Los hombres que no amaban a las mujeres y eso

He tardado meses en leer «Los hombres que no amaban a las mujeres». Al mismo tiempo, mi amado S.O. me ha dicho que últimamente hay mucha letra en este blog. Así que voy a condensar mi opinión en una lista en torno a la novela y su autor, Stieg Larsson.

1. Sin haberme leído las otras dos partes de la trilogía Millenium, puedo entender y entiendo el éxito de la saga.

2. Los puntos fuertes del libro (o de Larsson como escritor en lo que llevo leído) son la originalidad, y su riguroso conocimiento periodístico/policial/informático/económico, es decir, su capacidad para describir un entorno tan realista como intrincado y de crear un sofisticado argumento en su interior.

3. Si se piensa con detenimiento, lo sofisticado en LHQNAALM es la investigación, no la construcción del crimen original, y creo que eso es otro acierto. Me encanta la reconstrucción psicológica a través de las fotografías.

4. Lisbeth Salander es un personaje tan atractivo como increíble.

5. El punto débil, dicho desde todo mi respeto y admiración por Larsson, es la historia de amor.

6. El libro está plagado de diálogos brillantes, situaciones realmente bien planteadas y resueltas, el argumento está meticulosamente construido y desarrollado, los personajes están muy bien trazados y se lee con avidez -sobre todo superadas las primeras doscientas páginas-, pero hay una frase realmente horrenda, que es la siguiente:

«Repentinamente comprendió que el amor era ese momento en el que el corazón quiere salirse del pecho.» (p. 659)

¿Mala traducción? ¿Mal estilo? Lo que creo es que Larsson habla (o hablaba, por desgracia) con mucha más seguridad de hechos violentos y fraudes empresariales que de sentimientos. Lo que me lleva al siguiente punto.

7. Lisbeth Salander es una fantasía masculina. Anoréxica pero sexy y llena de fuerza y energía, 24 años, andrógina pero seductora, superdotada, sexualmente traumatizada al tiempo que le gusta llevar la iniciativa en la cama, va por ahí zumbando en su moto cuyo motor arregló ella misma para que fuera más rápido, es independiente pero frágil, sólo confía en el personaje del escritor, quien tiene la llave de convertirla en un ser integrado en la sociedad… Pues eso. Dependencia disfrazada de radicalidad, rebeldía y una chupa de cuero. Una fantasía masculina sofisticada, pero una fantasía.

Y ya no voy a escribir nada más por hoy, porque mi S.O. se me duerme y pierde el interés. ¿Qué opináis vosotros?

Y hablando de amor, y porque me apetece, vídeo de «Magnificent», una de las mejores canciones de U2 en mucho tiempo.

8 thoughts on “Los hombres que no amaban a las mujeres y eso

  1. Leí al igual que tú LHQNAALM (los otros dos no los he leído ni tengo mucha intención por ahora). A mí las 150 primeras páginas me parecieron soporíferas, estaba deseando que salieran de una p. vez del puerto de Estocolmo y dejaran de hablar de las tramas finacieras de los poderosos. O estás avisado de que la novela gana enteros en su desarrollo y es intrigante y tal y tal o la dejas en la página 98. Estoy contigo, Larsson está muy bien documentado, pero a veces podría ahorrarse información. Y es curioso, han pasado unos cuantos meses desde que leí esta novela y al pensar en ella hoy en tu post, me han venido dos o tres imágenes: Lisbeth, el paisaje que rodeba a las casas de los financieros en las afueras de Estocolmo y poco más, ah, las frikadas informáticas de Lisbeth. Y no me acuerdo del final, lo tengo en brumas y sé que más o menos bien pero no me lo preguntes que no lo contaría bien. Y cuando ocurre eso con una novela, en mi caso, es que no me ha cuajado. Por tanto yo veo prescindible esta novela, aunque me alegro mucho por la familia de Larsson, dicho sea de paso.

  2. Decir que tú tienes mucha letra cuando hablas de Larsson, precisamente… A mí me ha gustado sin más, pero no sería el primero que me dice que nos hace más tilín a las personas vinculadas al ámbito de la comunicación.
    Por otra parte, no podría importarme menos la marca de ordenador, teléfono, estantería y las correspondientes especificaciones técnicas. Si en Ejpaña no leemos las instrucciones de las cosas que nos compramos, figúrese lo que es leer las de cosas ficticias.
    Con 200 páginas menos, ganaría. Que no lo digo yo, que lo dicen en Wonder boys.

