TEASER DE «LA PIEL QUE HABITO»

Hoy es un gran día por varias razones. Primera, porque comienza mi curso de Guión de TV en el Hotel Kafka (si quieres más información, pincha aquí) y porque ya está disponible el teaser trailer de «La piel que habito», la próxima de Almodovar. Yo de momento no voy a opinar, lo haré en los comentarios. ¿Qué os parece?

 

ENTREVISTA A ROBERTO P?REZ TOLEDO

Hace tiempo que quería pedirle a Roberto Pérez Toledo que nos concediera una entrevista, especialmente ahora que ha culminado el rodaje de su primera película, «Seis Puntos sobre Emma«. Conozco a Roberto hace muchos años, admiro su forma de hacer cine y sus estupendos cortos, y su paso al largo me parece una buenísima noticia. Aunque todo eso ya es más que suficiente, una última hora «marcada por la actualidad» como suelen decir los presentadores de tele, le ha añadido aún más contenido a nuestra conversación: Roberto dice que le han plagiado su corto premiado en el Notodo Film Fest llamado «Los Gritones», aquí podéis verlo:

Y este es el anuncio de la marca Kia que se está emitiendo actualmente en Canarias:

Roberto, vamos a despachar primero este asunto tan desagradable, si te parece. ¿Quienes son los «autores» de esta fusilada tan sonrojante? ¿Qué sabes de ellos? ¿Han contactado contigo para disculparse o compensarte de alguna manera? ¿Qué sensación te provoca ver esto?

-En primer lugar, se me quedó cara de tonto. Aluciné. Luego sentí indefensión… ¿De verdad los que hacen algo así se creen que no nos vamos a enterar? A mí me filtraron hace un par de semanas que esto se estaba gestando. Convocaron un casting para elegir al chico y a la chica del anuncio y directamente les pusieron «Los gritones» en un televisor diciéndoles: «Esto es lo que vamos a hacer». La productora detrás del asunto responde al nombre de Imagia, que se escuda en que el guión del espot viene de una agencia de publicidad llamada Oportunidades. De ambas empresas me están llegando estos días las peores referencias.

En las redes sociales hay mucha gente expresando su solidaridad y denunciando esta situación. ¿Crees que la publicidad, la televisión o el cine se aprovechan de las fuentes de creación independiente? ¿Es un fenómeno extendido? Ahora mismo me acuerdo de un caso no tan evidente pero muy similar; el parecido entre el cortometraje «Phobia» de Ciro Altabás y este anuncio.

-Es un fenómeno complicado de analizar. Lo grande de este momento que estamos viviendo es que todo el mundo puede mostrar en la red sus pajas mentales o sus ideas maravillosas. A lo largo del día, estamos más expuestos que nunca a mil impactos visuales de cualquier índole. Vemos esto o lo otro y saltamos de un clic a otro a velocidad de vértigo. Ese material esta al alcance de todos, tanto si entras a YouTube desde casa como si lo haces desde tu mesa en una agencia de publicidad en la que trabajas como creativo. ¿Que ocurre entonces? Que las ideas son peligrosamente intangibles. Pero, aún así, creo que sí existen unas fronteras claras y que todos somos capaces de reconocer a la legua cuando se traspasan. Me encanta que Internet sea un hervidero de estímulos que inspiran, de ideas que generan otras ideas, de semillas que te llevan a crear… Pero una cosa es esto y otra lo que han hecho con «Los gritones», que clama al cielo porque ni siquiera se han esforzado por «disfrazar» un poco el plagio que estaban llevando a cabo.

¿Planeas tomar algún tipo de acción legal o… de otra clase?

-Te cuento como están las cosas ahora mismo, jueves por la noche. Tras un día de llamadas, dimes y diretes, el director de Kia Motors Canarias, José Manuel Garaña, me ha pedido disculpas personalmente y me ha prometido que en dos días la campaña estará retirada de televisión (estaba previsto que se emitiera hasta el 20 de mayo). Le he pedido también que Kia Motors Canarias haga un comunicado público reconociendo el error y anunciando la retirada de la campaña. Espero que la productora y la agencia de publicidad también se disculpen públicamente.

