Hace algún tiempo, me desvelé de madrugada, sin saber muy bien por qué no podía dormir. Sin salir de la cama, alargué la mano hacia el mando a distancia y puse la tele. Tras un breve zapeo, acabé ante el canal en directo de Gran Hermano, en el que una chica estaba metida en la cama, con los ojos abiertos, sin poder dormir.
La semana pasada se clausuró la décima edición de este reality con más de un 30% de la audiencia y sobrepasando los cinco millones de espectadores. Al margen de que nos guste más o menos -o nada- hay que admitir que es un fenómeno con una vigencia de casi diez años. A pesar de que hay muchísimos espacios de telerrealidad y que algunos han cosechado éxitos notables, como «Operación Triunfo» o «Fama», nadie consigue la regularidad y el impacto de GH.
Yo creo que hay varias razones que explican su éxito. Por ejemplo, la calidad técnica con la que está realizado,el dinamismo que suelen tener los montajes y el programa, la categoría de los frikis que entran, y cómo no, la explotación continua del mal gusto, la violencia y la chabacanería.
Pero los motivos que para mí sustentan la hegemonía de este programa son dos.
Primera. Que no hay nada más sencillo que identificarse con gente que no sabe hacer nada. Es decir, por maravillosa que sea la proyección que podemos hacer gracias a los talent shows (ojalá supiera cantar así; ojalá pudiera bailar así), la sensación de «tú eres igual de inútil (o más) que yo» es bastante más poderosa.
Segunda. Que GH alimenta la fantasía de que viendo a personas «reales» comportarse de forma más o menos «real» podemos llegar a conocer a la gente, conocer «la verdad» sobre el ser humano, como si pudiéramos extraer conclusiones generales que sirvieran para entender el comportamiento de los demás, de los que nos rodean, de nuestros vecinos, parejas o amigos, pero sobre todo de los desconocidos, esos seres de los que no sabemos nada y cuyo conjunto compone ese misterio llamado «la sociedad». Esa para mí es la gracia de GH, la posibilidad (manipulada y artificial, claro) de tumbar paredes y profanar intimidades, presenciar discusiones, traiciones, amores y miserias para poder comentarlos diciendo «la gente es así.»
Por si fuera poco, Gran Hermano guarda, al menos en la última edición, un gran parecido con «Twin Peaks.»
¡Qué bueno! El pequeño-gran Michael J. Anderson.
Espera, ¿en el Gran Hermano de este año no había una enana? ¿Qué es lo que pretendes insinuar, Ángela? ¿Que David Lynch está detrás de Gran Hermano?
Si David Lynch estaría detrás de GH, ésto sería una gran empanada mental. Joder que líos se nos forman el gran Lynch en sus películas.
Aunque no viene al caso os recomiendo la película «Memento» de Christopher Nolan. Esto si que es enrevesado pero a la vez es una grandísima película. Y es que los hermanos Nolan están creando unos guiones geniales. Lo último, el de «El Caballero Oscuro».
Saludos
A mí me encantan/fascinan/repelen a partes iguales las frases que los concursantes de Gran Hermano siempre sueltan, a saber:
-tenía muchas ganas de vivir esta experiencia (pero de qué experiencia me hablas exactamente, ¿conocer a la Milá vestida de lagarterana?, ¿que te encierren con desconocidos?, ¿que cuando salgas la gente te reconozca y te insulten como si te conocieran de toda la vida?)
-es que aquí dentro los sentimientos se confunden, todo se vive más intensamente (¿por qué? ¿además de cámaras hay aparatos intensificadores de las ganas de hacer edredoning?)
-entrar en Gran Hermano era mi sueño (que yo entiendo que la gente diga que cantar o bailar es sueño pero, ¿entrar en GH?)
Y lo que ya sencillamente me repele es Mercedes Milá. Alguien debería decirle que grite menos y que los trajes populares no sientan bien.
A mi una cosa que me corroe es saber qué piensa realmente Lorenzo Milá de su hermana. Si la respeta y tal, porque a mi me parece un modo el suyo de hacer televisión muy sucio.
Oye tronca, has puesto un video que es genial, y que ocupó el 90% de mis pesdillas de niña. maldita sea, tengo hoy poco trabajo y ya me has piado a buscar en el youtube cosas de Twin Peaks…agggg, qué vicio!
Seguro que a D. Lynch le pone mucho GH. Que llame un tío chungo a la Milá y le diga: Dick Lorante is dead.
Neocine, «Memento» es lo más grande, Nolan está llamado a ser uno de los grandes aunque a estas alturas probablemente ya lo es. Un saludín.
Esti, yo entiendo en parte que alguna gente quiera entrar en GH; su sueño es «Me gustaría forrarme por no hacer nada», que es lo que pensamos todos, lo que pasa es que aquellos que no hacemos los cástings valoramos nuestra intimidad un poco.
Eo, mira qué bien que nos reencontremos todos con Twin Peaks, la verdad es que daba bastante cosa. Que queréis que os diga, a mi la Milá me parece una tía muy respetable, en el sentido de que al menos tiene personalidad, es una mujer madura que no se deja avasallar y aunque sea un poco histriónica le da sopas con honda a todas las pavitas juveniles que solo por ser monas y saber vocalizar presentan programas.
Vamos, que yo admiro la veteranía de las periodistas cincuentonas, que llegar a la madurez en la tele, y siendo una mujer, tiene muchísimo merito.