Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

Cómo leer en la cama

Años sin ir al médico y, en los últimos días, he estado en dos hospitales y una Casa de Salud, con tres o cuatro médicos, más radiólogo, más fisioterapéuta, y todo por un puñetero pie que tiene demasiado afán de protagonismo.

Sólo quiere estar en primer plano.

Pues no me da la gana. Le voy a poner en su sitio.

En su papel de secundario, de simple romano con lanza, de extra sin frase en la película de mi vida.

Va a chupar cámara  un par de semanas y luego lo expulso del celuloide, no sé qué se habrá creído.

Mi amigo tutelar o de la guarda, Eduardo Gómez de Enterría, me ha guiado por este via crucis sanitario con santa paciencia y buen humor.

Me han dicho lo que dicen siempre los médicos: que beba mucho líquido.

¿Hay otra opción? ¿Beber filetes de ternera con patatas, por ejemplo? ¿Existe la posibilidad de beber sólidos?

-¿El Cutty Sark se considera líquido, Doc?

-Va a ser que no.

-Ah, conque era eso.

Así que tengo que estar inmóvil y con la pierna en alto.

Me paso el día tumbado en la cama.

El problema es que no sé hacer nada en la cama.

Sí, ya sé, eso sí lo sé hacer.

Pero en cambio no me gusta leer, escribir, charlar ni oír música en la cama.

Así que paso el tiempo maldiciendo mi suerte y poniéndome de mal humor con quien se ponga a mi alcance.

Por lo general Violeta.

Sí, qué pasa, soy de esa clase de individuos que lo pagan con los demás.

Voy al baño con las muletas y a mitad de pasillo la personalidad del Cojo Manteca se apodera de mí: a golpes de muleta hago astillas mobiliario doméstico y en especial cualquier maceta que haya puesto mi novia a la vista.

Vandalizo, vaya, por pasar el rato.

Arreglar, nada arregla; pero no veas lo a gusto que te quedas.

-Cojo Manteca, Cojo Manteca, ¡abandona el cuerpo de este hombre de pan llevar! Déjale ser él mismo y que pueda leer el periódico sin dar aullidos… -implora Violeta, casi siempre en vano.

Porque encima me pierdo esta noche una película de Marilyn en Alicante, en el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert.

Me fastidia mucho.

Y ayer me perdí nuestra comida cada dos meses en la sociedad secreta Re: Qué vida tan triste.

Aquí están los otros socios, Gerardo, Eduardo, Chavi y Chema.

Hay que ser mala persona para enviarle esta foto al amigo ausente, ¿verdad?

Para que luego yo lo pague a muletazos con mis seres queridos… ¿Es eso lo que quieren, que le abra la cabeza a esa santa mujer de un golpe de bastón inglés (como dicen los médicos)?

Total, que recibí la foto, rompí un espejo con la muleta (¿qué ser más querido que uno mismo?, me dije) y me volví a la cama.

Me cuesta tanto encontrar una postura cómoda para leer en la cama con el pie en alto que me he comprado un manual de instrucciones para practicar con Violeta:

The Crab, el cangrejo, es la que me recomienda el médico… ¡pero hay que probar de todo!

Si me recomiendas alguna otra, la probaré también.

Comments (17)

yo mismamayo 25th, 2012 at 13:48

Yo tiraba las muletas de la rabia en cuanto llegaba a casa y va genial…. Lo descubrí a las dos semanas de estar inmobilizada y.. resignada….

Abrazote, Reig.

Y no destroces todo el mobiliario, eh??? A ver..

Natimayo 25th, 2012 at 17:57

¿Y en vez de en la cama, por qué no te instalas en ese mueble anacrónico llamado sofá? Yo lo descubrí hace cuatro años y si le pillas el tranquillo da mucho de si.
En cuanto a las posturas te recomiendo The flower por el bien de Violeta, tu tienes la pierna en alto y ella está comodisima, que ya tiene suficiente con la que le estás liando.

Osvaldomayo 25th, 2012 at 23:47

Rafael con todo mi respeto y la distancia digital que nos separa, ¿no será que le tiene miedo a algo? Personalmente digo siempre que a nada temo, excepto a descubrir en el último minuto, que por alguna razón no contemplada, haya estado perdiendo el tiempo en mi vida. Ya será irremediablemente tarde. No creo en ningún más allá ni deidad invisible alguna, ni en súper héroes, y así, he llegado a descubrir lo difícil que es vivir dignamente en un mundo literalmente prohibido y hostil hacia los no feligreses.

Escribo todo esto porque a veces, me descubro irascible, de mal humor, idiota, insoportable y cuando eso ocurre también descubro que no tiene nada de racional. Sin embargo dos siestas después me viene a la cabeza el recuerdo de un miedo, de esos que nos incrustan desde la más tierna infancia, sí, esos que por mucho conocimiento que aportemos para modularlos, siguen ahí, en alguna geografía cerebral primaria de muy difícil acceso, tanto que ni ‘la luz’ le llega. No me refiero a miedos de la especie, sino a una especie de miedo no consciente.

