Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

La edición es un martirio

Uno de mis amigos crónicos, Eduardo Becerra, organiza todos los años en la Autónoma de Madrid el ya legendario Master de Edición Edelvives-UAM.

Al final, para que los estudiantes comprendan que no es oro todo lo que reluce, nos lleva a un coloquio a los amigos. No hay mejor forma que vernos en persona para que se den cuenta de la avilantez y falta de brillo que rodea al mundo de la literatura y la edición.

Siempre vamos los mismos, aunque este año se ha sumado por fin Nuria Azancot.

Procuramos dar espectáculo. Manuel Rodríguez Rivero se transforma en «el hombre de los números», trae cuadros, gráficos de barras, cifras de libros editados, listas de más vendidos. Luisgé Martín y yo nos peleamos todo lo que podemos, como verduleras, a grito pelado, motejándonos de «medroso socialdemócrata» (yo a él) y «sanguinario leninista» (él a mí). José Andrés Rojo se transforma en «el hombre que comparte interrogaciones», el que se plantea una reflexión gesticulando como si quisiera modelar  una escultura de mediano tamaño. Edu Becerra compone gestos de resignación, aunque se ríe entre dientes, disfrutando del aquelarre.

-Ustedes comprenderán que, si un 22% de los que se declaran lectores, que son a su vez un 46% de la población mayor de 16 años… -es Manolo, el hombre numérico.

-La clave no está en cuántos leen, sino en qué leen -interviene Luisgé.

-Lo que diga Babelia, porque son muy papanatas -acoto yo, para chinchar un poco a Rojo.

-¿Papanatas? No sabría decir -Rojo, el hombre interrogativo, es un hombre cordial por encima de todo-. Sin embargo, lo que yo me pregunto -gesto dubitativo con las manos- y quiero compartir ahora -señala con un dedo el momento exacto en una invisible línea del tiempo que se extiende ante él- con todos vosotros -abre los brazos en cruz y manotea para arrojar la duda al auditorio…

-Claro, claro, Babelia no mola… ¡lo que mola es la Literatunaya Gazeta, no te fastidia, bolchevique miope! O lo que diga Pravda, ¿verdad? -Luisgé a la carga.

-Chicos, yo creo que no es para ponerse así, podemos mirarlo desde otro punto de vista -es Nuria, que quiere ser conciliadora o quizá sabe de sobra que un poco de sensatez es el detonante que nos hace falta para estallar a decir nuevas majaderías en voz aún más alta.

-La edición, eso a lo que os queréis dedicar, es un trabajo muy bonito -tranquiliza Edu a sus estudiantes.

-El trabajo de edición llueve sobre mojado -digo yo, no sé por qué.

-Reig, ¿cuántos whiskies llevas? -pregunta con malicia Luisgé.

-¿?ste? No los cuenta, ha bebido a morro de la botella, sólo porque era gratis, que pagaba Edu -añade Manolo.

Y así hasta que los  pobres estudiantes se quedan aturdidos, agotados y algo perplejos. Por un lado, si en la edición hay individuos como nosotros, ¿dónde se están metiendo? En ningún sitio en el que valga la pena estar. Claro que, por otro lado, si nosotros pasamos por tipos serios, a los que dejan publicar, que editamos libros y que, por si fuera poco, recibimos un (magro) estipendio a cambio… ¡entonces no puede ser tan difícil trabajar en la edición! ¡Mal se les tiene que poner para no ser directores generales en dos semanas, si esto es lo que hay!

Luego salimos de estampida (o de estampía, típica trampa para correctores: vide Manuel Seco) hacia la barra de un bar y a la cena a la que nos invita Eduardo.

-Yo no me voy a quedar a cenar -dijo Nuria-. Es que a mí estas cosas me revuelven las tripas y no me encuentro como para una cena.

-No me extraña, Luisgé, después de oírte a mí también se me ha revuelto el estómago -digo yo.

-¡No es eso! Es que me pongo nerviosa….

-Arcadas te habrán dado, Nuria, pobre mujer, después de tener que oír al patán pretencioso de Reig -Luisgé contraataca.

