Acabo de aterrizar y he tenido la inmensa suerte de ver atardeceres como éste en Morro Bay. Pero no está nada mal volver. Lo bueno de España es que aquí la gente no está obsesionada con Enrique Iglesias, y otras muchas cosas. Cuando me recupere, escribiré un poco.

3 thoughts on “

  1. qué bonito! No comments…
    Por cierto, me lo pasé muy bien con el diario de carlota!

  2. Formidable el comentario de Ángela. Yo también estuve en NY y no tengo más remedio que contarlo.Creo que Nueva York es la ciudad ideal para perderse, en todos los sentidos, yo me he perdido varias veces en la gran manzana, en una primera impresión me produjo un respeto imponente aquella inmensidad, todo me parecía enorme, desde los edificios, hasta los coches y también las alcachofas. El panorama es tan grandioso que los individuos quedan relegados a un segundo termino, y andan por allí perdidos pululando en un escenario que les supera,como si se tratase de un enjambre de hormigas, que siempre parece que tienen una misión que cumplir y no paran quietas. En Nueva York la vida va a toda pastilla, es estresante y deletérea; no cesa ni de día ni de noche y del subsuelo sale humo como si se estuviera cociendo la ciudad en las calderas de Pedro Botero. En fin, recordaré la perspectiva que se contemplaba desde la azotea de las torres gemelas, el río Hudson transcurría silencioso, envolviendo Manhattan, mientras en el hall una orquesta de hot-jazz amenizaba la velada ajena a la tragedia que iba a conmocionar al planeta.

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