Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

El Maracaná

 Me temo que soy misoneísta («se aplica al que tiene aversión a las novedades», según la Moliner). Por mí los muebles nunca cambiarían de sitio, me pongo en el mismo taburete en el bar todos los días y no admito otra ropa que la que he llevado desde joven. Por eso me está costando acostumbrarme a este nuevo blog que me ha hecho Tito.

Admito que es estupendo y sé que acabaré cogiéndole gusto, seguro.

Hoy voy a ver si aprendo a pegar fotos. 

Con los viajes me pasa lo mismo: lo paso bien, pero estoy deseando volver. No dejan de ser una novedad, es decir, un incordio. 

No se lo digas, por supuesto, pero echo de menos a mi novia.

Vuelta a casa

Vuelta a casa

 

Aquí estamos, nada más llegar, destruido por el jet-lag y el guayabo, bajo las copas de los árboles de la plaza.

Ahora ya he vuelto a la rutina de siempre, que incluye las patidas semanales con Miguel Tomás-Valiente en el Maracaná. Siempre es triste tener que ganar a los amigos, je, je….

 

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O las cenas con Marcial y Marta, y Edu y Vanessa:

 

En casa de Marta Rivera de la Cruz

En casa de Marta Rivera de la Cruz

 

Aquí estamos Edu Vilas, yo, Vanessa, mi novia, Marcial y Marta.

Y, entre las rutinas, los actos culturales, por supuesto.

No fue una presentación, sino más bien una celebración. El otro día nos reunimos en el Hotel Kafka para hablar un poco del libro de Miguel Tomás-Valiente, El hijo ausente.

Léetelo. Otro día te cuento.

La cosa empezó así:

 

Presentación en Hotel Kafka

Presentación en Hotel Kafka

Ahí estamos: yo, Moncho Alpuente, Miguel, Chavi Azpeitia, Julio Llamazares y Javier Krahe, dándole la lata al distinguido público.

Luego la cosa continuó así:

La comida

La comida

Los mismos, más Edu Vilas y Tito, a la hora de los aguardientes y los primeros whiskies.

¿Que cómo acabó luego la cosa?

Pues… bueno… luego, hacia el final, ya no habia nadie que pudiera mantenerse de pie el tiempo suficiente como para hacer una foto.

Pero ¿a que tú te lo imaginas cómo acabó?

¿A que sí?

Quizá aciertes.

Comments (60)

Antonio Pieranoviembre 26th, 2008 at 19:06

Una y otra vez entrando al trapo. ¿Es que no aprenderemos nunca?

De la concreta wiki, un extracto: «El «troll títere» entra a menudo en un foro usando varias identidades diferentes. A medida que los comentarios provocativos de una identidad atrae respuestas cada vez más críticas de otros miembros del foro, el troll interviene en la discusión usando una segunda identidad para apoyar a la primera. Alternativamente, el troll puede usar esta segunda identidad para criticar a la primera y ganar así credibilidad o estima en el foro».

¿Que bien rodeado te veo, don Rafael, por amigos de toda la vida (míos y ya veo que también tuyos). Tiemblo por el agua de los floreros. Por cierto, con este cambio de aspecto, mi «feevy» no actualiza tu página. ¿Alguna idea, Tito?

Corren malos tiempos de semen de baja calidad. Parece una maldición bíblica: eyacularás con avaricia y preñarás con eficacia. ¿Lo habéis leído?

brendanoviembre 26th, 2008 at 19:35

Siempre ha existido gente que se cree por encima del bien y del mal…..y existirá siempre….esto es tan antiguo como el mundo. Gente que cree que sus opiniones son las únicas que valen…..ilusos desde siempre y
para siempre. Está claro, cuando no hay argumentos serios hay insultos…….
Insisto, me encantaría conoceros.
Saludos desde el Sur.

Antonionoviembre 26th, 2008 at 21:23

Señora Elke,

su pregonada buenez no viene al caso, y menos en un foro sin imágenes, donde se puede creer o descreer de ella con igual gratuidad. En todo caso, guárdese de proclamar lo apetecible de su condición sin sombra de duda: recuerde que usted nos mostró ya sus miserias y complejos, lloriqueándonos sobre su mediocridad. Suponga que dicha mediocridad afecta también (aparte de a sus juicios literarios) a su apreciación de «bueneces». Ah, señora Elke, su alta auto-estima sería entonces muy poco fiable.

Observo, por otra parte, que su confesada mediocridad no templa sus dictámenes, sino que usted pontifica sin freno, con todo aplomo: Reig es mediocre en sus libros, en P?BLICO, en sus artículos, en todo. ¿Qué le hace estar segura de que esa opinión, aquí poco compartida, no es una opinión mediocre?

