GUY DE MAUPASSANT

«¡Yo la había amado locamente! ¿Por qué amamos? Es raro no ver en el mundo sino a un ser, no tener en la mente sno una idea, en el corazón sino un deseo, y en la boca más que un nombre: un nombre que sube sin cesar, que sube, como el agua de un manantial, de las honduras del alma, que sube a los labios, y que decimos, que repetimos, que murmuramos sin cesar en todas partes, igual que una plegaria.»

Del libro que estoy (re)leyendo ahora. «El Horla y Otros Cuentos Fantásticos», de Guy de Maupassant. Muy recomendable.