Breve historia de España
Ahora resulta que
Todo el mundo tiene un abuelo
Fusilado en la guerra civil
Excepto yo que tengo un abuelo civil
Que fusilaba a todos los demás abuelos
Tal vez para ir equilibrando la estadística
Según me lo contaron en realidad
Mi abuelo sólo fusiló una vez
Pero fue suficiente porque
Ya saben cómo es este país con los motes
El caso es que buscaban un piquete
Y no había mucha gente en el pueblo con escopeta
Mi abuelo entonces era guarda forestal en un pueblo de la sierra
Y estaba acostumbrado a lobos hurones perdices jabalíes
No a tricornios sargentos terratenientes
Es decir que no esperaba que aquella tarde
La guerra civil fuese a llamar a su puerta
La mismísima guerra vestida de civil con botas y bigote
Le dijo anda Daniel descuelga la escopeta
Y así reclutaron a mi abuelo y a otros tres desgraciados
Para entrar con pie firme en la historia de España
Necesitaban hombres de probado valor
Que fusilaran a la mujer del maestro
Un republicano convicto y confeso cuyas ideas nocivas
Se habían propagado matrimonialmente
A veces pienso si toda la historia de este país
De Atapuerca al Bulli de Altamira a Tejero
Otro ilustre guardia civil
De don Pelayo a mi sobrino Jaime
Que tiene cinco años y juega con armas de plástico
Si toda la historia de España decía
Con sus muchedumbres navíos pintores sacerdotes
Y siervos de la gleba
No cabe entera en esos instantes
En que mi abuelo marchó a la guerra
Con la escopeta al hombro
Escoltando a una pobre mujer camino del muro
Y pensando dónde apuntaría
Si al pecho o a la cara
Sabiendo que luego el guardia iba a inspeccionar los tiros
Con el concienzudo afán de la justicia
Y así iba mi abuelo por las calles desiertas
De un pueblo de Sevilla
Donde la gente se había atrincherado en sus casas
Hasta que la historia pasara de largo con sus cruces y ángeles
Así iba mi abuelo como iba España
Pensando en sus cosas
Hasta que la mujer gritó Viva la República
Y el guardia civil se cagó en Dios muy cristianamente
Y le pegó un tiro a la mujer en la cabeza
Entonces mi abuelo durante un segundo interminable
En el que también cabían Lepanto Numancia el Dos de Mayo
Los Comuneros el Cid un verso de Lope
El río Tajo el Miño las Cuevas del Drach
Unas cuantas infantas subnormales un rey idiota
Y un pueblo que llevaba siglos muriéndose de hambre
Se agachó a bajarle la falda
Que con el desparpajo del crimen
Le dejó al cadáver las bragas y el culo al aire
Mi abuelo fue a taparla
Entre las piedras y la sangre que corría entre las piedras
Pero oyó una voz igual que Abraham entre las zarzas
Déjala así Daniel deja a esa puta
Que se joda bien jodida que la vea bien todo el mundo
Y así quedó la mujer despatarrada
En el can-can inmóvil de la muerte
Y mi abuelo más quieto que una piedra
Y la guardia civil y la guerra civil
Casi sinónimos
Todo listo para otro cuadro de don Francisco y Lucientes
Otro episodio nacional de don Benito Pérez
Otro réquiem de don Tomás Luis
Tres señores de los que mi abuelo
Probablemente nunca había oído leído visto nada
Ni falta que le hacía como sujeto dialéctico
De la apasionante y heroica historia de España