Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

La flor de Chamberí

Ahora, cada dos por tres, en cuanto podemos, nos vamos Anusca y yo a Piles.

Por las mañanas vamos en bici por los caminales, entre naranjas, con misiones sencillas como adquirir canela para preparar café irlandés, por si Vicenta viene por la tarde. Luego paseamos por la orilla del mar y, por fin, tras almorzar, hacia mediodía, hasta la hora de la comida, nos vamos a tomar el aperitivo: Mahou y Cholek.

Aquí estoy en El Palmeras:

 

 

 

Pocas felicidades tan al alcance de la mano como esas cervezas, escribiendo bobadas, mientras Anusca dibuja algo.

Este san Isidro no hemos podido ir porque había fiesta de chulapas en el cole.

El otro día, por cierto, fui a una competición de gimnasia entre colegios. Salí a fumar un cigarrito y le pregunté a mi informante, un chico de la clase de mi hija, qué tal se había dado:

-Rufino se ha follado a la Divina Pastora -me dijo, orgulloso.

Habíamos ganado, porque el Rufino Blanco es el cole de mi hija y el Divina Pastora el cole rival, pero la frase me hizo imaginar una especie de serranilla, con una pastora tan divina como agreste, y el tal Rufino intentando cruzar el semáforo de Álvarez de Castro, y ella que le cierra el paso, hasta que la serrana se lleva al tal Rufino cabe los contenedores para reciclar cartón y allí, mmmm, ¿se apodera de su masculinidad?, y el pobre Rufino (el que invitaba a Rubi a langostinos) se va corrido (o sea, avergonzado), cabizbajo y sin poder dejar de pestañear hacia el chino de la esquina, para comprarse uno de esos zumos repletos de vitaminas.

Este chico es mi informante favorito desde que hace unos años me contó cómo llamaban a una de las profes, María Jesús, famosa por su más que visible y legendario perímetro torácico.

-La llamamos María Pechús -me dijo, y se puso a intentar explicarme por qué.

-Así no -le dije-. A ver si me lo puedes explicar sin usar las manos. Si no sabes describir a una tía buena sin usar las manos, estás perdido, tío: cuando ligues no podrás contárselo por teléfono a tus amigos.

Hizo un esfuerzo notable, aunque la prueba era difícil: más incluso que explicar, sin hacer gestos, qué es una escalera de caracol.

Total, que valió la pena no ir a Piles, por una vez.

Dime la verdad, ¿has visto una mocita más juncal y más hermosa, una chulapa más barbi y primorosa?

 

¿A qué no?

Barbi digo yo que vale por barbiana, o sea, simpática y desenvuelta.

¿A que no la hay más barbi?

Pues entonces te manda un beso:

 

¿Te ha llegado? ¿Lo notas en la mejilla, como una ráfaga de viento al atardecer? ¿Te ha despeinado? ¿Sonríes con los ojos cerrados?

Comments (16)

Pedro de Pazmayo 16th, 2009 at 22:40

Compruebo que el blog regresa a sus orígenes, D. Rafael. Que me place.

En efecto, chulapa castiza y sandunguera a más no poder. Un encanto.

Abrazos,
Pedro de Paz

PS.- Fe de ratas. Lamento contradecirle, pero a quien invitaba Rufino a ponerse ciega de langostinos no era a Rubí sino a Luz Casal.

Maria Doloresmayo 17th, 2009 at 0:49

..Enhorabuena por esa felicidad y ese amor padre hija tan maravilloso que teneis. Se debe sentir muy orgullosa de ti , se nota que eres un padrazo y aseguraria que os entendeis solo con una mirada. Me recuerdas a mi padre siempre llevaba sombrero y bigote.Una vez se lo afeito cuando yo tenia cinco o seis años y no lo reconocia como padre, le dije a mi madre que habia entrado a casa un hombre y no sabia quien era. se volvio a dejar bigote otra vez y nunca se lo afeito , hasta casi al final de su vida y despues se dejo toda la barba blanca como un viejo lobo de mar.De pequeño quiso ser capitan de barco para recorrer el mundo y tener muchas aventuras pero las vivio no en el mar sino en tierra en una guerra fraticida y hasta estuvo en un campo de concentracion cuatro años por ser rojo ,mas tres de guerra ,total siete años que le robaron .SALUD Y REPUBLICA .Rafael esta chulapona te ha salido artista ya veras