Aborrezco esos matices del miedo inconsciente, mal educados por mis progenitores y el entorno, y tan desgraciadamente bien aprendidos por mi… por entonces, tan vulnerable y tierno cerebro infantil, que no por mi voluntad ni gusto; miedos que hacen que cuando me falta una pizca de salud, me ponga tonto. ¿Será miedo ante la evidencia de mi finita salud? Lo bueno es darse cuenta que con miedo, idiotez crónica o credulidad en hombrecillos invisibles, somos finitos y por la cuenta que nos trae, ponernos así de tontorrones significa sólo una cosa, que estamos perdiendo el tiempo. Pues vale, nos hemos puesto violentos, las alarmas han saltado, señal que funcionan; vivamos la vida entonces.

Kevin C. Gonzálezmayo 26th, 2012 at 0:25

Las autoridades sanitarias lo desaconsejan enormemente. El ministerio de educación está a punto de retirar los libros del mercado como medida para evitar este tipo de actitudes tan perniciosas. Todo sea por nuestra salud, ¡qué desdichados somos!.

Saludos, Espero que te mejores.

rafaelreigmayo 26th, 2012 at 5:26

muchas gracias

rafaelreigmayo 26th, 2012 at 5:28

No creo… está escrito con un grano de sal, no se preocupe. Gracias en cualquier caso. Un abrazo

rafaelreigmayo 26th, 2012 at 5:29

lo probaré. Ambos, sofá y flower. Gracias y abrazo

martamayo 26th, 2012 at 10:27

Rafael, Chema y yo te mandamos un beso. Y otro para Viole.
Nos encantó tu entrada cinematográfica.
Marta S.

rafaelreigmayo 26th, 2012 at 12:25

Besazos a los dos.

pekemayo 26th, 2012 at 14:46

Siempre es jorobado aguantar el dolor, aunque si se piensa que no es otra cosa que un aviso de que algo no va bien, se lleva mejor. Al final acabará pasando, así que… ¿por qué no llevarlo con un poco de paciencia?
Ánimo y que te mejores.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXImayo 26th, 2012 at 21:10

Saca toda la rabia fuera, desahogate, di que sí: nada mejor que una fotito tuya con la pata tiesa en tu blog; más que nada para que empaticemos un poco con tu sufriento… no te vayas a creer que es por morbo.
Cuidate mucho

loli del hostal y del Nido de poetas, cuentistas y otros .mayo 27th, 2012 at 13:14

Lo mejor sería que te emborracharas varios días encamado hasta que te cures del pie, y así dejes a Violeta tranquila unos días. Violeta, aprovecha y huye!!!!Que pesadilla tener que soportarte jajajajjajaja Un abrazo.

Fernimayo 27th, 2012 at 17:48

Mejórate, ten paciencia, los líquidos han de tornar su esencia [confía en ello].

Álvaro Bernal Quevedomayo 27th, 2012 at 21:03

Paciencia Señor Reig, dentro de nada estará usted otra vez cerrando los bares. Mientras tanto, lo de toda la vida, unos almohadones, y una mesa baja para apoyar el Lonch Lomond. Ánimo, un saludo.

Microalgomayo 28th, 2012 at 12:56

No durará, no se preocupe. Y luego no se acordará del tiempo que pasó con la pata chunga.

Iba a decir: «si le sirve de consuelo…», pero no sé por qué iba a serivrle esto de consuelo a Usted ni a nadie, es una frase la mar de idiota. Además, ya lo dijo aquel: «mal de muchos, epidemia».

Pero bueno, le cuento: yo estuve nueve meses escayolado (desde la puntita de la pierna creo recordar que derecha hasta los hombros). Es cierto que tenía tres años y que a esa edad lo borra todo uno muy rápido. Pero a lo mejor el rico mundo interno del que dispongo a mi antojo (delicado eufemismo que esconde una recóndita variante del síndrome de la pinza fugada) tiene que ver con la oportunidad de pensar mucho que me dio el estar una temporada obligatoriamente en Babia. Aproveche. Le pueden salir dos buenas novelas de quince días de pata por alto.

Mi mayor consideración por Violeta, por otra parte. Cuando tenga Usted la pata operativa, por favor, llévenosla a cenar por ahí a un sitio romantiquísimo y completamente memorable, haga el favor. Reconozca que se lo debe. Qué coño.

Microalgomayo 28th, 2012 at 12:57

¿»Aquél» va con tilde?

Me temo que sí. En fin.

rafaelreigmayo 29th, 2012 at 7:44

tiene razón, le firmaré un pagaré a Violeta, IOU una cena. Un abrazo

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