Pues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto¿Todo está perdonado?
Lo más duro de la política (eso que los periódicos llaman política) es que cada vez nos exige más conocimientos teológicos.
Empecé a estudiar teología para aclararme un poco con los etarras. ¿Se arrepentían o sólo decían que se arrepentían?
Grave asunto teológico, pero había que entenderlo y por eso, aunque ateo, volví a repasar los catecismos.
No fue bastante y tuve que desempolvar el libro de Deaño sobre lógica formal, para lograr desentrañar por qué ciertas condenas de la violencia eran válidas y otras no.
Por ejemplo: si haces dos condenas de la violencia (la de unos, pero también la de otros), la suma de ambas invalida la primera condena. Portentoso. A ver quién es capaz de razonar en proposiciones lógicas esta doble negación que se convierte en afirmación.
Siempre creí que a Luis Buñuel le gustaba la teología porque le ayudaba a entender la España de Franco. Puesto que vivimos todavía bajo el ahijado al que Franco designó «sucesor a título de rey«, hoy sigue haciendo tanta falta como cuando Buñuel rodó Viridiana.
Aquí está Luis Buñuel, que presumió siempre de no haberse quitado el sombrero ni la boina en presencia del abuelo del tipo este que tenemos nosotros «a título de rey», tal y como decidió el Caudillo:
Le gustaba mucho disfrazarse, por cierto, sobre todo de monje o de cura:
Todo aprovecha en esta vida y mis esfuerzos por captar la esencia teológica de los asuntos de la lucha contra ETA, mira tú por donde, vienen bien para intentar comprender los alambicados puntos de doctrina que debate la babeante y adulona respuesta de los medios y los partidos a las ya legendarias Once Palabras del Calvario del Borbón: «Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir«.
Para pedir perdón son necesarios (entre otros) dos requisitos fundamentales: el dolor de los pecados y el propósito de enmienda.
Propósito de enmienda sí declaró el Borbón («no volverá a ocurrir«), pero en cuanto a su dolor («lo siento mucho«) es donde la cosa se complica.
Los doctores, que a puñados tiene la Iglesia, distinguen entre la contrición y la atrición.
El dolor de atrición, como bien explicaba el Concilio de Trento, lo provocan el miedo al infierno, la propia fealdad del pecado o el miedo al castigo.
Es insuficiente, aunque puede abrir el camino hacia la contrición perfecta.
Para Lutero, el dolor de las pecados que procede del miedo al castigo era pura hipocresía, y creo que no le faltaba razón.
La contrición es el dolor, no por las consecuencias del pecado, sino por la propia fealdad del pecado (y por haber ofendido a Dios, claro está).
En fin, veamos:
¿Qué es lo que siente, de qué se duele el Borbón?
De que por culpa de un resbalón le hayan pillado, obviamente, porque si no, nadie se habría enterado de nada. También se duele del escándalo en la prensa, es decir, de las consecuencias de su «equivocación», que podrían no haber hecho más que empezar.
Hasta mi hija entiende que pedir perdón para evitar el castigo o las consecuencias de tu «equivocación» no vale.
Salta a la vista que, con este marrullero e interesado dolor de atrición, que sólo busca librarse del castigo, no es posible obtener el perdón de los pecados.
Prepara el camino, sin embargo, hacia la contrición perfecta.
Sin embargo, supuesto que haya hecho examen de conciencia y probado que se duele de sus pecados (por los motivos que sean) y que declara propósito de enmienda, aún faltan dos requisitos básicos: decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia.
Aquí es donde desempeñará el papel protagonista nuestro clérigo cerbatana, Fray Rubalcaba, que ya ha declarado, frotándose sacerdotalmente las manos, su intención de absolver al rey, previa confesión en privado y penitencia secreta.
Por lealtad bien entendida, que es la que se debe al amo y no a los ciudadanos.
¿Le obligará a llevar cilicio? ¿A aplicarse la Ley de Transparencia? ¿Le propinará una azotaina, antes de absolverle?
Aquí vemos a Fray Rubalcaba, sin barba, aplicando un correctivo a una revoltosa del 15-M.
Por mi parte creo que la absolución es la abdicación.
Totalmente de acuerdo, que bien explicado, no hubieras sido un mal cura, tal vez hasta habrías podido llegar a confesor de la nobleza jajja, eso da para una novela. Me llevo este huevo republicano al Nido. Besos.
Yo creo que la absolución es el referendum sobre monarquía o república.
Silvia Pinal se llamaba en realidad Silvia Piñal pero los mejicanos lo tenían dificil con las eñes y se cambió el apellido. Era la hermana de mi padrino y la familia vivía una situación incómoda por tener que aceptar a una «artista» en la familia y con ella a sus connotaciones «artísticas» negativas.
Mi padrino era comunista en Santander cuando la República y en el 35 se hizo falangista… así eran de sólidos (ideologicamente) algunos.
Por lo demás hace un rato he leido que quienes están con la lengua más suelta ahora son los de la prensa del corazón y la telebasura… que todos hemos escuchado un sonoro, rutilante y definitivo suspiro de alivio con la real explicación y que todos, desde el pais a intereconomia, estamos como locos por pasar página.
