Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

Si no fuera por esos ratos

Mi amigo Isaac Rosa ha ganado el premio de la Fundación José Manuel Lara a la mejor novela publicada en español en 2008.

Enhorabuena.

Según me dijo, todavía no sabe por qué lo ha ganado.

-Ya te enterarás -le dije-. Compra El País.

Cuando ganó el Rómulo Gallegos, con El vano ayer, salió en El País un artículo explicando por qué lo había ganado en realidad. ¿Por la novela? ¡Naranjas! No seamos tan ingenuos: Rosa es un agente del Komintern (como todo el mundo sabe) y, en pago a sus sórdidas genuflexiones ante Chávez y el comunismo internacional, le dieron el premio, ese salario del miedo, esas treinta monedas de Judas con las que los comunistas se agradecen unos a otros los servicios prestados.

Menos mal que hay periódicos que nos abren los ojos.

Quizá ahora haya estado al servicio de Planeta y don José Manuel Lara, ¿tú qué piensas?

El jurado de ese premio está formado por editoriales que escogen cinco novelas finalistas. Luego se reúnen en una cena y eligen una entre ellas.

Este año, entre las cinco finalistas, había dos de amigos, de muy buenos amigos, los dos de la familia: la de Isaac y la de Manuel García Rubio, que se titula Sal.

Las otras finalistas eran Patricio Pron, Lolita Bosch (con quien compartí una charla muy divertida en Blanquerna) y Ana María Matute.

Recuerdo una comida con la Matute, en Calaceite. Nos reímos mucho los dos amontonando justificaciones razonables para ponernos otro whisky, sólo uno más:

-Para la tensión -decía ella.

-Un vasito, para la tensión, vale.

Luego proponía yo:

-Para agrandar la luz de la venas.

-Eso es, venga, un vasodilatador -decía ella.

Bebimos, creo recordar, contra las varices, para el catarro, por Teruel en general, por el Matarraña en particular, para facilitar la digestión, por los fieles difuntos, para conciliar el sueño, para poder tragar una pastilla, porque se había quedado muy buena tarde y, al final, ya citábamos a César Vallejo:

Un vaso para ponerse bien, como decíamos,

y después ya veremos lo que pasa…

Debió de decir ella. Yo tal vez añadí:

Es éste el otro brindis, entre tres,

taciturno, diverso

en vino, en mundo, en vidrio, al que brindábamos

más de una vez al cuerpo

y, menos de una vez, al pensamiento.

Aquí estamos, con un vaso para ponerse bien:

De izquierda a derecha: mi paisano (casi, es de Cabrales, el pobre, en lugar de ser de Cangas de Onís: nadie es perfecto) Pedro Páramo, la Matute, Jimmy, Guillermo Galván, Fernando Marías, yo y Ángeles Macua.

Fernando Marías es el único abstemio con el que da gusto beber, porque, igual que Quevedo, Fernando trasnocha de día y, si le da la gana, se emborracha con agua del grifo.

Total, que yo pensaba que iba a ganar la Matute, pero ganó Isaac.

Me dio una enorme alegría, pero también tristeza. A mí me hubiera gustado que ganaran los dos, Isaac y Manolo García Rubio.

Así que lo que te recomiendo es que te leas las dos: Sal y El país del miedo.

 

Aquí están Manolo y Cova con Dulce Chacón, en un viaje que hicimos durante ocho días varios escritores en un tren, el Transcantábrico, otro rato te lo cuento.

Cova es, que yo sepa, la única profesora de Matemáticas que explica, en la Universidad de Oviedo, ecuaciones diofánticas en bable.

El otro día fui a celebrar el premio de Isaac en el bar La Estación, en Hortaleza.

Todos pedían gambas, jamón del bueno, una ración de calamares, porque allí nadie sabía una cosa que yo sí sabía: que el dinero del premio no es para el autor, que no ve un duro, que se lo lleva todo la editorial.

-Bueno, no importa, ya lo pagará el Komintern. Vamos a pedir cecina…

-Y Chávez, con el petróleo… Nos podíamos pedir unos whiskicitos, ¿no? ¡Paga el populista Chávez!

-Claro, a todos los rojos los paga Chávez en todo el mundo.

-¿También aquí en pleno Hortaleza?

-Sí, hombre, sí: tú pide.

 

 

Aquí Isaac y la familia: una foto que merecería la aprobación de Rouco Varela.

Olivia, la de la derecha de la foto, es muy amiga de mi hija Anusca

Luego vino Nacho Escolar.

 

No veía a Nacho desde que dejó la dirección de Público.  Le llamo, pero siempre está ocupado.

Algo ha debido de hacer bien Nacho, ¿no te parece?, cuando su teléfono suena más todavía ahora que ya no es director.

¿Qué planes tiene, aparte de cuidar a su hijo Iñigo?

No soltaba prenda: los de Torresandino son así, medio cazurros, se callan la mitad de lo que saben, dicen la cuarta parte de lo que les preguntas y al final resulta que has respondido tú más que él.

¿Tú qué crees? ¿Qué planes piensas que tiene? ¿Sabes algo que me puedas contar al oído?

Como no lográbamos sacarle nada, nos servimos un vasito, sólo para ponernos bien. Y brindamos por el cuerpo, con los ojos cerrados, apretando la lengua contra el paladar.

También brindamos, pero mucho menos de una vez, por el pensamiento.

Al final, nos hicimos un simpa, qué remedio.

Cogimos a los niños y apretamos todos a correr, como en una estampida, a los gritos de:

-¡Paga Chávez!

-¡Paga el Partido!

-¡Pásele la cuenta a Lenin!