Y ahora vamos a hablar de ti, y de tu carrera, si te parece. Para los que no le conozcáis todavía, Roberto ha hecho un montón de cortos buenísimos. En este canal de Youtube podéis verlos. Si queréis conocer su vida, él la cuenta aquí, Es un texto tan emocionante como estremecedor que además muestra un sentido del humor y una forma valiente y admirable de entender el mundo. En su perfil biográfico habla de su atrofia espinal congénita y de su amor por el cine; a priori podría parecer que se trata de un idilio complicado, pero a tenor de su carrera y de la calidad de su obra está claro que Roberto lo ha conseguido: a pesar de las dificultades, el cine es su vida.

Cualquiera que haya rodado un corto sabe lo difícil que es; muchos, con menos obstáculos que tú, han tirado la toalla, se han rendido, han dejado que el fracaso o el cansancio les apartara de su vocación. Por esto yo no me resisto a preguntarte: ¿Cómo lo has hecho?

-¡No sé! Creo que mi discapacidad me complica la vida a muchos niveles, pero no precisamente a la hora de escribir o dirigir. Siempre digo que todo irá bien mientras no ambiente un guion en el Amazonas o en el desierto de Sáhara. Ahí tendría problemas porque mis ruedas se enterrarían, pero si puedo seguir contando historias en terreno sólido y lugares más o menos amplio, no habrá demasiado problema. Y creo que, de cara a perseverar en este frustrante camino, me ha venido muy bien ser ambicioso, tener una meta clara desde muy joven y saber con certeza que cualquier angustia que esta profesión me genere es más llevadera que la infelicidad que sentiría si no me dedicara a esto o si no lo intentara al menos con todas mis fuerzas.

Vuelco fue tu primer corto en 35 mm. ¿Qué recuerdas de aquel rodaje?

-Lo recuerdo como un paso esencial y una bestial lección de aprendizaje. El hecho de querer rodar en 35 me obligó a enfrentarme al mundo burocrático durante un año y pico, pidiendo subvenciones, rellenando esas plantillas horribles de presupuestos, lidiando con funcionarios majos y otros no tanto… Yo conseguí parte del dinero como autónomo y luego me asocié con La Mirada y El Cielo Digital, que buscó lo que faltaba, con Ana Sánchez-Gijón como productora ejecutiva. Y, conseguida la financiación, fue una gozada rodar por primera vez con una cámara de cine de verdad y latas de celuloide que se iban agotando en una excitante cuenta atrás, con un equipo grande y en condiciones, con todos los cargos cubiertos por profesionales que me daban mil vueltas en experiencia… Recuerdo con especial alivio además que fue la primera vez en que no me tenía que preocupar de lo que comía la gente. ¡Bendito catering contratado!

Parece que tu tema predilecto es el amor, las relaciones de pareja, a veces desde un ángulo muy romántico («Vuelco») y otras veces desde un lado más amargo y descreído, teñido de ironía («Los Gritones», «Nuestro Propio Cielo».) ¿Es una evolución de tu discurso o ambos son compatibles? Utilizando como excusa las relaciones de pareja, ¿de qué otros temas gusta hablar?

-Son discursos compatibles, creo que dependen de la época de mi vida o de mi relación de amor-odio hacia el propio amor y los sentimientos. En cualquier caso, creo que sí que me tendría que empezar a renovar un poco temáticamente, pero así de pronto me nace menos ponerme con un thriller, una de terror o una comedia pura. Hay mucha chicha en el espectro sentimental y a mí me perturba demasiado todo lo que tiene que ver con vínculos confusos, amores y desamores, y me reconforta cuando los espectadores empatizan tanto con mis tormentos, jeje. De todas formas, temas como los que planteo en «Nuestro propio cielo» a mí me parecen más de peli de terror que una niña asiática con el pelo sobre la cara.

¿De qué va tu nueva película, «Seis puntos sobre Emma?»

-Es una prologanción extendida de muchos de estos temas que me apasionan. Una historia sobre la ceguera sentimental, sobre los palos de ciego que damos hasta descubrir lo que de verdad queremos, que no necesariamente es lo que creemos que queremos. Tras este trabalenguas, está la aventura de Emma, una joven ciega obsesionada con la idea de ser madre a toda costa. La peli cuenta la relación que entabla con dos posibles candidatos y lo que descubre de sí misma durante el camino. Pero sin ponernos trascendentales. He intentado hacer una peli muy accesible y disfrutable para un público amplio, nada plúmbea y hasta muy interactiva en la dosificación de la información. Divertida, luminosa y carismática: esos eran mis tres adjetivos favoritos durante el rodaje. Y para ello he tenido a mis actores como perfectos aliados.