¿Qué es lo que siente, de qué se duele el Borbón?
a) De dejar recientemente que Corina compre en Sotheby´s, a tocateja, el collar de esmeraldas de Aline Griffth, por un cuarto de millón de euros.
b) De ir en AVE de Medina a La Meca.
c) De que anda de aquí para allá con Corina.
d) De cazar elefantes.
e) De pescar con Corina.
f) De que no avisa al Gobierno de lo que hace ni de dónde está
g) De hacer lo que le da la gana con sus amigotes de cacería.
h) De que se sepa que caza elefantes.
i) De que se deja invitar por un sirio saudí.
j) De lo que pensarán sus súbditos la próxima vez que le vean junto a Sofía.
k) Tres de las anteriores.
Información Bitacoras.com…
Esta anotación ha sido propuesta por un usuario para ser votada en Bitacoras.com. Para que el proceso finalice, deberás registrar tu blog en el servicio….
Ok, Rafael. De acuerdo. Pero yo estoy más preocupado por la sanidad o por la subida de las tasas universitarias. Tremendo, aquí está la reencarnación de los chicos de Chicago: recordaremos su actuación en el Chile de Pinochet. Creo que todo esto se merece un post. ¿El Rey? No sé, es un problema menor comparado con la teodícea que impone Mariano a golpe de BOE. La sanidad, las tasas universitarias, la inquina contra el profesorado, contra el funcionario. Ummm, no recuerdo quién exclamaba aquello de que una mentira repetida mil veces…
No estamos solos, I think…..
Mosén Reig, absuelva pues vuestra eminencia mediante absolución / abdicación al pecador, y dígame qué le pide el cuerpo para el futuro: ¿un Felipe Nosecuantos o una tercera república presidida por José María Aznar? Como para tirarse de cabeza al pozo, ¿no le parece, padre?
Creo que Ferni está en lo cierto, y que lo de los elefantes le ha venido de coña para colar de matute dos o más recortes de esos que son como cuchilladas traperas. Dado que la derecha anda en todas partes desmontando lo poco que de digno dejó atrás el siglo XX, ¿no le parece, Padre, que habría que ir preparando para dentro de cinco años -y así celebramos el centenario- una revolución bolchevique y pasamos a cuchillo a todos estos mamones? Y perdone que me haya salido la verborreosis preguntona.
¿Que te puedo decir? Soy de las personas que le sugieren a los Teólogos que tiren todos sus libracos al fuego y salgan a caminar a la orilla del mar, por los bosques, que se impregnen profundamente con los elementos de la NATURALEZA, y recien ahí es posible que capten EL SENTIDO, el TAO que dicen los taoístas. En cuanto al Rey está mas deteriorado de lo que cualquiera supone.La suya no ha sido una actuación decorosa.Este asunto sirve para sacar todos los trapitos al sol y el resultado es que,este hombre no sirve ni para figura decorativa.Creo que bien se merece desligarse de cuanto él representa y dedicarse a vivir SU VIDA,como humano que es.Ya bastante desgracia tenemos los españoles con que Rajoy haya resultado elegido.Nos está llevando a un histerismo colectivo y cualquiera de estos dias nos podemos volver todos locos.
Según la definición de Joan Fuster en su «Diccionari per a Ociosos» el perdón es una especie de crisis patética, liberadora de tensiones, reconciliante y un poco teatral…¿Qué hacemos pues, perdonamos a SM?
Contesto a Empanator, espero que no se moleste, creo que lo que le duele al Guei son los huevos, de ver que no se le pone tiesa cuando está con la Corina y necesita muuuuucha viagra, es que la corina es joven y el es un yayete. Que se joda.
Me ha gustado mucho este artículo. Y sí creo que es importante hablar de la monarquía, aunque sea «bien». La monarquía y el clero van de la mano y en la caza es propicio «matar dos pájaros de un tiro». Sobretodo si los pájaros no vuelan.
Sin embargo no estoy de acuerdo con la abdicación del rey en su hijo. Creo que se reforzaría la monarquía al tener el heredero el apoyo del padre. Más bien creo que sería mejor esperar a ver si por mandato de su dios da una sorpresa y les pilla en bragas. Y mientras a los republicanos preparados para un cambio de forma de estado pacífico.
La naturaleza es lo que tiene, que se acuerda de todo ser viviente para pasar a mejor vida.
Pues vale… Que dios nos pille confesados! Y santas pascuas…
http://m.libertaddigital.com/?op=opinion&id=64203 ¿ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR LA COINCIDENCIA LITERAL ENTRE ESTOS DOS ARTÍCULOS?
(Publicado anteriomente por: jean_carles | 19/04/2012 15:43:28 en http://blogs.elpais.com/presente-continuo/2012/04/el-rey-pide-perd%C3%B3n.html ):
«Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir.»
(«disculpas» o, más propiamente, lamentos del Rey)
¿CONTRICI?N o ATRICI?N?
a/ Conducta deplorable (mal ético)–>indignación de los españoles —> Contrición del Rey.
b/ Error de cálculo (mal político)–>daño a la monarquía española —> Atrición del Rey.
Me inclino por la segunda opción: la frase «Me he equivocado» se ajusta mejor a una contrición imperfecta o ATRICI?N.
Me vencen los plazos de un proyecto de investigación con microalgas, de modo que no tengo ni tiempo de formarme una opinión sólida, sino una fabricada a retazos de lo que se oye o se lee aquí o alla. Y eso es una caca de opinión, coincidirán conmigo. Así que me indigno un ratito (es cansadísimo estar indignado todo el rato) grito un par de veces «¡Qué vergüenza!» o «¡Desde luego, esto no puede seguir así!», y me pongo otra vez al microscopio, que tenemos una diatomeas epífitas que hacen tubitos de moco (puajk) y queremos ver si les afectan algunos contaminantes.
En fin.
Amén.