Y después ya veremos lo que pasa…

Comments (17)

Más claro, aguamarzo 28th, 2009 at 16:57

Nacho es feliz desde su último gran titular: un Íñigo a cinco columnas. Irá escribiéndole un editorial hasta que el crío pueda decidir por sí mismo. Entonces le dará un último consejo: si sales de copas con el tito Isaac y con el tito Rafael, procura salir del bar antes que ellos o te tocará pagar…

😉

Mudomarzo 28th, 2009 at 18:34

No puedo imaginar un post más rancio. Es usted tan casposo…

ekomarzo 28th, 2009 at 19:08

Revisando su blog, me he encontrado con esta entrada de Ángela ( creo que de noviembre) que me ha conmocionado. Permítame usted y su autora que la recuerde aquí y ahora. Gracias.

AngelaNoviembre 27th, 2008 at 15:57
Yo también escribo para que me quieran. Antes de hacerlo por dinero, lo hacía por amor. Ahora lo hago por las dos cosas, como una prosti poco profesional. Magnífico post.

Badenmarzo 28th, 2009 at 19:48

Pues a mi, señor Mudo, no me ha parecido nada rancio, ni casposo; más bien entrañable. Será que tengo un buen día. O será que el suyo no ha sido muy bueno. Me he reído mucho con tu entrada de hoy, Rafael. Gracias por el buen rato. Sigo esperando su novela. Me tiene impaciente.

Blasmarzo 29th, 2009 at 12:51

Mi enhorabuena a Isaac Rosa. Rafael, no dices cuáles son las editoriales-jurado. Si los Lara están por medio puede que traten de apadrinar a otro rojo, ya que MVM se les murió. Tienen buen ojo, verdad que sí.
Saludos.

Belénmarzo 29th, 2009 at 15:15

Ozonopino que: vaya eme de premio, que se lo queda todo la editorial; (2) que Nacho en efecto ha hecho muchas cosas bien; (3) que lo del simpa no te lo crees ni tú; (4) que Isaac y familia son un rato guapos.

Besos desde Java (en serio).
Belén

Anónimomarzo 29th, 2009 at 22:49

Lo que tienes que aprender es a no decirlas tú, Caperucito

kattalinmarzo 30th, 2009 at 13:42

¿No véis que tanto Mudo como Caperucita Amarilla son el propio Rafael Reig autoflagelándose para que otros salgan en su ayuda?

El Hombre que pudo reinarmarzo 30th, 2009 at 16:06

Buenos libros, los de Pron y García Rubio. En esta crisis global, la literatura es lo único que ofrece algo de ánimo.

Yorickmarzo 30th, 2009 at 21:01

Vaya una pinta guarrilla tienes en la foto del pelo largo, Rafita. Voy a tener que suscribir lo de casposo. A ver si Roures te paga bastante para comprar champú.

Tarantulínmarzo 31st, 2009 at 19:59

Soy snob y los quiero conocer a todos. Preséntamelos.

Maribelmarzo 31st, 2009 at 22:53

Sí, Rafael. Menos mal que hay periódicos dispuestos a abrirnos los ojos e intelectuales mediando entre los de arriba y los de abajo. Si no fuera por esos ratos…

No he leído nada de Isaac. Bueno, sí. Leo lo que escribe en Público y me gusta, tanto como lo que escriben otros tres sujetos. (El sábado añado uno más)

No me digas que tú también corres!
Un beso.

(Cuánta novedad)

rafaelreigabril 1st, 2009 at 11:44

Tiene razón, Más claro, es un titular de los de ¡Paren las máquinas!
Pues qué imaginación tan escuálida tiene usted, Mudo.
No está mal lo de Ángela, es verdad.
Gracias a usted. Si a Mudo le parece rancia, no hay problema. A lo mejor tiene razón, yo qué sé. Mi libro aparecerá cuando se solucionen problemas editoriales. Pronto, espero.
Bueno, los ricos siempre siguen eso de «siente un rojo a su mesa», obra de caridad con la que compran la salvación. Me alegro por Isaac, si es como usted dice.
¡Java! Manda huevos. Besos, Belén.
Pues ya sabe, hombre: yo siempre escribo la misma basura. No pierda el tiempo.
No fastidie, Kattalin, ¿por quién me toma?
Pues no he leído aún el de Pron, pero el de Manolo me gustó.
¿Pinta guarrilla? Pues no, hombre, yo me veo bien. Y el pelo está limpio, eso seguro.
Se los presento cuando quiera, no hay problema.
El sábado te refieres a Orejudo, ¿no, Maribel? Orejudo es uno de los más grandes.

Maribelabril 1st, 2009 at 12:30

Sí, Rafael

Quien mucho abarca » Archivo del Blog » Cosas que ya deberíais haber leídoabril 2nd, 2009 at 9:30

[…] Si no fuera por esos ratos […]

Yuri Lariosabril 2nd, 2009 at 9:53

regresé de el Estado Español hace aproximadamente un mes, despues de estar meses viviendo allá, y no hubo -casí- día que no comprara «Publico», y en gran parte la culpa es de usted mi apreciado señor Reig… me parece buenisimo lo que escribe -lo del periodico, las novelas no las conozco-, es usted una voz discordante dentro de la «intelectualidad» española, congruente, y bastante libre, gracias por enseñarme que por aquellas tierras tambien hay libertarios como usted…

Yuri Lariosabril 2nd, 2009 at 9:54

ahh lo olvidaba, bueno no lo olvidaba sino que cuando mandé el primer comentario me dí cuenta que no le dije de donde soy, y que tiene en mi un absoluto fan, soy de México.

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