David Torres, blog, escritor, literaturaTropezando con melones, David Torres  El primer melón me lo encontré en una playa andaluza, un día de verano. El último lo veo cada mañana al enfrentarme al espejo. ¿Qué me dirá ese tipo hoy? ¿Qué inesperados regalos, qué decepciones, qué frescas dentelladas me tendrá reservadas el día?
  Yo no lo sabía pero eso que mis manos agarraban con el ansia de un talonador de rugby era un melón. Es decir, una réplica más o menos ovoide de mi cabeza, la materialización fáctica de una idea en el mundo de los objetos reales.


Las listas y las tontas

La revista Quimera ha encargado a 25 críticos que elaboren una lista con las diez mejores novelas en español de la década. Estos han sido los resultados:

1. Roberto Bolaño: 2666.
2. Enrique Vila-Matas: Bartleby y Cia.
3. Isaac Rosa: El vano ayer.
4. Agustín Fernández-Mallo: Nocilla Dream.
5. Javier Cercas: Soldados de Salamina.
6. Javier Marías: Tu rostro mañana.
7. Juan Marsé: Rabos de lagartija.
8. Manuel Vilas: España.
9. Belén Gopegui: Lo real.
10. A. G. Porta: Concierto del No Mundo.

En cuanto a la propia revista, yo tuve una experiencia bastante curiosa en la que comprendí por qué se llamaba «Quimera». La única vez que han reseñado un libro mío fue una crítica del tamaño de un billete de metro de La sangre y el ámbar. El crítico (que tuvo el detalle de no poner su nombre) decía que el autor ignoraba bibliografía esencial sobre el Holocausto (por ejemplo a W. G. Sebald y a Claude Lanzmann) y remachaba con uno de los mejores y espectaculares remaches que he leído a lo largo de tres décadas de cotilleos literarios: «un libro de intención comercial». Como si yo fuera a forrarme a costa de los seis millones de judíos muertos.

Les respondí amablemente en un e-mail donde puntualizaba que Lanzmann no aparecía en la bibliografía porque según la etimología de esta digna palabra, ahí se incluyen libros, no películas, y Lanzmann es conocido ante todo por Shoah, un documental de nueve horas sobre el Holocausto. En todo caso, sugerí que era mejor que el anónimo crítico leyera un libro y no sólo la bibliografía antes de reseñarlo, puesto que Lanzmann aparecía citado abundantemente en el capítulo La longitud de nuestros dedos, dedicado a los campos de Majdanek y Treblinka. Me respondieron muy gentilmente que no tenían la costumbre de atender réplicas y comprendí por qué el diálogo intelectual en este país se hace más bien a base de monólogos. Monólogos de la comedia. También comprendí de dónde habían sacado el título para su revista.

En cuanto a la lista, sucede exactamente lo de siempre cuando se confunde la literatura con el fútbol. Aun así, cabe preguntarse si estos 25 críticos (¿también anónimos?) han hecho los deberes, han leído todo lo que deberían leer o simplemente han buscado en la agenda para tirar de amiguetes. Nada que objetar a la inclusión de Bolaño, Marsé, Fernández-Mallo o Vila-Matas, pero ¿habrán leído a Xuan Bello, Marta Sanz, Martín Casariego o Juan Bas? ¿De verdad una novela de Belén Gopegui o de Isaac Rosa en lugar de, por poner un ejemplo a bote pronto, La fiesta del chivo de Vargas Llosa? ¿Habrán leído Ventajas de viajar en tren de Antonio Orejudo, Sangre a borbotones de Rafael Reig o Pandora en el Congo de Albert Sánchez Piñol? Misterios, que decía don Rafael Alvarez, Juncal. Al menos podemos felicitarnos que no hayan incluido a Ruiz Zafón.

En fin, para que no falte de nada, Barry Garron del Hollywood Reporter ha hecho también su lista con las diez mejores series de la década. El primer lugar es para Los Soprano, el segundo para El ala oeste de la Casa Blanca (?) y el tercero para Larry David (??). Increíblemente, The Shield aparece en cuarto lugar y digo increíblemente porque The Shield es lo mejor que yo he visto en televisión en esta vida o en la otra (le dedicaré un aparte pronto), y me jode coincidir con un tipo que ni siquiera mete no ya en el podio sino entre las diez primeras, A dos metros bajo tierra, la única que detrás de mis párpados podría disputarle el oro. Pero en esto de los gustos, ya se sabe. No hay nada escrito, excepto listas.