¿Cuál es la mayor diferencia que has notado entre el mundo del corto y el largo?

-¡La cantidad de días de rodaje! Nunca había rodado más de cuatro días seguidos, y la idea de hacerlo durante cinco semanas en principio me asustaba un poco. Pero el sofoco se me pasó al tercer día y fue muy gratificante ir armando el puzzle jornada a jornada. Un puzzle con muchas más piezas que en un corto pero puzzle al fin y al cabo. Y con un equipo como el que tuve… ¡como para quejarme! En nuestro último día de rodaje, el 30 de diciembre, me sentía inevitablemente cansado pero te juro que habría rodado otra peli del tirón. Así de yonki te vuelve esto del cine.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad que has tenido que encarar en el proceso?

-Como siempre, LA FINANCIACI?N. Las pelas, las pelas y las pelas. Que el proyecto se abra camino, que sea tenido en cuenta por las televisiones, que te reciban y te escuchen en esos despachos… Y en la lucha estamos aún.

Tienes un reparto sensacional. ¿Cómo ha sido el trabajo de dirección de actores?

-Una pasada. Para mí esta peli ha sido como un máster en dirección de actores. Nunca había dirigido a tantos juntos, hay secuencias donde hay hasta diez personajes interviniendo al mismo tiempo… Pero he tenido repartazo de lujo y ha sido muy fácil. Con muchos de los actores (Verónica, Álex, Mariam, Nacho…) ya había trabajado antes en cortos y la sensación de conocimiento mutuo estaba muy presente. Son unos frikis de la interpretación, apasionados, siempre aportando ideas enriquecedoras… Estoy enamorado del trabajo de los actores en «Seis puntos sobre Emma», y a todos les tengo que agradecer su entrega y generosidad. Hemos afrontado el trabajo desde la visceralidad, desde las tripas, arriesgando y evitando los caminos fáciles.

¿Qué nos puedes contar del proceso de escritura del guión?

-Empecé escribiendo a solas una primera versión. De 140 páginas nada menos. Aquello era imposible de rodar, así que La Mirada me puso en manos de un editor de guión, Peter Andermatt, con el que establecí una calendario de reuniones y objetivos. Al principio, cierto es que yo mismo era muy escéptico con la figura de Peter como editor. Un día hasta recuerdo que cuestioné sus consejos y él me respondió: «Escribir es como estar perdido en medio de una jungla repleta de peligros, yo sólo intento darte herramientas para que mueras más tarde». El símil me encantó y desde entonces idolatré a Peter como si fuera mi señor Miyagi particular. Su aportación al proceso de escritura ha sido extensa y rica, convirtiéndose finalmente en coguionista. Y juntos habremos perpetrado seis o siete reescrituras del guión hasta el momento del rodaje.

Por último, me gustaría que dieras algún consejo a los aspirantes a guionistas o a directores de cine sobre cómo asomar la cabeza en el mundillo.

– Cuando me preguntan algo así, siempre digo más o menos lo mismo, que no puedo concebir el cine como un capricho, como algo que a uno se le pase por la cabeza un día cuando se levante en plan ??pues voy a ser guionista o director de cine?. En esta carrera, normalmente y a menos que tengas una estrella en el culo o unos cuantos ??padrinos?, todo cuesta mucho y es muy lento y frustrante, así que mi consejo sería: si eres capaz de ser feliz dedicándote a cualquier otra cosa, dedícate a cualquier otra cosa. Y si finalmente sientes que solo puedes dedicarte a esto, pues escribe y rueda, todo el rato, como sea, donde sea, con la cámara que sea, con tu móvil si hace falta… Ten siempre cinco proyectos a la vez y no te eternices preparándolos. Lo importante es hacer cosas, acumular experiencia, aprender para lo siguiente, sumar y seguir… A mí me ha venido bien primar el qué sobre el cómo. Claro que muchos de mis corticos podrían estar mejor rodados y más perfectos técnicamente, pero si hubiera esperado a contar con el equipo y el dinero necesario, probablemente no habría hecho muchos de ellos. Así que viva la inconsciencia, coge la cámara, a actores que te inspiren y rueda con lo puesto. Que si te sale un truño, nadie habrá perdido nada, pero si te sale algo chulo, mira qué bien.