Total, que nos fuimos a cenar.

Aquí estamos, yo, Luisgé Martín, Manuel Rodríguez Rivero, Eduardo Becerra y José Andrés Rojo.

Como siempre, Edu empuña un gin & tonic. Yo, un whisky.

Como siempre, nos reímos como enfermos y le cortamos un traje a todos los qu eno estaban presentes, salvo a Nuria Azancot, por supuesto.

Al llegar a casa me tomé el enésimo whisky, también a gollete, aunque lo hubiera pagado: una de esas botellas de Bushmills que compro en la (para mí) mejor bodega de Madrid: Licores Gómez, calle Acuerdo 26.

Entonces lo vi claro: llovía sobre mojado.

La voluntad de Dios nuestro Señor se expresa a través de los acontecimientos, es decir, en un lenguaje incomprensible para nosotros. ¿Cómo podemos interpretar los acontecimientos para llegar a lo que el comentario de texto tradicional llamaba «la intención del autor»?

Muy difícil, ¿verdad? Por eso decimos que sus caminos son inescrutables y que puede que escriba derecho, pero en renglones bien torcidos. Que es como decir que «la intención del autor es expresar la angustia contemporánea»: nada entre dos platos.

En ese sentido, Dios es un novelista: sus ideas, su visión de las cosas, el famoso mensaje nos lo cuenta a través de sucesos, argumentos, personajes, acontecimientos.

Puede que en otros tiempos Dios todavía practicara la poesía lírica, cuando en una zarza en llamas dejaba oír su palabra con énfasis, como quien se desahoga en un poema en primera persona.

Ahora vivimos tiempos prosaícos y a nosotros ya nos ha tocado sólo el Dios narrador, en prosa, el novelista flaubertiano, presente en todas partes, pero en ninguna de ellas visible, el Dios que inventa sucesos y nos deja a los lectores la tarea de darles sentido, ya sean un terremoto, la muerte de un pariente, una enfermedad o una erección imprevista al recordar a una persona que tú mismo pensabas que no te gustaba nada.

¿Qué tipo de novelista es Dios?

Ojo, porque es omnipotente, así que es todos los novelistas. Hay tardes de domingo tan insufribles como una página de Javier Marías, hay días laborables de una intensidad galdosiana, hay mañanas con un vermut y el resplandor de un capítulo de García Hortelano.

De acuerdo, pero en general yo creo que es un autor de best-sellers: a Dios le pierde su propensión a la truculencia. Lo suyo son los terremotos, los genocidios, las historias lacrimógenas. Sus argumentos son folletinescos, enrevesados y casi siempre inverosímiles. Usa mucha sal gorda. Parece seguir aquel consejo: cuando no sepas qué poner, mata a un niño. A menudo le da por escribir «con dos cojones», con la garrulería testicular y la sordidez cubierta de oropel de un Pérez-Reverte. Otras veces nos presenta todo en fragmentos deshilvanados, como si fuera un autor de la generación Nocilla. ¡Es que es omnipotente!

No hay por qué sorprenderse, al fin y al cabo es uno de esos novelistas que lo fía todo a la inspiración: en una semanita se escribe un mundo, el tío.

Luego lee lo que le ha salido y, claro, no le gusta, se da cuenta de que ha escrito un universo infumable, y se coge una de sus pataletas:

Dijo, pues, Yahveh: «Borraré de sobre la haz del suelo al hombre que creé, desde los hombres a las bestias, los reptiles y las aves del cielo inclusive, pues estoy arrepentido de haberlos hecho». (Génesis, 6, 7)

¿A quién no le ha pasado lo mismo cuando ha escrito a remolque de la inspiración, inventando un «territorio mítico»?

Pero en lugar de tirar el borrador manuscrito a las llamas o guardarlo en un cajón, Dios lo sumerge en un diluvio: corrige así, corrige a cántaros.

Inundar el mundo es su forma de pasar a limpio un borrador.

Les ocurre  a todos los escritores: por eso digo que un editor siempre llueve sobre mojado, corrige lo ya corregido.