Señora Elke, cuando nos califica usted de «pelotas agradecidos» ¿a qué se refiere? ¿Supone que Reig nos ha concedido algún favor previo, y que nos debemos a él? ¿De veras no sabe usted que este foro es AN?NIMO, y que la mayoría de los que entramos en él JAMÁS hemos cruzado una palabra con este escritor? ¿De veras ignora incluso ESO? Bueno, señora, ya que no de la «buenez», de la mediocridad sí que va usted aportando pruebas…

Gracias por el favor de aclararnos que «mamones» viene de «mamar» (comillas, please: metalenguaje). Favor por favor, yo le aclararé a usted que esa actividad de mamar, cuando es deseada y consentida, es mayormente gozosa y placentera, desde el tiempo de la primera infancia hasta las edades de la más sabia y desatada madurez. ¿Acaso nunca lo ha practicado, ni se lo han hecho? Joé, señora Elke, ¡pues no sabe lo que se está perdiendo, JOJOJO! Se lo aseguro: llega a conducir a estados de clímax superiores a los que produce la lectura de Marías (!!!). Así que no veo a qué viene esa actitud monjil/reprobatoria, ese hablar de «grosería», esa risita preconciliar que se le adivina mientras escribe «mamoneo». Si es mera envidia, no desespere. Sin más dilación, desmelénese ¡¡Y PRUEBE!!

Por último, Mistress Elke, acertando sobre su propia mediocridad, usted da un paso nada desdeñable en el camino de la sabiduría, en aquel «conócete a tí mismo», que paradójicamente, ya le está sacando del pozo de la mediocridad.

Ahora, un pasito más: la mediocridad no es un destino escrito en los astros. No se quede quieta, ayúdese a sí misma.

Greetings,

A.

Titonoviembre 27th, 2008 at 2:36

Antonio le daré un repaso al cambio del blog, no obstante tu problema puede suceder porque el «feed» del blog ha cambiado de URL.

El equivalente al anterior (formato ATOM) es éste:
http://www.hotelkafka.com/blogs/rafael_reig/?feed=atom

Otra opción es RSS2:
http://www.hotelkafka.com/blogs/rafael_reig/?feed=rss2

Disculpen la jerga, básicamente estas dos url funcionan como fuente del blog en cualquier sistema que se alimente de contenidos externos, entiendo que en feevy también.

En cuanto al trollismo la recomendación universal es no entrar al trapo. Supongo que es un rol como cualquier otro pero no confundamos el ejercicio de la opinión con esto. Es fácil distinguir cuando alguien quiere dialogar o cuando quiere «opinar» y cuando el sentido es un sinsentido. Los trolls en este blog han ido y venido, qué se le va a hacer.

Jack Celliersnoviembre 27th, 2008 at 10:34

Válgame Marx, que ya no voy a poder dormir pensando si la tal elke es una diosa o un bicho impresentable. Esto me tiene más preocupado que la crisis.

Para mí que se la inventó Mr. Reig para amenizar el blog.

Jenkinsnoviembre 27th, 2008 at 10:56

Observo, Antonio Piera, nuevos métodos para descalificar a la disidencia: fabricar una tipología de trolls, elfos y duendecillos varios en los que encuadrar al que desentona y formular advertencias del tipo ‘usted no pase por aquí porque sospecho que es un troll, aún más, un pérfido troll títere, vade retro.

rafaelreignoviembre 27th, 2008 at 11:09

Pues sí, Javier Luján, yo agradecería mucho un hígado de repuesto. Y unos pulmones de recambio, ya de paso.
No, no había tías. Y sí, me divierto. Me divierto con mis amigos siempre, sean escritores o reparadores de elctrodomésticos. Y me encantaría que todos los que lo han sugerido se unieran otro día a la fiesta, claro que sí.
Un abrazo para Antonio Piera, Bárbara, Brenda, Belén, Más claro… para todos los amigos.
Hoy no puedo contestar uno por uno porque me he descuidado y se me ha llenado de comentarios. Y tengo que preparar la clase de esta tarde.
A los demás, Elke y compañia, pues que sí, que vale, que bueno.
Reig

Jose Luisnoviembre 27th, 2008 at 11:20

Elke, desde el día 24 a las 00:14, ya dio de sí todo lo que tenia que dar, tú mujer/hombre, rubia/o ó pelirroja/o, tia/o buena/o ó callo malayo, una cosa esta clara: aquí estas haciendo de troll, me temo que con esa ac(p)titud vas a hablar poco de literatura en ningún sitio.

Antonio Pieranoviembre 27th, 2008 at 13:23

Vale, Jenkins, será eso. No sé por qué se da por aludido…

Belénnoviembre 28th, 2008 at 14:56

Host… Qué tía más antipática y qué mal escribe. Se le entiende fatal, hay que leer sus frases dos veces al menos, para hacerse una idea de qué diantres intenta vomitar.

Me he reído un par de veces al menos leyendo los comentarios, que confieso que no había leído cuando incluí el mío (en la vida a veces no hay tiempo para hacerlo todo). Al principio, Elke la perversa tenía su aquél: no tenía razón en casi nada, pero es cierto que tampoco pasa nada por tener a una mosca cojonera en el vecindario, si no tiene muy mala leche. Lo malo es que se ha agarrado un «calentón» y no ha podido evitar ser muy, pero que muy malvada. Ante estas exhibiciones de maldad gratuita, yo me pregunto: «¿Compensará ser tan indeseable? ¿Y en qué? ¿Cómo se amortiza que la gente que te escucha o te lee opine al hacerlo que eres una persona detestable, envidiosa, maligna y antipática?»

Dicho esto, además he conocido un -magnífico- poema de Goytisolo y un espléndido texto de Borges, ¡todo es ganancia! ¿No os parece?

Reig, eres estupendo. Y, desde luego, nada mediocre. Mi opinión es que eres una persona brillante, con un envidiable talento para escribir, y un espléndido sentido del humor.

A ver si nos conocemos. Ya verás cómo nos hacemos amigos de inmediato.

Besos.

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