  3. Ummmm, parcialmente de acuerdo con usté… bueno, en realidad sólo difiero con eso de la fantasia masculina. No puedo hablar en global del gusto de mi género, pero a mí Lisbeth Salander, me cautiva, me atrae como personalidad y personaje, pero ni muchísimo menos representa, ni encarna fantasía sexual de ningún tipo… me atrevería a afirmar (por las conversaciones sobre féminas que se suelen mantener entre tíos) que tampoco lo es de la mayoría de los hombres. Lisbeth es fría, extremadamente delgada, y violenta… Lo único que podría admitir es que su tendencia a la bisexualidad sí que es un ingrediente atractivo…

    SPOILER: Uno de los «fallos» que me hizo arquear las cejas es cómo resuelve el misterio de los teléfonos del diario de Harriet: mi hija me visita unos días, justo se está metiendo en una secta religiosa y me deja dicho q esos números no son tlfs sino citas de la biblia… ¡Vaya por dios y fin del spoiler.

    Por lo demás, me enganchó y me entretuvo, coincido plenamente en que uno de los pasajes más atractivos es cuando va reconstryendo la historia a través de las fotografías.

    Estoy terminando el segundo volumen, para mí y por ahora, es mejor al primero. El personaje de Lisbeth crece…

    Perdón por la extensión. Un beso

  4. Segundo mejor que el primer. Stop. Tercero continuación del segundo. Stop. Momentos bajos de cratividad solventados con soluciones poco creíbles. Stop. Pero son pocos.Espero haber sido breve.Stop

  5. A mi no me molan anoréxicas ni sexualmente traumatizadas.

    A parte de eso, respecto a la traducción te diré que, si el interior del libro lo traduce el mismo artista que ha traducido los títulos, pues…

    Y es que de la trilogía, los títulos aquí en españa son:
    1- Los hombres que no amaban a las mujeres.
    2- La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
    3- La reina en el palacio de las corrientes de aire.

    Pues bien. La traducción fiel, del sueco, de los títulos originales, en verdad, debería ser:
    1- Hombres que odian a las mujeres.
    2- La chica que jugaba con fuego.
    3- El castillo en el aire que estalló.

    Obviamente, en el título 1 se habla en presente de hombres que odian (no es lo mismo que no amar), en el 2 se refiere claramente a la chica que hacía cosas muy peligrosas y de riesgo y en el 3 a una ilusión, un «castillo en el aire», que se derrumba. Justo como en italiano traducen: «La reina del castillo de naipes», que viene a ser lo mismo.

    Pero no, aquí, nos lo inventamos con 2 cojones y encima ponemos títulos mongólicos que no tienen una mierda que ver con nada. Y lo que es más: los copiamos de los franceses, que son los que se han inventado esas absurdeces del bidón y del castillo de corrientes de aire (Les hommes qui n??aimaient pas les femmes, La fille qui rêvait d??un bidon d??essence et d??une allumette, La Reine dans le palais des courants d??air). Que anda que…

    Aunque bueno, en inglés y en alemán también le han echado imaginación… (The Girl with the Dragon Tattoo, The Girl Who Played with Fire, The Girl Who Kicked the Hornets?? Nest) (Verblendung «La ceguera», Verdammnis «La condena», Vergebung «El perdón»).

    ¡Ya ves!

  6. Es verdad, no me había dado cuenta de lo endeble de la aparición estelar de la hija… y lo cierto es que luego a la pobre Pernilla no le hace ni caso, casi ni después de estar espoiler a punto de espicharla.

    Vaya tontunez con los nombres. Yo de momento, tampoco tengo mucha intención de leerme los otros dos. He empezado «La carretera», de Cormac McCarthy y promete.

  7. Para mi supusieron una lectura entretenida la mayor parte del tiempo y una ayuda para conciliar el sueño en algunos momentos.

    Lisbeth fantasía masculina? Espero que no. No creo que a muchos hombres les gusten las escuchimizadas sin tetas que suenan cuando las estrujan con un poco de pasión

    La película la vi y no me gustó nada, el prota irreconocible: feucho, fondón con pinta de blando…prescindible

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