La Jauría y la Niebla, de Martín Casariego

CLUB DE LECTURA HOTEL KAFKA:
TOMA I. La Jauría y la Niebla, de Martín Casariego.

Los blogs de Hotel Kafka se reúnen para inaugurar un Club de Lectura a través de la web. Con el objetivo de compartir distintas lecturas sobre un mismo libro nuestros autores leerán y comentarán una novela, un libro de cuentos o de poemas con cierta periodicidad. La primera lectura compartida es ??La jauría y la niebla?, última novela de Martín Casariego.

«Recordó que un día, ya muy lejano, había comentado que la nieve se ponía fea muy pronto, y su padre, poniéndole la mano en el hombro, le había respondido, sí, pero no olvides, Ander, no olvides que luego vuelve a nevar…»

«La Jauría y la Niebla» es una novela sobre el miedo, quizá la emoción que todos tenemos más a mano en nuestro dia a dia. Al contrario que el amor, el miedo siempre está ahí. Miedo a no conseguir cosas. Miedo a perderlas. Miedo al futuro. Miedo a lo desconocido. Ese es el miedo abstracto al que resulta difícil sustraerse.

En la novela de Casariego el eje central es el miedo que siente Ander a ir al colegio, donde sus compañeros le torturan, le pegan, le quitan día a día la dignidad. Quizá la peor clase de miedo sea el miedo a lo concreto, aquel que siente Ander a sus compañeros, al hecho de subir las escaleras que le conducen a clase, miedo a cada día nuevo que promete más vejaciones, castigos e insultos. El relato de Ander es complementado por el de su hermano menor, Leandro, quien anda preocupado por la identidad real de los Reyes Magos, y por el de Ignacio Mayor, escritor de novelas infantiles que visita los dos centros en los que ambos estudian.

A mí, que me gusta más el uso de varios puntos de vista que comer con los dedos (bueno, en realidad no me gusta comer con los dedos, pero es que quedaría pelín raro y excéntrico si dijera «a mí, que me gusta más el uso de varios puntos de vista que comerme una bandeja de quesos entera»), me ha seducido la forma en la que Casariego los maneja. Le da mucho ritmo a la narración, e incluso se permite pequeños saltos temporales, y también contar el mismo episodio desde varios puntos de vista, añadiendo así matices sorprendentes y profundizando en la realidad del mundo de Ander, Leandro y el escritor. Pero lo bueno no es (únicamente) la estructura, sino lo que consigue con ella. Con la radiografía de estos tres personajes consigue una sección del miedo en tres cortes. El miedo inconcreto, intuitivo, acechante del niño pequeño ante el deterioro de su hermano. El miedo esclavizante y abrumador de Ander, como un agujero negro que absorbe todo lo que encuentra a su paso. El miedo superado y cicatrizado de Ignacio Mayor tras la pérdida de su hijo.

La novela es emocionante, pero también honesta. Lo es porque no alienta la fantasía heroica de aprender a vivir sin miedo, sino que reflexiona sobre cómo convivir con él, y sobre cómo alimentar la esperanza, que viene a ser el reverso del miedo: en vez de temer que ocurran hechos dolorosos, esperar y desear que lleguen cosas buenas.

Como única crítica, me hubiera gustado que el relato de Leandro tuviera el mismo calado que el de Ander y el de Ignacio. No obstante, he disfrutado enormemente leyéndola.

¿Y vosotros? ¿Me recomendáis algo? ¿Un libro? ¿Un queso?

11 thoughts on “La Jauría y la Niebla, de Martín Casariego

  1. Yo te recomendaría un libro, pero debes tener muchos por leer y no quiero atosigarte con más lecturas, por lo que te voy a recomendar un queso, un buen queso manchego, de esos que se metían entre pecho y espalda el Quijote y Sancho Panza. O sea un buen queso y un buen vino, que en estos tiempos cuando arrecia la crisis, metidos en el laberinto,lo mismo da blanco… que tinto.

