Manual de la Anarquista Posadolescente (I)

¿Cansad@ de los usos sociales? ¿Te aburre estar siempre intentando caerle bien al personal? ¿Quizá crees que a tu vida le falta algo? Bien, pues en este blog, de forma totalmente gratuita vas a descubrir el sistema dos en uno que te permitirá dotar de sentido a tu vida y destruirla al mismo tiempo. Bienvenidos al Manual de la Anarquista Postadolescente. Primera entrega. Cómo ser feliz con tu pareja en siete reglas.

1. Enamórate de alguien que te corresponda

Trata de conseguir lo que deseas, siempre y cuando esté a tu alcance. Perseguir sin piedad a un hombre que no te hace caso tiene principalmente dos motivos: problemas no resueltos con tu padre, por lo tanto te hacen falta varios años de intensa terapia para acabar con este hábito; o la búsqueda de emociones fuertes, para lo cual mejor te recomendamos que cambies de trabajo, te avientes del bungee o veas una película de terror; te ahorrarás muchas aflicciones.

Qué vulgaridad, por Dios. Enamorarte de alguien a quien le gustas. ¿Qué diría el joven Werther? Las grandes obras de la literatura no existirían si fuera por este consejo, y tampoco el coraje heroico de Scarlett O’Hara. Además, ¿Qué pasa si nadie te corresponde? ¿O si quien te corresponde tiene joroba y vive en las sombras del Viaducto de Segovia? No, chicas. Una verdadera anarquista debería intentar seducir no a un chico agradable y mono, sino al verdadero Príncipe de los Tarados. Otro día nos extenderemos sobre cómo hallar a las joyas de la corona, esa estirpe de hombres que hará que la humanidad se extinga pronto. ¿Y qué será eso de «aventarse del bungee»?

2. El sexo sí importa, y mucho


¿Qué es más importante, el amor o el sexo? ?ste es el clásico debate sobre el cual nunca se llega a un acuerdo, pero nuestra respuesta es la siguiente: ambos. Puedes llegar a amar a un hombre con el que no tengas química sexual, pero ¿es esto lo que realmente deseas?

Una auténtica anarquista sabe que el amor y el sexo jamás deberían ir de la mano. Otra vulgaridad como la copa de un pino.

3. Cuanto más tengan en común, mejor
Sería ridículo romper con alguien por el simple hecho de que no le guste el mismo tipo de cine que a ti. En eso le doy la razón. Si rompes con alguien, deberías hacerlo porque no le gustan las mismas series que a tí.

4. El aburrimiento sí que es un problema

Hay quienes creen que siempre que estén a gusto con el trato que les da su pareja, podrán soportar vivir una vida de aburrimiento junto a ella. Sin embargo, también hay quienes se arriesgan y buscan una pareja más agradable y divertida ¡y el resultado es fantástico!

Yo siempre he creído que la pareja ideal es aquella que te promete innumerables años de aburrimiento compartido, y de ahí no me apeo. Creerse otra cosa es de memas. El auténtico amor es levantarse (o más bien dormirse) pensando «No me veo aburriéndome más con otra persona. Le amo.»

5. Plantea las reglas antes de jugar


Si lo que tú quieres es compromiso, no te embarques en relaciones que sólo te ofrezcan sexo pasajero.
Una verdadera anarquista encontraría la belleza invirtiendo el orden de la propuesta. «Si tú lo que quieres es sexo pasajero, no te embarques en relaciones que sólo te ofrezcan compromiso.»

6. Cuando encuentres el amor, ábrete

Debes poder compartirle sin miedo detalles como tu deseo de tener bebés, tu miedo a fallar profesionalmente o cuánto dinero te gastas en ropa. Lograr una verdadera intimidad es arriesgado, pero también muy satisfactorio y emocionante. Otra falsedad. El día en que entra la intimidad por la puerta, el erotismo sale por la ventana. «¿Y ese olor?» «¿Qué olor?», mientras veis juntos la teletienda. ¿Es ese tu futuro soñado?

7. Si se lo hizo a ella, te lo puede hacer a ti

Alguien con antecedentes poco confesables respecto a sus parejas pasadas puede ser un serio problema para ti. Menudo consejo. Eso es como si vas a Sanfermines y no corres delante de los toros, o como si te gusta la magia y nunca te ofreces para que te corten por la mitad. Qué tremendo aburrimiento. Si te buscas un buen chico, (un buen chico de verdad, no de esos que sólo lo parecen), ¿qué les vas a contar a tus amigas? Si tienes las movidas suficientes, nunca te faltarán amistades para ir de copas o de compras. Puede que tu vida sea un poco infernal, pero tu teléfono echará humo. Nada es tan impopular como la felicidad ajena.

Y hasta aquí la primera entrega del Manual de la Anarquista Postadolescente. En otras entregas hablaremos de cómo perder el trabajo, ser odiado por la familia política o ser echado de un vuelo comercial a través de la ventanilla despresurizada.