La épica es el romanticismo de los hombres

No me había dado cuenta hasta que leí este post de mi amigo y super macho Escrito Por, pero me da que tengo razón. Hombres y mujeres somos diferentes (en algunas cosas) pero entre nosotr@s somos sorprendentemente parecidos.

Así, y esto lo he comprobado científicamente en numerosas conversaciones en el vestuario de mujeres de mi gimnasio, del mismo modo que nosotras siempre queremos que exista una política de afirmación en todo lo relativo a una pareja (si nos quieren, si estamos guapas, si nos queda bien un vestido) y nos molestan las mismas cosas casi siempre (que si no nos llaman, que si no nos escriben, que si se olvidan de una fecha especial o de preguntar por un asunto determinado), es muy raro ver a un hombre quejarse de lo siguiente, «nunca tienes un detalle conmigo», o «ya no me compras flores.» Otra cuestión que apuntaba mi compañera C. con una toalla colocada estilo «palabra de honor» es que quizá sea porque las mujeres no descuidamos los detalles.

Ah, los detalles. El caballo de batalla de relaciones que no tienen problemas de verdad. Queremos ser siempre las protas de nuestra propia peli romántica. Incluso en los momentos más prosaicos. Vamos, que nos gusta la exaltación de «cuánto me amas», «¿Me quieres?» y la trágica pregunta «¿En qué estás pensando?», que para muchas de nosotras sólo tiene una respuesta.

Deberían enseñarla junto a la tabla de multiplicar. ¡Y luego dicen que somos complicadas! Cuando una amiga me cuenta una cita y remata diciendo «Y me hizo el desayuno», todas nos quedamos desencajadas, como si estuviéramos presenciando el amanecer de una nueva civilización.

Yo sólo he visto el mismo despliegue de entusiasmo en un hombre viendo las machadas de Gladiator, de alguna peli militar o algún himno futbolístico. Que no dejan de ser loas a la camaradería masculina, a arriesgar el pellejo por otro hombre o por otro conjunto de hombres. A la generosidad combinada con la valentía, con dosis de liderazgo y otras cosas super eróticas para los hombres. A lo mejor es que son todos gays y nosotras nos hemos colado en su fiesta de escudos, espadones, me cargo unos cuantos etruscos pero luego respiramos nuestra mutua valentía y los vapores de la testosterona nos ponen loquísimos. Quien sabe. Pocas cosas más gays que el «Leave No Man Behind» de las pelis de guerra. (Bueno, hay un chiste muy fácil que podría ponerlo en entredicho pero no seré yo quién lo haga.)

Cualquier chico normal se pone a salivar viendo a Mel Gibson con la cara pintada, diciendo que le quitarán lo que sea (¿la mierda de la cara, quizá?) pero no la libertad. Allá donde ellos creen que sus genitales son lo más de lo más, yo no veo a muchas mujeres «Esto es así por mis tetas». Pues no.

Sin embargo, el género romántico siempre ha estado algo denostado, como «una cursilada». No así el género bélico, que podríamos considerar «una machada» sin temor a equivocarnos.

Todos nos ponemos tontitos con algo. Ellos, con ejércitos de tíos sudorosos, armados hasta los dientes y dispuestos a enfrentar una batalla imposible, mejor si es con melenas al viento, cotas de malla y ceras Manley en la cara.

A nosotras nos gustan los detalles. Quizá lo tengamos más fácil para situarnos dentro de nuestra propia película.

HOME, el documental, y más

Hoy se estrena mundialmente HOME, un documental ecologista que pretende concienciar de la debilidad de la salud del planeta, al tiempo que ofrece algunas soluciones. Está producido por Luc Besson y dirigido por un tal Yann Arthus-Bertrand, y sus miles de esponsores permiten que se haya estrenado globalmente hoy, y que por ejemplo, se pueda ver su hora y media íntegra en Internet. Este es el espectacular trailer:

Me parece fantástico que Internet, al margen de hacer famosos a gatos que tocan el teclado o a mujeres con bigote que clavan los temas de «Los Miserables» sirva para que un mensaje como éste llegue a cuantos más y mejor. Personalmente me siento orgullosa de que el cine sea un vehículo para, al menos, intentar mejorar el mundo.