Silvanomayo 17th, 2009 at 18:24

Lo que tiene que hacer este Reig es leer «FRanco para antifranquistas», de Pío Moa. Seguro que le quitaba un par de tonterías de la cabeza

Más claro, aguamayo 17th, 2009 at 18:46

Ese informante es una joya, amigo Reig. Si yo le tuviera de vecino, dejaba de comprar periódicos. Apuesto una ronda de cervezas bien frías a que Ignacio Escolar también empezó así… 🙂

Maribelmayo 17th, 2009 at 22:21

Así son las cosas, Rafael.

Imagino al pobre Rufino contando la hazaña a sus colegas. Minutos más tarde, la noticia corre como la pólvora (sin duda, la respuesta de tu informante). Y es que la pastora, que lee ??carta con respuesta?, ha tomado al pie de la letra eso de ??seamos prácticos?. Por su parte, Rufino sigue con sus historias y, de vez cuando, vuelve al semáforo de Álvarez de Castro en busca del chino de la esquina, claro.

Me encantan las ráfagas de viento que traen y llevan?

Besos

(Menuda chulapa tienes)

Anónimomayo 18th, 2009 at 8:35

Oh, bueno,creo que ya nos tomamos el miercoles pasado alguna caña.
Por cierto, que cara de felicidad tiene siempre tu hija en las fotos. Que envidia.

Mar.

Carmenmayo 18th, 2009 at 12:26

Mis hijas también van al Rufino. El jueves, en la celebración de San Isidro, te ví y mi timidez (a pesar de mis años…) me impidió saludarte. Me quedé con las ganas. Bueno, la próxima vez será…

Daniel Ruiz Garcíamayo 18th, 2009 at 21:11

«Más difícil que explicar, sin hacer gestos, qué es una escalera de caracol». Joder, qué bueno, Rafael. No lo había oído nunca. ¿Es tuyo?

Miguel Ángel mayamayo 19th, 2009 at 10:52

…Hola, Rafa, llevo tiempo queriéndote decir, en alguna entrada tuya anterior, por qué en Italia se llama «Giallo» (o sea, «Amarillo»), al género negro, pero no he podido colgar el comentario, no sé por qué…
…El caso es que, durante años (todavía se encuentran en las librerías) Mondadori sacó una colección llamada «Giallo Mondadori», de género negro. Lo de «giallo» era porque todo el libro era amarillo chillón (como Lengua de Trapo en sus comienzos). Eran novelas muy baratas, y tuvieron tanto éxito que en Italia el «Noir» terminó convirtiéndose en «Giallo»…
…A mí me suelen gustar mucho estas «etimologías populares» de los términos, por eso te lo cuento…
…Un saludo…

otoskimayo 19th, 2009 at 13:12

Cuidado con don Moa que si le hablan de «cabezas» saca el martillo y te la machaca.
De ese que te recomienda mengano dice esto Escudier hoy en tu curro:
«La indignación está más que justificada. Hasta Pío Moa, que es a la historia lo que Chikilicuatre al pop, no eludió el asunto en su blog de Libertad Digital, aunque con datos erróneos como en él es habitual. ??Quedé encantado de que la estúpida canción ??española?? quedara en último lugar?, decía Moa. ??Hoy casi todos cantan en inglés retorciéndose como monos, con acompañantes epilépticos y música convulsiva, atuendos y gestos prostibularios, colorines, puerilidad de efectos especiales??. Faltó españolidad, en definitiva.»