La labor de edición es otra tormenta sobre el charco del diluvio, vuelve a anegar el texto ya inundado por el autor y del que sólo se salvarán, en un arca, dos o tres personajes, alguna escena, una línea argumental.

A lo mejor el editor final de la tarea creativa de Dios es Jesucristo, ¿no te parece?

En ese caso: ser editor es entregarse al martirio por propia voluntad.

Pero eso es lo que no les debemos decir a los estudiantes de un master de edición, ¿no te parece? Que les van a crucificar. ¡Cómo vamos a decirles eso!

Claro que, si Eduardo ya les ha hecho saber que tendrán que tratar con tipos como nosotros, de sobra saben ya que fácil, lo que se dice fácil, no va a ser.

Comments (38)

Curiosafebrero 19th, 2010 at 14:58

Y que después hagan campañas contra el alcohol.

Fitofebrero 19th, 2010 at 18:21

Mira que te gusta la fiesta, Rafael.
A mí también. Y a Jesucristo, aunque Dios no quiera. Ya no sabe a pecado…

http://www.youtube.com/watch?v=M9wdNyxPLUE

la lolifebrero 19th, 2010 at 19:24

Eso que haceís es trabajar? que bien vivís los escritores,vivís como Dios y bebeís como esponjas.

otoskifebrero 19th, 2010 at 20:08

Editar como razonar es siempre dificil. Cuentas las buenas lenguas que Constatino en su día rechazó en su editorial alguna loba que luego vendió en miles de Planetas. El dilema es claro, que quiere el editor ¿Vender o publicar literatura?, pero el dilema del editor es el mismo que el de cualquier persona, ¿qué deseas sobrevivir con tus propias contradicciones pero con cierta coherencia personal o ganar dinero a costa de lo que sea y de quién sea?

Bonito empleo el de editor.

Yo prefiero la ética de Constantino que la inmoralidad vendible de la loba.

curiosafebrero 19th, 2010 at 20:16

Tengo una pregunta que se sale del tema del foro pero deseo a ver si alguien es tan amable de contestarme, es que tengo curiosida. ¿los hombres que llevan gafas, se las quitan para hacer el amor o se las dejan puestas? No es una broma, de verdad que me gustaría saberlo y no se me ocurre otro sitio donde preguntarlo de forma anónima. Gracias

la lolifebrero 19th, 2010 at 20:19

Supongo que si te quiere ver el clítoris o algo más se las dejará puestas.

¿LA LOLI?febrero 19th, 2010 at 20:22

Tú no te cansas ¿verdad, IN?TIL? la loli del hostal NO RESTRINGE el acceso como haces tú en algunos de tus nick. Además de imbécil gastas una mala leche que no puedes con ella. Eso es lo ?NICO que se sabes hacer, además de quejarte por la calidad de los comentarios. Pues mírate en el espejo ése que tanto te gusta y verás a un MONSTRUO. Eso es lo que eres, así te va.

Curiosafebrero 19th, 2010 at 20:36

Aquí, por lo visto se dan muchos robos de identidad. Escríbenos algo al respecto, Reig.

Edufebrero 19th, 2010 at 21:02

«Hay tardes de domingo tan insufribles como una página de Javier Marías» ¡toma ya!
Y además » A menudo le da por escribir ??con dos cojones?, con la garrulería testicular y la sordidez cubierta de oropel de un Pérez-Reverte» ¿Has dicho miedo?
Pues ya tienes a los gusanos ñaka, ñaka, ñaka. Curioso ¿no? ¿Te parece poco lo que ha escrito Reig? ¿Quieres más? Robo de identidad, ja,ja,ja. Más simples que el mecanismo de un cubo.

Mª Doloresfebrero 19th, 2010 at 21:24

que la loli soy yo que he salido como la loli porque he querido.¿que está pasando aquí? Menos mala leche y menos crispación y mejor talante.

¿Mª DOLORES?febrero 19th, 2010 at 21:40

Que sí Danito, lo que tú digas. Mi jacaaaaa, galopa y corta el viento…

Mª Doloresfebrero 19th, 2010 at 22:03

Que no es Daniel ningun suplantador , por lo menos de mí,he salido de loli porque a veces loli dice cosas que Mª Dolores no dice ,forma parte de mi personalidad el a veces ser una u otra. Y ya no os peleeís más que soís como niños pequeños,te ajunto y no te ajunto..