Por supuesto, también soy una fan acérrima del cine lúdico, y para eso nada como Terminator Salvation. Este el tercer trailer extendido, en HQ y con tema de Nine Inch Nails. Una pasada, vamos.

También tengo muchísimas ganas de ver «Up«, lo último de Pixar. Se estrena el 12 de Junio, y la premisa es fantástica. No se parece a nada que yo recuerde.

Soy yo, ¿o a alguien más le parece clavadito es a Spencer Tracy?

Personalidades seductoras: James Brown

¿Dónde está la monedita?

¿Dónde está la monedita?

James Brown, fallecido el día de Navidad de 2006, también conocido como el Padrino del Soul y Míster Dinamita, nació en una granja, su madre le abandonó y creció en un lugar que era a la vez timba y prostíbulo. Recogió algodón, limpió zapatos, robó piezas de coches y antes de los 20 años ya conocía lo que era la cárcel. Después de pasar allí tres años y un día, dedicó sus esfuerzos al mundo de la música, donde llegó a ser el jodido a** (¿he puesto mal los asteriscos? quería decír el puto *mo), rey del soul, del R&B, del funk, y precursor del hip hop y el rap.

Yo la verdad es que de su rollo Sex Machine no entendía gran cosa. Yo siempre le he visto como una especie de hibridación simpática entre el Príncipe de Beukelaer y el Conguito Antropófago de los Conguitos. Pero en este vídeo, en el que aparece más borracho que un piojo en el fin del mundo, desgrana sus secretos.

Presentadora: Las mujeres te aman cuando sales ahí fuera, ¿por qué crees que sucede eso?

James Brown: Porque estoy bueno. Huelo bien. Me siento bien.

Presentadora. Y porque cantas bien.

JB: Y porque hago el amor bien.

Tras oír esto, la presentadora dice alegrarse de contar con la fuente original para no tener que hacerle a nadie más esa pregunta. A eso, James responde con un prolongado y entusiasta HAAAAAA que descuadra mucho a la conductora del programa.

Otros puntos fuertes del vídeo:

-Las sicofonías entre 03:25 y 03:30, (¿?)

-La respuesta que le dará a los fans si estos le preguntan por las desavenencias con su esposa. «I feeeeel good.»

-Cuando le preguntan si ahora que se está divorciando, si ya está en el mercado, James dice: «Yeah. I’m single and I want to mingle» (estoy soltero y quiero mezclarme), otra gran declaración de intenciones.

-Al despedirse, dice «Oye, que acabo de llegar» y cuando le piden unas palabras para cerrar la entrevista, al mejor estilo Nati Abascal, dice «I love you, I love America, I love everybody», después suelta un par de títulos de sus canciones y termina con «Hasta luego», en español en el original.

Este despliegue de llámalo encanto, llámalo excentricidad llámalo etanol no pasó desapercibida para Eddie Murphy en este vídeo de su gira Delirious:

«I don’t understand a shit James says.»

Y después de saber lo que sabéis ahora, ¿os parece sexy James Brown, que ha pasado más horas bajo un secador que vosotros en el vientre materno? ¿Os gusta su personalidad arrogante y quedona? ¿O eso os da calambre en un chico o una chica? ¿Le perdonaréis cualquier cosa a alguien con tanto carisma y con trajes tan… alegres?

Yo, cuando quiero resultar seductora, hago como James. Farfullo unas mongoladas y luego dijo: HÁ.

Otro día seguiremos hablando de otras personalidades seductoras, como Nati Abascal, que también quiere a todo el mundo (incluido a Woody Allen) y también, por qué no, de más obra y milagros de James Brown. Espero vuestras aportaciones y vuestros truquillos de seducción.