Badenmayo 19th, 2009 at 16:05

Para Miguel Ángel Maya

No sé si la conocerá, pero en Catalunya se editó también una gran colección de novela negra llamada «La cua de palla» cuyas portadas lucían, todas, un chillón color amarillo. De hecho, hace muy poco una editorial ha retomado la colección donde se dejara hace ya unos años y lo ha hecho con el mismo color en la portada.

Saludos a todos. Salut!

Julian Borneasmayo 20th, 2009 at 6:10

Hola,

Sigues contestando a todos los mensajes?

Me gustaria poder escribirte sobre tu libro Manual de Literatura para Canibales. Admiro el libro en general, pero me parece que tu retrato de Ortega y Gasset es excesivamente despectivo. Como se te puede enviar por email una Carta con Respuesta en Publico?

Un saludo

P.D. No he podido poner los acentos por estar en los Estados Unidos

lenitamayo 20th, 2009 at 11:31

¿Y la descripción? ¡La de María Pechús! Eso no se hace jeje tal y como describes a tu informante seguro que merece la pena leer la descripción echa sin ayudarse de las manos y.. ¡nos dejas con la miel en los labios!

Besos¡

Eco, la ninfamayo 20th, 2009 at 15:29

Descripcion sin gestos.
Una escalera de caracol es una escalera que tiene los peldaños dispuestos en forma de espirarl. Habéis mirado alguna vez las conchas de los caracoles de tierra? Esas que sujetais entre el indice y el pulgar en los bares con aire distraido? Las que arrojais al suelo despues de sorber al bicho, hecho un gurruño en su interior? Pues esa espiral bonita que parece que no termina y que no se sabe muy bien donde empieza es la forma que tienen aquellas escaleras de caracol, unas escaleras muy acertadas en las bibliotecas pues la espiral ahorra espacio para los libros, escaleras tambien muy apreciadas por los niños, escaleras que comban las rodillas y nos empujan a la reflexion si nos sentamos, muy desconcertados, en alguno de sus peldaños.

rafaelreigmayo 21st, 2009 at 11:50

Tienes toda la razón, Pedro, no era Rubi, qué va a ser. Me confundí. Un abrazo y gracias.
Tomo nota, Maria Dolores, para no afeitarme el bigote nunca. Un beso.
Usted, Silvano, ¿qué ha fumao?
Sí que es una joya, pero no delataré a mis fuentes, como nos enseñaba Nacho Escolar en Público. Abrazo.
Un beso, Maribel.
¿Ah sí, Mar? PUes no me acuerdo…
A ver si es verdad, Carmen, que nos conocemos. Yo suelo ir, después de dejar a Anusca, a tomar algo al Gades. Un beso.
Que yo sepa, sí es mío. Pero seguro que se le ha ocurrido a alguien más.
Pues gracias por la etimología, Miguel Ángel.
Pierda cuidado, Otoski, yo no leo a Pío Moa.
Saludo, Baden, gracias por al información.
Sí contesto, Julián, aunque mi trabajo me lleva. A mí me localizas en reig@hotelkafka.com En cuanto a Público, basta con escribir a opinion@publico.es Un abrazo y suerte en USA. Sí, soy un poco duro con Ortega, pero al fin y al cabo le he leído y le cito a menudo, porque tiene cosas estupendas.
MMM, con miel en los labios? Te imagino, Lenita. Beso.
Formidable, Eco, un beso, ninfa.

entefebrero 12th, 2012 at 21:31

Recuerdo a don Benito Pérez Galdós, su Misericordia, su seña Benina; a Marianela, feita pero de buen corazón; a Fortunata y a Jacinta, sus destinos. Me alegra saber que usted recomienda a Galdós, ay, cuántos he conocido gracias a él, que me los trajo en libros. Señor creador de historias, ¿recuerda aquella vieja serie de televisión, Naná (1981), basada en la obra de Zola. ¡Qué bonita era Naná! Y ese Commodore 64, un amigo se lo compró, y, creyendo que yo era un experto, me llevó a ponerlo en marcha. Me quedé admirando el teclado, todo junto, gordito, cerebro y teclas. Escribí: print»mi nombre». Qué de historias vienen con su blog.

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