¿DANIEL?febrero 19th, 2010 at 22:07

Nadie ha nombrado a ningún Daniel. Mi jacaaaaa…

GOOOOOL!!!febrero 19th, 2010 at 22:13

Como dice el refrán «se pilla antes a un MENTIROSO que a un cojo»

Más claro, aguafebrero 19th, 2010 at 23:03

Coincido en que Dios es un escritor de best-sellers. Generalmente, malos, valga la redundancia. Y aunque nos los presentan como de obligada lectura, algunos preferimos optar por una adaptación de cine…

😉

marinafebrero 20th, 2010 at 7:47

Interesante y bastante complicado el trabajo de editor, sobre todo ahora que el mercadomundo nos da a entender que un buen escritor es un tipo que vende muchos libros y nada más. Cosas del marketing, claro. Y para que la idea cale en nuestro inconsciente, las emisoras oficiales (y sus voceros) repiten día y noche el run run de los 40 principales, no vaya a ser que nos dé por pensar que hay algo más.
Por eso me parece imprescindible la tarea del buen editor y la formación de personas dispuestas a llevar el peso de la cruz, cuando menos.
Es estupendo eso de un Master de edición en vez de tanta Gestión cultural. Si hubiese más editores honestos, los tochos infumables no verían la luz. Ni falta que hace. Total, para ocupar sitio en las bibliotecas y para incrementar determinados índices. Pero… el negocio es el negocio.

Leí lo que escribió sobre este tema Luisgé Martín. Si no recuerdo mal, lo puso Alberto Olmos en su blog. Buenísimo. Leeré algo de lo que tiene publicado para un trabajo que tengo hacer.

Besos.

curiosafebrero 20th, 2010 at 10:24

Por favor, ¿alguien me puede contestar a la pregunta de las gafas? Pero que sea alguien que lleve gafas o que su pareja las lleve. No es broma, de verdad necesito saber esta información. Que alguien me diga, necesito saberlo.
¿Los hombres con gafas se las quitan para hacer el amor o se las dejan puestas?
Gracias.

Anónimofebrero 20th, 2010 at 12:32

A ése, bien que le están dando, pero se ve que le gusta y por eso sigue en el blog de Reig, ahora que por fin ha salido del armario, curioseando.

Pombolitafebrero 20th, 2010 at 17:11

Se las quitan,
al menos los que yo conozco, que son miopes y de cerca ven fenomenal…

la loli.febrero 20th, 2010 at 18:31

Lo malo sería que se quieran poner gafas de sol para no verte la cara. Entonces sería como el polvo de la lechuga.

curiosafebrero 20th, 2010 at 19:32

Gracis Pombolita por contestarme.

Albertofebrero 20th, 2010 at 21:34

En el comentario de texto tradicional y el que está al orden del día, don Rafael. Todavía no he conseguido averiguar por qué es tan importante conocer la intención del autor. A mí como lector, esa cuestión no me quita el sueño. Pero, claro, si vamos por libre estamos expuestos a los ??peligros? de la lectura. Y para eso están los exégetas: para indicarnos el camino. Si no fuera por ellos?

Saludos.

Isabelfebrero 20th, 2010 at 22:27

Me río, porque soy editora y también bebo a gollete. Y conozco a amigos tuyos editores con los que no he bebido a gollete, pero casi. Desde luego hemos brindado. Salud.

Luisfebrero 20th, 2010 at 22:55

ElkeFebrero 19th, 2010 at 23:50

¿A Bernard Henry-Levy le mola el Reverte? Sacrebleu con el gabacho, completito completito. Revertiano además de botulít¡nico: http://bibliobs.nouvelobs.com/20100208/17560/bhl-en-flagrant-delire-laffaire-botul

Maríafebrero 21st, 2010 at 9:13

Pues sí Rafael. Yo creo que Dios escribía al tun-tun como hacen muchos escritores, por desgracia. Su omnipotencia le pierde al punto de tomar por mentecato a todo quisque.
Y esa ceguera le hace estar siempre de tan mala (h)ostia, tanta que no dudaría en barrer el mundo de un plumazo. ?l solito en la gloria guardando las ovejas, chachi. Pero, claro, como no se entera, desconoce que el niño cumplió con su deber y pudo editar la obra en condiciones, que para eso vino al mundo. Y gracias a él hemos conseguido enterarnos de qué va la peli. A ese Dios le pasa lo que a la policía: siempre llega tarde.

