la mayoría de la gente tuerce a la derecha. Y que las nuevas tendencias en decoración cuentan con esto a la hora de clasificar y ordenar los artículos a la venta.
Yo imagino su barrio, R. R., con todos los bares dispuestos a la izquierda de su casa. Y que a la derecha, si sigue caminando caminando, se descuelga uno por el Finis Terrae.
Un placer leerle, como siempre.
Siguiendo el hilo por la referencia de Deblin, observar que no sólo los compradores circulan por el lado derecho de la planta. Lo más curioso es que esto también lo hacen los musulmanes cuando circulan alredor de la Kaaba, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Cuestión curiosa que este rodeo no sería otra cosa que un intento de ir hacia el pasado, de volver a aquel lugar donde las agujas del reloj ya estuvieron. Yo por el contrario al igual que Rafael cuando busco la cerveza de rigor, tomo el giro a la izquierda habitualmente. ¿cuál sería entonces el sentido de la cerveza? ¿hay siempre una cervecería a mano izquierda? ¿por qué?
Porque la vida es así, Lenita, seguramente a propósito. Un beso.
No es mala idea, Más claro agua….
A ver si es verdad y coincidimos, Pedro. Abrazo.
Sí es malo, sí, lo sé por experiencia. La próxima, a ver si me complican Lenita y usted como cómplice. Besos.
No te preocupes, vacaciones, deja todo en mis manos.
Pues claro que sí, Opción C, un beso enorme y en lenguas, con lenguas.
Háganos un presupuesto, que seguro que aceptamos.
La mejor costumbre, Beta. Beso.
Bienvenido, don Antonio, qué gusto volver a verle por aquí. Abrazote.
Lo mismo digo, Deblin. No, a la derecha hay bares: El Cangrejero de don Antonio Piera, la Taberna del Norte, la del Limón… pero yo tiro a la izquierda, soy así….
Filosófica pregunta, In dubio…. para la que no tengo respuesta.
Abrazos y besos.