David Torres, blog, escritor, literaturaTropezando con melones, David Torres  El primer melón me lo encontré en una playa andaluza, un día de verano. El último lo veo cada mañana al enfrentarme al espejo. ¿Qué me dirá ese tipo hoy? ¿Qué inesperados regalos, qué decepciones, qué frescas dentelladas me tendrá reservadas el día?
  Yo no lo sabía pero eso que mis manos agarraban con el ansia de un talonador de rugby era un melón. Es decir, una réplica más o menos ovoide de mi cabeza, la materialización fáctica de una idea en el mundo de los objetos reales.


Nuevos géneros literarios (o casi)

Desde Homero, innovar en literatura no es nada fácil. Borges decía que uno de los pocos inventos literarios de la modernidad era el título. Antes titular un libro era cosa del editor, pero luego el título se convirtió en un género por sí mismo. ¿Cuándo? No lo sé muy bien pero creo que hay una diferencia bien grande entre Aventuras y desventuras de la famosa Moll Flanders y Del asesinato considerado como una de las bellas artes (probablemente, el título más original y elegante la literatura). Considero la antigua portada de Daniel Gil para Alianza Editorial, que representaba un caballete con una tela salpicada de sangre, como la mejor jamás diseñada para libro alguno.  

Luego, después del título, llegó el microrrelato, que es poco más que un título y cuya invención todos atribuyen a Monterroso y su famoso dinosaurio, pero que practicó quizá antes y quizá con mejor fortuna el mexicano Arreola, de quien yo recuerdo dos fogonazos memorables: la Carta del Capitán Francisco de Aldana a una dama (no recuerdo bien el título, sino el cuento que decía así):

No olvide usted, señora, la noche en que nuestras almas lucharon cuerpo a cuerpo.  

Y éste otro, espectacular, que resume muy bien cierta época de mi vida, Cuento de terror:

La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones.

En orden cronológico, el siguiente gran invento fue el blog. Y tuvo mucho mérito porque lo inventó Cortázar varias décadas antes de que internet iniciara sus primeros balbuceos. Lo hizo en un libro maravilloso llamado La vuelta al día en ochenta mundos (todavía recuerdo aquella hermosa edición en dos pequeños volúmenes en la editorial Siglo XXI, la que me regaló mi primera novia) que no era exactamente un libro al uso sino un blog sólo que en soporte de papel. Es decir una varia colección de ocurrencias, recortes de prensa, dibujos, fotografías, poemas, ensayos, fragmentos de diario y cualquier otra cosa que se le pasase por la cabeza. El invento le gustó tanto que lo repitió en ?ltimo round y en ambas colecciones introdujo, al menos, un relato perfecto. En uno de ellos fue Silvia, la historia de una muchacha bellísima que sólo aparece cuando todos los niños se reúnen y que acaba con un increíble guiño a Bécquer, y en el otro, La caricia más profunda, una memorable fábula kafkiana que suele faltar en casi todas las recopilaciones y obras completas de Cortázar.

El siguiente invento literario tiene que ver bastante con internet y fue la Critifrase, que, como su propio nombre indica, encerraba «una crítica de cine en una sola frase». A mitad de camino entre la greguería, el improperio, la alusión velada y la patada en la boca, lo que hacía su anónimo autor era una especie de descripción (o algo así) de la película en cuestión, con mucho humor y mucha mala leche. Ejemplos:

Indiana Jones: Un hijo de puta con un látigo se va a La Pedriza a buscar botijos.

Rain Man: Zapatero se va de excursión con su hermano, que lo lleva a pescar truchas.

Blade Runner: Unos yogures caducan, los tiran y protestan los muy hijos de puta.

Gandhi: E.T. se pone gafas.

No busquen el blog porque hace tiempo que el tipo lo desmanteló y sólo quedan ruinas. Aunque creo que hay un sistema para recuperarlo. Yo me he pasado tardes enteras leyendo Critifrases y llorando de la risa.

Debo a dos de mis grandes amigos los últimos inventos patentados en cuanto a géneros literarios se refiere. Del primero ya hablé en su momento (concretamente aquí: http://www.hotelkafka.com/blogs/david_torres/2008/06/borges-zerolo-y-yo/). Se trata de la Entrevista Parásita y consiste en tomar las preguntas de una entrevista a un personaje conocido y hacérselas a otro, generalmente menos conocido. Increíblemente, y a pesar del cachondeo del asunto, el personaje se autorretrata con una comba y una sinceridad de las que carecería una entrevista más seria. Lástima que Javier Blanco Urgoiti no aprovechara a fondo su invención pero de las pocas que nos ha dejado, la cumbre, sin duda, es ésta: http://wellsybeamurguia.blogspot.com/2008/09/lvaro-muoz-robledano-entrevistas.html Recomiendo encarecidamente su lectura porque es, tal vez, la entrevista más brillante, profunda y reveladora que he leído nunca. Y he leído muchas.

Por cierto que Álvaro Muñoz Robledano, insigne poeta, es el padre del último invento literario internaútico. No sé cómo podríamos llamarlo. ¿La Firma Falsa? ¿El Comentario Hiperchusco? ¿El Zarpazo Acariciante? ¿El Anónimo Frustrado? Consiste en un explosivo, divertido, sutilísimo e inimitable cóctel de metonimias, oxímoron, metáforas y otros juegos de palabras. Aquí van algunos ejemplos extraídos de este mismo blog. El género ya conoce imitadores, así que es posible que alguno de estos comentarios no sea de Álvaro. ?l, seguramente, diría que todos son anónimos:

Hay dos tipos de personas: los que clasifican a la gente por tipos y los que no (esto podría dar lugar a una lista interesante?)

Fdo: T.S. Helio, segundón.

Séptimo intento de colocar un comentario pulido en éste su blog. Tras pulsar multitud de teclas, he colado la preciosidad de frase que había previsto a modo de colofón en un recetario virtual, en el blog de Pio Moa, en la cesta de la compra de Hipercor, en un sitio que no sé que era, pero que me ha amenazado entre alarmas y sirenas con algo que terminaba en ??federal prosecution? y, para remate, creo que acabo de hacer una oferta por CR7 en nombre de la Cultural Leonesa.
Y el caso es que algo iba a decir yo sobre la tecnología?

Fdo: Vil Gueis, visionario y miope

Si Sarah Palin evolucionase durante milenios, quizás llegase a simio.

Fdo: Fernande Pérez-Lagartij, error

Alguien, sin duda un cretino, dijo que un genero no es más que una ética. Quizás la ética de la novela negra no sea más que el hallazgo de un destello entre tanta sombra. Quizás por eso nos parece tan cercana en nuestra vida diaria, que no suele ser mucho menos sórdida, aunque no haya pistolas en el ambiente.

Fdo: Black&Deckard, blade runner multiusos

Lo del test de Roschar es un timo: te enseñan diez dibujos de cabras y cuando las identificas te tachan de maniaco obsesivo. Unos listos es lo que son?

Fdo: Millán Hasta Ahí, novio de la muerte y criador de mascotas legionarias