The Fighter

Anoche vi «The Fighter», la peli de David O. Rusell e interpretada por Mark Wahlberg, Christian Bale y Amy Adams. Retrata los primeros años de Micky «El Irlandés» Ward, a quien su hermano Dick Eklund (un ex boxeador retirado y drogota) le ayuda a convertirse en profesional a mediados de los ochenta.

Cuando Robert Mc Kee firma en sus libros «Escribe la verdad» creo que se refiere a contar las historias como lo han hecho los responsables de esta obra. Por supuesto que habrán manipulado y distorsionado elementos de la vida de estos dos hermanos, pero la sensación que se logra es haber tocado durante un par de horas una historia de verdad. Algo real y valioso.

Al igual que me sucedió con «La Red Social» y que conté en este post, me ha interesado tanto que he querido indagar en los hermanos de verdad. Micky Ward y Dick Eklund.

Micky Ward, Mark Wahlberg en la peli.

Dick Eklund, (Bale en la peli), iba a ser interpretado por Brad Pitt o Matt Damon.

Mark Wahlberg lleva mucho tiempo detrás de este proyecto. Empezó a entrenar en 2005 para tener el aspecto físico que le permitiera interpretar a Ward; finalmente el rodaje comenzó en Julio de 2009. Le mandó el guión a Scorsese, pero éste lo rechazó. Iba a ser dirigida por Darren Aronofsky, pero éste pasó del proyecto por «Cisne Negro.» El proyecto fue rechazado por los grandes estudios hasta que acabó en manos del productor Ryan Kavanaugh; Bale, quien perdió peso para interpretar a Eklund, convenció a Wahlberg de que su amigo David O. Russell (Tres Reyes) dirigiera «The Fighter.» Y probablemente, la génesis del guión (con cuatro nombres en ese crédito, encabezado por Scott Silver) también tuvo que ser otra larga batalla.

El conflicto del prota discurre entre su carrera y su familia. El boxeador, a quien entrena su hermano y acompaña toda su familia, se está haciendo mayor y necesita una oportunidad real para triunfar. No sabe si su excéntrica familia está dañando su carrera o si a la larga serán ellos quien le llevarán a triunfar. La historia de Micky Ward narra todas esas contradicciones que ocurren en la vida real. Los personajes no son buenos ni malos. Son personas. Por eso esta peli es tan buena.

Porque es realista, pero también emocionante. Porque habla de perdedores que tienen la posibilidad de ganar alguna vez. Porque  muestra un mundo triste y difícil sin hacer concesiones al melodrama. Porque consigue arrancar sonrisas y (casi) lágrimas mediante una gran historia, una dirección estupenda y unos actores maravillosos.

Porque parece verdad.

Además, si queréis, podéis entrenar con Dicky Eklund .