El Efecto Sensación de Vivir

El otro día vi el piloto de la nueva hornada de «Beverly Hills 90210» aka Sensación de Vivir y me dí cuenta de por qué la juventud española está tan frustrada. No tiene nada que ver con el precio de la vivienda, con lo inútil de los títulos universitarios, el calor que hace en verano en nuestro país, ni siquiera con el carro de Manolo Escobar, el bamboleo de Fraga o las tortillas de patata.

Lo que nos pasa es que hemos crecido viendo demasiado Sensa. ¿Qué pasaba en Sensa noventas?

Unos jóvenes provincianos (provincianos: segun el DRAE, perteneciente o relativo a una provincia) de clase media se mudan a un barrio de ricos en los Ángeles, lugar en el que automáticamente se convierten en el perejil de todas las salsas.

Veíamos asombrados como los mellizos Brandon y Brenda, esos mellizos entrañables, el tan guapo y tan buena gente, con esos ojos tan azules y ese tupé tan iconográfico, ella tan confundida vitalmente, tan picassiana con sus ojos cada uno en un sitio de la cara, y esa melena lisa recogida en esos coleteros tan repugnantes como noventeros, protagonizaban TODO lo que pasara en Beverly Hills, ya fuera una obra de teatro, un concierto rock, un culebrón sentimental o una aventura tropical. Los chicos y su pandilla de pijos eran el centro del universo, y todos sufríamos los disgustos que Brenda se llevaba por Dylan, que probablemente se había quedado casi calvo de ir en moto sin casco, adquiriendo sus entradas una forma tan autodinámica como vampírica. Esa James Dean gótico y escurridillo, con perpetua cara de estreñimiento, traía locas a más de una. Yo iba alternando mi prefe, en una época me gustaba Ian Ziering, un actor rubio que ya era un abuelo entonces (durante el rodaje, las maquilladoras custodiaban su taca taca), luego estaba la fea intelectual, Andrea, que era la mejor amiga de Brandon y le amaba secretamente, y todos queríamos ser más como Kelly, que no trabajaba en el periódico del Instituto, pero era una rubia rica y estúpida que se había operado la nariz y la que más ligaba con diferencia.

También estaba Brian Austin Green, una especie de rapero softcore que representaba el estilo Backstreet del momento, y su novia, Donna, la gran Tori Spelling, hija de Aaron Spelling, fea de solemnidad con un buen cuerpo y mirada de Raymond Burr con resaca.

Brian, después de una década de ostracismo resulta que es el novio de Megan Fox (habiendo tanto donde elegir, hija mía…) y Tori, bien, sigue pareciendo un hombre, pero se ha casado, tiene hijos, escribe libros y sale en la tele, e incluso tiene algún papelillo en la actual 90210, igual que Kelly, que hace de profesora. Ni que decir tiene que Kelly nos resultaba mucho más inspiradora cuando era una rubia derrochona promiscua y rebelde y sin cerebro.

Y el caso, que a estos chicos siempre les pasaba de todo, lo bueno y lo malo, eran el eje no sólo de sus propias existencias sino de la rotación planetaria. Y nosotros venga a verlo los jueves por la noche, y ahora resulta que pasan los años, y el efecto Sensa nunca llega. A nuestro alrededor pasan un montón de cosas, (bodas reales, hazañas deportivas, españoles que ganan el Oscar), y cáspita, repámpanos,casi nunca nos pasan a nosotros; la realidad está estropeada, defectuosa, y a Dios parece que Sensa no le gustaba demasiado.

El destino nos condena a unas existencias repletas de intervenciones como el episódico loco que acosa a Brenda brevemente o la ex novia chunga de Brandon. Nosotros somos personajillos fugaces, parece que tenemos nuestro momento estelar, quizá hasta una línea o dos de diálogo, pero no podemos soñar con el tiovivo de actividades, con el pandillacentrismo de los chicos de 90210. Qué completas, divertidas y repletas de sentido les tenían que parecer sus juveniles vidas.

Y además vivían al lado de la playa. No hay justicia, señor.

7 thoughts on “El Efecto Sensación de Vivir

  1. Jaaajjajjaa. Qué gran retrato de la Generación Fraude a la que pertenecemos. Toda la vida diciéndonos que nos íbamos a comer el mundo y ha sido el mundo el que se nos ha merendado con patatas.

    Hace unas semanas hice un test en Facebook de qué personaje de Sensación de vivir soy y me salió Andrea, la empollona fea que terminó siendo madre adolescente y casándose con un hispano que no le caía bien a nadie. ¡Qué horror!

  2. Eso le pasó a Andrea en la serie o en la vida real? Ya ves que dedicándose a las letras, el destino no le deparaba nada bueno. ¡Ni tú ni yo hemos aprendido la lección!

    Perlita, siempre te puedes dar un chapuzón. Y si no siempre puedes decir «chapuzón!», que ya da así como buen rollo.

  3. ¿Brian es novio de Megan Fox? Pff… me voy a la playa a ahogar mis penas, ea.

    HOP!

  4. *+*+ DIOSITO porque me hiciste pobre y fea??…. y gorda? -por mas que me des-pedorro haciendo ejercicio no salgo de mi miseria… voy a llenar la tina para ahogarmeee +*++

  5. si eres tancacaiwwvhdbvbjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjajjjajjjajajajjajjajajajajajajajajajajajajajajjajj

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