Beso

Courtisfebrero 21st, 2010 at 10:26

Será por dioses!! ?ste lo ha colgado Nacho Escolar en su blog.

http://www.youtube.com/watch?v=uZL9-JdbZwc

la loli.febrero 21st, 2010 at 12:41

El cabañal es mi zona de trabajo ,me ha gustado un montón el vídeo,gracias Courtis.

Nandofebrero 21st, 2010 at 14:49

Buen oficio ése, sr.Reig. Por lo que cuenta, a ustedes se les da bastante bien y es que cortar un traje al Reverte, manda cojones, y nunca mejor dicho. Supongo que habrán tenido en cuenta este pequeño detalle a lo hora del tiro del pantalón. A ver si luego al machote no le caben. Y en cuanto al de Javier Marías, pues imagino que le habrán dado un toque cool (de culo, evidentemente) para disimular un poco, aunque a ése se le nota el ramalazo aunque vista de Emidio Tucci.
En fin, muy divertido, sin duda.

Saludos.

Mª Doloresfebrero 21st, 2010 at 21:23

Tengo una amigas que ha escrito un libro y no sabe que paso seguir para que un editor vea su libro y por otro lado tiene miedo de que se lo quede para aprovecharse y robárselo. Puede ocurrir esto?

Javierfebrero 21st, 2010 at 21:47

Ja,ja,ja. Eres más fino que los corales, Rafita. Con tipos como vosotros lo van a tener difícil, con los otros está chupao ¿no? Ya te digo.

Abrazo.

Mariofebrero 22nd, 2010 at 7:22

Buh, vaya enfant terrible, que bebe whisky a gollete. Por dios, eres un carca de los cojones. Uh, qué tío más duro, que dice esto y lo otro de todos los autores que no le gustan y además bebe nosecuántos whiskys, uf, qué machote el Reig, no como Reverte.
Joder, tú y Luisgé en un «legendario» (háztelo mirar) máster de edición imponiéndoos a ver quién mola más. Eres un cretino y un bufón cuando quieres, monada.

Anónimofebrero 22nd, 2010 at 7:24

Mª Dolores, lo mejor que puede hacer tu amiga es quemar su libro y dejar en paz a los libreros, que están hasta los huevos de desembalar cajas.

NICKfebrero 22nd, 2010 at 8:19

Oye, filiEMBUSTERO, ¿tú no te cansas de hacer el payaso, verdad?
Qué MAMARRACHO hay que ser para hacer lo que estás haciendo. Completito, completito pero de serrín, y además bulímico. Te tragas todo sin masticar y con tanta desesperación que luego te pasa lo que te pasa: vomitas. Que vengas a comer aquí, vale, pero que tengas la poca (ninguna) delicadeza de soltar la pota es demencial. ?chala en tu blog y así no ve nadie lo RASTRERO que eres. Te pongas como te pongas, se te ve el plumero, güiskito. Y a tu querida Elke también, no puede disimular su cuelgue de Reig: y dura, y dura, y dura…

Ameliefebrero 22nd, 2010 at 20:58

«con el entusiasmo infantil que dura hasta hoy, una canción me trajo hasta aquí…»

http://www.youtube.com/watch?v=5nrb3IKLqJ4

«La imaginación para lo real» C´est ça! Rafael

yo mismafebrero 23rd, 2010 at 11:38

Buenos días,

Hoy no me siento muy despierta. El domingo celebramos con ciertos días de diferencia respecto de la fecha real mi cumpleaños. Bueno, y el de mi hermana, dicho sea de paso. Tengo una hermana melliza (que no gemela, aclaro). Y además, esto último, para alegría de mi abuelo. ?l siempre decía ya antes de nuestro nacimiento que quería que fuéramos distintas, y el caso.. que más: imposible. Una morena y una rubia. El peor color, pa mí. Evidentemente me quedé con la obscuridad y sosez de un color de cabello. Pero bueno, por otro lado también me quedé con otras cosas: el ingenio, la imaginación, la altura (en fin.. algo es algo..).