«Seis puntos sobre Emma» se estrenará, previsiblemente, en octubre.

EL TRIUNFO DE «RESPIRA, PERRITO»

Sí, amigos. Ha llegado la hora: la hora de tirarme el pisto. Por fin. Estoy singulamente contenta de anunciar que Respira Perrito, el corto de Marcus Carús y Enrique Andrés ha ganado el premio del jurado a la mejor película de ficción en el Notodo Film Fest. Y el pisto viene porque estos dos figuras fueron alumnos de mi curso de Guión para T.V. Yo les enseñé todo lo que saben, claro.

Bueno, es evidente que no, que el mérito es enteramente suyo, pero me alegro muchísimo de su éxito y de que este corto, que me encantó desde la primera vez que lo ví, tenga su merecido reconocimiento. Enhorabuena a Enrique y a Marcus y ojalá que este premio sirva para que sigan haciendo muchas más obras tan geniales como ésta.

NO SE VAYA, SR. DE LA IGLESIA (DE BLOGUIONISTAS)

El martes me sorprendió la noticia de la dimisión de Alex de la Iglesia. Explicaba sus motivos en este artículo en El País.

Vivimos tiempos bastante duros, los artistas, los no artistas y cualquiera. La crisis ha exacerbado la inquina con la que tradicionalmente se trata al cine desde algunos sectores, y además la polémica de la Ley Sinde ha alentado una «guerra» entre los autodenominados «internautas» (cuyos argumentos puedo entender, respetar y en ocasiones compartir, puesto que yo también navego lo mío) y los creadores.

Me provoca una tremenda tristeza que se haya generado una nueva división en la sociedad: entre artistas e internautas, o más bien entre «artistas» y «pueblo».

Quien haya creado esa brecha lo ha hecho interesadamente. Esa brecha es falsa. Polarizar al público, dividir, crear «guerras»… Para echarse a llorar.

El 99,9 % de los creadores/artistas/trabajadores del audiovisual no vivimos en nenúfares y cúpulas de cristal. No nos alimentamos de caviar iraní y no viajamos en aviones privados. No rellenamos nuestras cisternas con Evian ni tenemos nuestro dinero en paraísos fiscales. Muchas veces ni siquiera tenemos dinero.

Vivimos en los edificios, compramos en los mercados, esperamos en los ambulatorios, pagamos impuestos, cedemos el asiento en el metro (a veces)… Sangramos, sufrimos, soñamos, fracasamos, nos reproducimos, enfermamos y nos morimos, como todo el mundo (no necesariamente en ese orden.) Sentimos miedo, a veces alegría, a veces desolación, y también esperanza.

Lo que quiero decir es que no hay ninguna diferencia entre los artistas y el resto de la gente. El sector del audiovisual da trabajo a miles de familias, familias de personas anónimas, porque no aspiran a la fama ni a la riqueza, sino simplemente a vivir de lo que les gusta, sea escribir, actuar, construir escenarios, maquillar a los actores, vestirles, componer o interpretar música, entretener, participar en ese trabajo en equipo que es contar historias y en torno al que gravitan cientos de profesiones.

Perogrullada necesaria: Los artistas somos pueblo (también).

El clima reinante de beligerancia (como elocuentemente muestra Daniel Castro en su blog) me hace albergar poca esperanza respecto al posible entendimiento de creadores, internautas y público. Por eso lamento la dimisión de Alex de la Iglesia. A costa de sus nervios y su integridad personal, ha servido como un portavoz dialogante, realista y esforzado para los creadores.

Gracias a él y a su trabajo de estos dos años, en este país hay menos gente que nos odia, más gente que nos comprende, más gente a la que llegan nuestras intenciones y que se da cuenta de que, como cualquier hijo de vecino, aspiramos a vivir de nuestro trabajo, y más gente que aunque no comparta nuestras posturas al menos sí entiende nuestros motivos. De la Iglesia le ha dado visibilidad y cercanía a la Academia; ha intentado que el cine español sea el cine de todos.

