A Personal Matter
Con permiso, un diminuto desahogo personal, que para eso es mi blog, ¿no?
Ayer leo en El País un artículo titulado: Marilyn siempre llegaba tarde.
El subtítulo dice: «Michel Schneider retrata a la actriz a través de su relación con su psicoanalista«.
Qué buena idea.
Este tío al parecer ha escrito un libro titulado ?ltimas sesiones con Marilyn.
Qué original.
«Me he querido acercar al personaje como ella misma deseaba explicarse: no mediante su imagen, sino mediante el lenguaje, a través de las palabras, que para ella escondían su verdadero yo», dice este fulano, Schneider.
Qué innovador.
Así que ha hecho una novela sobre la vida de Marilyn,y en esa novela, Marilyn habla con su psicoanalista. Y la novela trata sobre su necesidad de ser querida y nos presenta una visión muy distinta, novedosa, alejada de los tópicos sobre la actriz.
Qué cosas.
Esta noticia ocupa una página entera.
La firma un tal Jesús Ruiz Mantilla.
A mí la idea del libro ese me gusta, aunque aún no lo he leído.
Vamos, me gusta tanto que yo tuve la misma idea. La misma, pero hace ya casi veinte años.
No sólo la tuve, sino que la escribí y la públiqué. En 1992, en la editorial Júcar. Y más tarde volvió a publicarse en Lengua de Trapo en 2005. También hay una edición de bolsillo en Punto de Lectura.
Vamos, quiero decir, que no es un libro clandestino. Se titula Autobiografía de Marilyn Monroe.
Naturalmente, El País no prestó la más mínima atención a mi libro. Me parece bien: en el resto de la prensa sí apareció y además recibió críticas elogiosas.
Doy por hecho que el libro del franchute ese es mil veces mejor que el mío. Sin leerlo. ¡Qué digo mil! Un millón de veces mejor que el mío.
Pero, coño.
No creo en absoluto que el francés me haya copiado: una idea, la misma, se le puede ocurrir a cualquiera.
No creo tampoco que el tal Ruiz Mantilla haya omitido deliberadamente cualquier mención a un precedente español, a un autor español que hace dieciséis años publicó un libro en apariencia idéntico al que está comentando. Un libro no del todo desconocido (tres ediciones, bastantes críticas, una traducción, etc.). Seguramente ni siquiera lo conoce. Que mi amigo Rojo me perdone, pero escribe en Cultura de El País, así que ¿por qué iba a conocer libros que no sean de Alfaguara?
Leí ayer el artículo de Ruiz Mantilla y lo que decía de la novela del francés lo han dicho otros críticos muchas veces de mi libro: lo mismo, palabra por palabra. ?l no debe de haberlos leído, claro.
Un escritor español escribe una vida de Marilyn a través de su voz, de sus charlas con el psicoanalista, y eso no parece atraer a los tipos de Cultura de El País. Es irrelevante.
Dieciséis años después hace lo mismo un francés y eso, en cambio, merece una página entera.
Sin duda, como ya he admitido, eso se deberá a la terrible diferencia de calidad. Ruiz Mantilla seguro que conoce mi libro, pero le parece tan detestable, tan abominable, que no considera adecuado mencionarlo ni siquiera como sórdido y repugnante precedente de la maravillosa novela del francés.
Bueno, también hay otra pequeña diferencia. ¿A que no adivinas en qué editorial española publica el franchute ese?
Alfaguara, exacto: lo has adivinado.
Eso, por supuesto, no tiene nada que ver. Eso es casualidad, ¿a que sí?
En fin, ya está. Es que si no lo decía, reventaba.
Mañana más.
marzo 31st, 2008 in
General
Pues La Vanguardia se une al silencio sobre tu novela. Esto tiene toda la pinta de ser una vasta conspiración. Primero se hace desaparecer a la novela, luego al autor….