También, consecuentemente, y por ende, muchas de las caídas fueron mías. Suelo coger el vuelo con bastante frecuencia y gusto, así pues, de vez en cuando, e inevitablemente, suelo caer. Qué le vamos a hacer!! Los aterrizajes no siempre son tranquilos y serenos. En esta vida (no sé en alguna otra..) no siempre son los óptimos. Frecuentemente, y en el momento en que menos te lo esperas, salimos por peteneras y con el paracaídas recién salido del horno. Casi corriendo y asustados. Pero bueno, solemos tener suerte y Dios nos da el tiempo (por suerte -o por destino-) indispensable y casi con cariz milagroso, para coger súbitamente nuestra mochila paracaididística con la que afortunadamente, una vez más, logramos salvar nuestro pellejo. Uuufff.. otra vez por los pelos..

Y ahora sí, y pelos a parte, procedo a reunirme con mi anterior idea y prosigo contándoos el motivo de ella. He estado algunos días beneficiándome y propiciándome un inexcusable e ineludible barbecho intermitente por varios motivos. 1. Mi mente se rebeló y me dijo en varias ocasiones: ??hasta aquí llego o hasta aquí hemos llegado??; y 2. Se me ocurrió regarla este domingo muy felizmente. En mi caso el riego es por goteo, bebo mezcladito para darle al momento un gusto chisposo y, a su vez, un toque exquisito. Así, al menos, intento entremezclar con pocas dosis, y muy sibaritas, mis bebidas de mesa de celebración.

Bien. Se ve que regué de forma abundante mi prado. Ayer, un día apenas pasado del mencionado festín: uy uy uy.. y hoy, aunque un poco mejor, todavía, regular-regulín.

Es por eso por lo que todavía no había leído la entrada hasta ahora. Suelo estar bastante al corriente de ellas y las utilizo para hacer un paréntesis en mi vida cotidiana. Son mi respiro. Y supongo que también la escalera que, en muchas ocasiones, me lleva casi hasta el cielo permitiéndome, incluso, asomarme en él. Como viendo un tesoro. Como contemplando sigilosa un secreto.

Pues bien, he disfrutado muchísimo con ella. Y con ella me refiero a esta entrada en cuestión. Chapeau!! Para mí es casi sangre. Pero sangre nueva. Que brota, que nace y que riega mi cuerpo.. Mi mente. Mi esperanza y mi deseo. Y no. No exagero.

Saludos. Un beso.

Su (alumna de Eduardo en el máster)febrero 24th, 2010 at 13:05

??Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen? (Luc.23,34)

Mª Doloresfebrero 27th, 2010 at 13:27

He descubierto que Castro fusiló a un chico de 25 años ,guerrillero anticastrista demócrata en 1975,portero de futbol,que era negro y llevaba mi apellido, lo descubrí buscando el origen de mi apellido que es raro en España. A ese chaval asesinado,fusilado , de nombre Roberto,que probablemente compartía genes conmigo además del apellido,le rindo un pequeño homenaje ,para que nadie olvide que hay personas que podrían estar vivas y ser muy útiles a la sociedad en un sistema demócratico en donde los derechos humanos no se pisotearan. Un sistema político con pena de muerte es una dictadura, por mucho juicio y paripé que hagan. Me gustaría que en cuba se hicieran elecciones libres y que estuvieran representados todos los diferentes pensamientos políticos lo más pronto posible , el pueblo cubano se lo merece.

LOLOfebrero 27th, 2010 at 18:02

Tú si que eres un verdadero IN?TIL, además de un MAMARRACHO sin pensamiento alguno. Si lo tuvieras pondrías el nick que te corresponde: TORPE

Leave a comment

Your comment