Por ello y porque hace falta un interlocutor como Alex, que en vez de dividir ha intentado sumar, digo:

NO SE VAYA, SR. DE LA IGLESIA

¿SE PAS? RICKY EN LOS GLOBOS DE ORO?

Todavía estamos terminando de creernos las barbaridades que dijo Ricky Gervais en la entrega de Los Globos de Oro, que tuvieron lugar en la noche del domingo al lunes. Para quien se lo perdiera, he aquí el vídeo de lo mejor en español. (Con la «increíble» risa de Natalie Portman, digna de la mejor empollona de Harvard, de postre.)

Hasta el diario El País se hace eco del asunto con todo detalle de referencias y pone en su titular que «Gervais no volverá a los globos de Oro». Su repertorio, que incluyó mofas a mujeres, cienciológos gays, solo gays, borrachos y ex convictos, a Cher, a las películas, a Tim Allen, a Ashton Kutcher, a la misma organización de la prensa extranjera que concede los premios, a Hugh Hefner y su joven prometida, condensó en pocos minutos una cantidad alucinante de chistes realmente crueles y en mi opinión, algo reaccionarios.

Por gracioso que resulte (y me encanta Gervais) abochornar a la gente por su religión (nos guste o no, cada uno tiene sus creencias y su derecho a expresarlas), por ser un borracho como Martin Sheen, por haberlo sido como Robert Downey Jr. o por las supuestas tendencias gays de Tom Cruise o John Travolta, es decir, reírse de la gente por su credo, por sus problemas de adicciones o por su orientación sexual son la clase de chistes que a la mayoría nos generaría vergüenza ajena oír en un lugar público. En mi opinión, la plataforma glamourosa de los Globos de Oro sólo magnifica la pifia.

No estoy diciendo que no se puedan hacer chistes de todo, pero creo que a Gervais se le ha ido la mano y que como casi todo es una cuestión de medida. Como ha dicho Buenafuente en su twitter,

«No estoy de acuerdo con lo de Gervais en los globo. No puedes ir a reventar, a morder, agrio y desagradable. Si odias al cliente, renúncia.»

Paradójicamente, a quienes más ha gustado ha sido a algunos miembros de la derecha americana, como cuenta el Hollywood Reporter. Mientras, Ricky dice en su blog que algunas reacciones casi le hicieron creer que había ido demasiado lejos, pero que gracias a sus fans sabe que no fue así y está muy orgulloso de su trabajo. También ha dicho que no piensa volver a hacerlo, que con dos veces ya basta. No creo que le inviten a tripitir, la verdad.

Independientemente de sí a uno le gusta o le parece adecuado o no hacer según qué chistes sobre según qué temas, ha habido varios humoristas que se han ido a pique por bocazas. Es el caso de Andrew Dice Clay, el mítico Ford Fairlane, que vio como su carrera se hundía después de intervenciones tan brillantes como ésta en CNN.

Otro contratiempo fueron este cruce de insultos racistas entre Michael Richards (Cosmo Kramer) y su público. Es un vídeo bastante lamentable, sobre todo para un cómico tan grande como él.

No quiero comparar estos dos casos con el de Gervais porque sólo tienen que ver el grado de incorrección política (llevado al límite en los casos de Richards y Clay): además estos dos vídeos no son monólogos guionizados, simplemente son idas de la olla que han perjudicado la carrera de Clay y Richards; sólo el tiempo dirá si el Ciudadano Gervais frecuentará con la misma frecuencia que hasta ahora Estados Unidos o si ha llegado demasiado lejos con sus chanzas. Lo que para mí sí es bastante evidente es que en EEUU cuando tachan a alguien lo hacen con ganas y eso podrían tener los tres en común si los cineastas de Hollywood no olvidan el  rechazo generalizado que ahora sienten por su actuación.

¿Qué opináis? ¿Vale todo? ¿Se ha pasado? ¿El humor no tiene límites? Amenazo con una segunda parte, en la que cómo ya ha hecho mi amiga Esti en este post, pondré algunas fotos de las mejor y peor vestidas de la noche.