  2. Qué interesante lo que comentas, igual me lo pillo, Casariego me gusta desde hace tiempo. Para quesos, a mí el que me gusta es la torta del Casar.

  3. Encarecidamente, estimada Ángela, le recomiendo el libro de cuentos «Un novio para mamá y otros relatos» (Alianza Ed.), de Gerald Durrell – el hermano del pedorro Lawrence, y autor de la divertidísima saga «Mi familia y otros animales».

    Si Vd. no esboza ni siquiera una sonrisa con el llamado «Un loro para el párroco», me comprometo a enviarle un queso de tetilla de ochocientos kilos (fíjese qué seguro estoy de que es delicioso,… el libro, que el queso me repugna bastante).

  4. Carpanta, a mi también me da lo mismo blanco que tinto, mientras no me dejen sin queso…

    Jordi, la torta del casar está bueníiiiiisimo.

    Grom, pondre el título en mi «to do» list, si alguna vez me pongo al día con todas mis lecturas pendientes (créame que en este momento de mi vida son unas cuantas), me lo leeré encantada. Gracias por la recomendación. Y si le sobra un queso de tetilla de esas dimensiones, «mi casa es su casa», aunque igual en mi casa no entra 😉

  5. Me permito recomendar la lectura de la novela Antonio Martínez por Julio Alejandro Camelo.La encuentran entrando por Google.

  6. Me parece este un gran sitio de encuentro para muchos escritores de dos mundos,el Nuevo Mundo de Colón y el Viejo Mundo también de Colón y los Reyes Católicos.La Literatura es un punto de encuentro maravilloso y se enriquece cuando hay sitios tan interesantes como este.Ojalá me tengan en cuenta aunque estoy del otro lado del océano,pero las aguas llevan a todas partes y los navegantes son muchos quizás un poco aislados pero siempre presentes en el transcurso de la vida cuando tienen un mismo cauce.

  7. Acabo de terminar de leer La jauría y la niebla, y me he metido en el google para ver algunos comentarios y críticas de este libro, es algo que suelo hacer después de leer un libro que me ha gustado y que me ha dejado runruneando. Por eso he llegado aquí.
    No creo que el tema de la novela sea el miedo, aunque es evidente que en la novela hay mucho miedo, creo que el tema de la novela es la pérdida de la inocencia o la destrucción de un mundo ¿feliz? y la instauración de un mundo donde el horror gobierna. Creo que la historia de Ander, terrible, dolorosa, cruel, es el eje central, y sobre este eje central, giran las de su hermano Leandro, a punto de perder la inocencia, y la de Ignacio Mayor, el escritor, que la ha perdido pero que quizás vuelva a recuperarla (si es que eso puede suceder, cosa que dudo). Martín Casariego deja a sus personajes desasistidos, ninguno parece controlar lo que sucede a su alrededor y lo que les sucede a ellos, ninguno, parece, puede evitar lo que parece inevitable, y si dos de las historias terminan con dolor, con dos gestos bruscos, la tercera, la de Ignacio, parece apuntar un cierto rayo de luz, rayo de luz que, como la niebla, también obedece no a algo premeditado, sino a la propia inercia de la vida (y es que siempre vuelve a nevar)

  8. «es un libro honesto» ¿qué quieres decir con eso?. Me gustan tus críticas, tu si que eres honesta. Por cierto, deberías leer alguna vez a George Elliot eso si que es penetración psicológica y conocimiento del alma humana, pero son libros victorianos, para tener mucho tiempo.
    Por cierto, ese Grom el Unico me ha sorprendido. A mi me encanta Durrell y no precisamente el pedorro de Larry y además de la saga de Corfú, «un novio para mamá» es absolutamente recomendable para reconciliarse con el mundo. Salvo unos pocos de mis amigos, nadie parecía leer a Gerry. Un beso pa tos

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