EL TALENTO ESTÁ EN LA TELE

Al menos, en Estados Unidos.

Hoy he leído este interesantísimo artículo en el blog Quinta Temporada de «El País» que habla de un documental llamado «Showrunners» y que precisamente está protagonizado por los responsables de las series más exitosas. Al parecer sus días de anonimato están tocando a su fin y están obteniendo un merecido reconocimiento.

«Si una serie de televisión fuera un equipo de fútbol, el showrunner sería su entrenador. La persona que coordina todos los elementos que componen la producción, el que se encarga de que mantega la coherencia creativa ante las presiones y el que debe dar cara ante ejecutivos de la cadena. Normalmente es el guionista que ha alumbrado la idea y con el show ya en marcha ejerce su poder desde el puesto de productor ejecutivo», afirma Miriam Lagoa en el blog.

Algunos de las brillantes mentes que hablan en este documental son Carlton Cuse, Kurt Sutter, Robert y Michelle King… todos ellos guionistas. Echo de menos a Shawn Ryan, creador de «The Shield» y uno de los escritores que más admiro.

Lo bueno de la televisión para un guionista es que es un medio en el que tiene mucho más ascendente que, por ejemplo, en el cine. Y el cine en Estados Unidos se ha devaluado tanto a manos de las franquicias, los remakes y las estupideces varias que han provocado que la tele no sólo sea el refugio glorificado de los escritores más talentosos, sino también de directores como Martin Scorsese (Boardwalk Empire), Curtis Hanson («Too Big to Fail» para HBO), Neil Jordan (Los Borgia), Michael Mann y Gus Van Sant. En este artículo del LA Times hablan de ello.

Según el artículo, «ayuda que la televisión (especialmente el cable), se ha vuelto mucho más innovador en los últimos años, con desarrollo de personajes mucho más profundos, mientras que la mayoría de los estudios han abandonado las historias más sofisticadas y de personaje en favor de las de superhéroes y piratas».

Además, la forma mayoritaria de consumir tanto cine como televisión (en casa, en un tablet, a través de Internet) hace que el cine siga perdiendo puntos en detrimento de la pequeña pantalla.

A mí me encanta el cine, pero voy una o dos veces al mes y veo series cada día. Así que para mí esta hegemonía y esta fuga de cerebros es perfectamente lógica.

¿Qué pensáis vosotros?